Maite Ubiria

Un voto nocturno permite a Macron sacar adelante la ley de final de estado de urgencia

Un voto a oscuras para corregir una decisión previa de la Asamblea Nacional contraria a los intereses del Gobierno permitió finalmente anoche a Emmanuel Macron asegurarse de que podrá contar con su «pase sanitario», medida estrella del proyecto de ley de salida del estado de urgencia.

El ministro de Sanidad, Olivier Véran, durante una visita de Emmanuel Macron al centro de vacunación de Versailles, el 6 de mayo. (Christophe ARCHAMBAULT/AFP)
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, durante una visita de Emmanuel Macron al centro de vacunación de Versailles, el 6 de mayo. (Christophe ARCHAMBAULT/AFP)

Un voto de repetición permitió, anoche, al Gobierno de Emmanuel Macron despejar el camino a la aprobación del proyecto de ley que regirá la salida de estado de urgencia. Un texto que, tras su aprobación en la Asamblea Nacional, pasará el 18 de mayo por el tamiz del Senado.

De esta forma, con nocturnidad y tras unas horas de transacciones con los socios del MoDem, la mayoría presidencial pudo acostarse con el artículo primero del texto aprobado, lo que equivale a poder trasladar a Bruselas que, siguiendo la estela de la mayoría de los estados miembros, el Estado francés contará con su «pase sanitario», destinado a facilitar la vuelta a la normalidad, según los planes del ejecutivo galo.

Ello permitirá al Ejecutivo galo contar con un instrumento clave, entre otras cosas, para cumplir con medidas ya anunciadas para esa fase final del plan de desescalada, entre las que se incluyen la celebración de eventos culturales y deportivos con hasta mil personas -dotadas del correspondiente certificado sanitario- a partir de finales de junio.

Tras perder sorpresivamente una votación a media tarde, el primer ministro, Jean Casex, desembarcó en el informativo televisado de las 20.00 para dejar claro que el Gobierno haría todo lo necesario para, desde esa misma noche, revertir el voto de la cámara baja.

Aseguró Castex que el «pase sanitario» sería una realidad y circunscribió las diferencias con los socios centristas, que le llevaron a perder la votación inicial,  a la cuestión de la duración del periodo de transición que se abrirá a partir de que, el 2 de junio, decaiga el estado de urgencia sanitaria.

La declaración enmarañaba más si cabe el ambiente político, con críticas generalizadas de la oposición al Ejecutivo, al que acusaron de falta de respeto a la división de poderes.

Y es que el Gobierno, que dispone de una mayoría más que abultada en el Parlamento, se ha reveldo reincidente a a hora de servirse de atajos cada vez que el Parlamento desautoriza sus políticas.

No cabe olvidar que el Consejo Constitucional tiene sobre su mesa el recurso interpuesto por 61 diputados, en su mayoría adscritos a La République en Marche aunque también haya algún que otro centrista,  contra la ley de protección a las lenguas minorizadas aprobada el 8 de abril por la Asamblea Nacional.

En el caso del proyecto de ley sobre la salida del estado de urgencia sanitaria el Gobierno debió forzar anoche una segunda votación, tras una negociación exprés con sus socios, tras la que se acordaba recortar en un mes del periodo de transición en el que, pese a no haber estado de urgencia, el Gobierno podrá seguir utilizando instrumentos excepcionales. Esa excepcionalidad se extenderá hasta setiembre y no hasta octubre como preveía la primera versión del texto.

Periodo de transición hasta setiembre

En los planes de desescalada que el Gobierno daba a conocer antes de disponer del aval del parlamento se contaba de antemano con mantener el toque de queda, aunque atrasando la hora de su entrada en vigor, hasta el 30 de junio, es decir, hasta cuatro semanas después de finalizado el estado de urgencia sanitaria.

Ese empleo de mecanismos excepcionales, entre ellos el «pase sanitario», que genera dudas a derecha e izquierda, será posible para el Gobierno gracias a esa votación nocturna en la que el primer artículo y el proyecto de ley fueron respaldados por 208 votos a favor contra 85 en contra.

Un aval que llegó tras una sesión bronca, marcada por sonoras quejas, intervenciones airadas contra los miembros del ejecutivo presentes en el hemiciclo, entre ellos el ministro de Sanidad, Olivier Véran, y varias interrupciones de la sesión.

Golpe de teatro o pistoletazo de salida para las elecciones departamentales y regionales que tendrán lugar los días 20 y 27 de junio, lo vivido en la jornada del 11 de mayo en la Asamblea Nacional gala saca a la luz las desavenencias en el seno de la mayoría presidencial en un contexto marcado por las disputadas sobre candidaturas, como el que se vive en la región del sur mediterráneo o Paca.

En el caso del departamento de Pirineos Atlánticos, el presidente del consejo departamental, Jean Jacques Lasserre, ha compuesto una lista de amplio espectro, avalada por MoDem, UDI, LREM o Les Républicains, dando a entender un buen grado de consenso local entre las diferentes familias del centro-derecha, aunque su mensaje de concordia salte por los aires con episodios como el vivido en la Asamblea Nacional francesa.