NAIZ

El barco de MSF con 410 migrantes a bordo pide un puerto porque «la situación empeora»

El barco Geo Barents, de la organización Médicos Sin Fronteras, espera puerto desde hace cuatro días con 410 migrantes a bordo tras ser rescatados en el Mediterráneo y la jefa del equipo de rescate, Anabel Montes, ha asegurado que necesitan urgentemente desembarcar porque «empeora la situación».

Imagen de algunos de los 410 migrantes rescatados por el barco de MSF que esperan un puerto donde desembarcar. (MSF)
Imagen de algunos de los 410 migrantes rescatados por el barco de MSF que esperan un puerto donde desembarcar. (MSF)

El barco de MSF que ha rescatado a 410 migrantes en el Mediterráneo central pide urgentemente un puerto en el que poder desembarcar, porque «la situación empeora» a cada momento que pasa.

«El equipo médico está monitorizando los casos más vulnerables, pero todas las personas están agotadas por su travesía, y además tenemos informes de traumas y violencias sufridas en Libia, lo que afecta a su salud física y también mental», ha explicado Montes a Efe por teléfono desde la embarcación.

Por el momento ni Italia ni Malta, los países más cercanos, han respondido a las peticiones de MSF de que les conceda un puerto seguro.

Montes ha insistido en que «cuánto más se tarda en dar puerto, más empeora la situación. Necesitamos urgentemente un puerto seguro para desembarcar a estos 410 náufragos».

El Geo Barents, el único barco humanitario en este momento en el Mediterráneo central, realizó siete operaciones de rescate en solo 48 horas y entre los migrantes que viajan a bordo hay diez mujeres, una de ellas embarazada, así como 91 menores. Proceden de veintiún países diferentes, entre ellos, Siria, Bangladesh, Etiopía, Eritrea y Sudán.

Montes ha explicado que durante los primeros días de navegación, fueron testigos de las interceptaciones de barcos con migrantes por parte de la Guardia Costera libia, aunque recuerda que «Libia no es un puerto seguro y que estas personas no pueden ser devueltas allí porque va contra las leyes internacionales».

Ha denunciado además que la tripulación del barco de MSF ha sido «amenazada verbalmente e intimidada» por parte de la guardia costera del país norteafricano durante el primer rescate, «aunque afortunadamente se pudo salvar a estas personas y llevarlas sanas y salvas a la nave».

Sobre que las autoridades italianas mantengan bloqueados los barcos de las ONG de rescate en el mar, alegando irregularidades técnicas, la cooperante ha asegurado que «MSF ha visto una necesidad crítica, no cubierta, que ya perdura desde hace años en el Mediterráneo».

«El hecho de que haya cinco barcos bloqueados y que sólo el Geo Barents esté en la zona recalca la inminente necesidad de tener un sistema efectivo de búsqueda y rescate gestionado por los países europeos», ha dicho.

Los barcos de salvamento bloqueados son el Sea Eye 4, el Alan Kurdi, los Sea Watch 3 y 4 y el Open Arms de la organización del mismo nombre, que se encuentra en el puerto siciliano de Pozzallo desde hace nueve semanas.

«No puede ser que la responsabilidad recaiga sobre barcos de ONG que además a su vez son criminalizados por ello», ha subrayado Montes, con una amplia experiencia en rescate de inmigrantes y que incluso afrontó un proceso en Italia por favorecer la inmigración irregular cuando iba a bordo del Open Arms, pero que finalmente fue sobreseído.

Respecto a que cuando puedan llegar a puerto tengan que estar sometidos casi con total seguridad a una cuarentena debido a la pandemia, ha señalado que en el barco se respetan todos los procedimientos anticovid, como la medición de la temperatura cada día o la realización de pruebas.

«Es muy importante mencionar que salvaguardar la seguridad y el bienestar de las personas en tierra y defender el derecho de salvar vidas en el mar no puede ser nunca principios excluyentes», ha añadido.