Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

La purga de Johnson

Cuando veía el cine de los años 50 y 60 basado en la literatura de anticipación, pensaba que ese terrible futuro por venir estaba todavía muy lejano.

Lo verdaderamente inquietante es que los plazos entre lo futurible y el presente se han ido acortando cada vez más, hasta el punto de que las actuales distopías que plantean las películas de estreno se inspiran en una realidad inminente, que ya empieza a convertirse en un aviso para navegantes, con la sospecha de que, si no se actúa pronto, el terror apocalíptico va a llamar a nuestra puerta un día de estos.

Y es que al ver la cara de loco que tiene Boris Johnson, con ese despeinado que diríase diseñado para competir con el repeinado de Trump, me echo a temblar.

El tiempo le ha dado la razón a James DeMonaco a las primeras de cambio, confirmándose que su creación ficcional ‘The Purge’ era políticamente más visionaria de lo que se creía.

El Freedom Day es la versión británica de La Purga, en una decisión populista que se veía venir. Tarde o temprano algún mandatario iba a darse un baño de masas aprovechando cualquier coyuntura de prohibiciones públicas, y la pandemia está siendo en tal sentido el mejor campo de experimentación.

Ya está aquí, ya ha llegado un maldito 19 de julio del 2021, el día en que se levantaron todas las restricciones, con ‘barra libre’ en los pubs británicos, como dice la oposición.