Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

El mejor dato en tres semanas deja una caída general de la incidencia

Por primera vez desde el 26 de junio todos los herrialdes de Hego Euskal Herria han reducido su incidencia, coincidiendo con la cifra más baja de casos en tres semanas. Son datos que apuntalan la sensación de que estamos ante una mejora tras una oleada que ha dejado cortos los números anteriores.

Varias personas trabajan en el centro de rastreo de Nafarroa.             (Jagoba MANTEROLA I FOKU)
Varias personas trabajan en el centro de rastreo de Nafarroa. (Jagoba MANTEROLA I FOKU)

Los Gobiernos de Lakua e Iruñea notificaron ayer 1.047 nuevos casos de covid, la cifra más baja en tres semanas, que viene a confirmar la paulatina mejora epidemiológica que se está dando en Hego Euskal Herria tras un inicio de verano complicado.

Sin duda, el hecho de que ese número se corresponda con los test realizados el domingo tiene mucho que ver, pues los fines de semana se llevan a cabo menos pruebas de detección y es habitual que se reporten menos positivos. Pero en este periodo ha habido otros fines de semana y no se había logrado acercarse tanto al millar de contagios.

De hecho, esos 1.047 casos son un 31% menos que los 1.509 detectados el domingo de hace dos semanas, y un 15% menos que los 1.231 del domingo pasado. Como se puede apreciar, hay un descenso de en torno a un 15% semanal, y ya quedan bastante lejos los 2.235 notificados hace once días, la cifra más alta de toda la pandemia. Durante cuatro jornadas consecutivas el número de positivos se mantuvo por encima de los dos mil, un listón que solo se había alcanzado una vez, hace nueve meses. Es un dato que da la medida de lo extraordinaria que ha sido esta ola.

Afortunadamente, parece que ya remite, aunque la positividad se mantiene en porcentajes demasiado altos como para dar por sentado el cambio de tendencia. Sobre todo, en Nafarroa, donde la positividad del domingo fue del 14,5%, y del 17% el día anterior. En comparación, la tasa de la CAV, del 10,5%, parece hasta moderada, aunque es también muy elevada, más del doble del 5% que cita la OMS para considerar que una situación pandémica está descontrolada.

También cae en Bizkaia

Esos porcentajes son un recordatorio de la precariedad de la buena evolución en los datos de incidencia que, por primera vez desde el 26 de junio, en los albores de esta ola, tienen pendiente negativa en todos los herrialdes.

Bizkaia ha sido el último territorio en empezar a reducir la tasa de incidencia acumulada, pero los 932,25 casos por cien mil habitantes acumulados ayer suponen una pequeña bajada respecto a los 934,17 de la víspera. Son solo dos puntos y no es descartable que durante esta semana vuelva a repuntar algo, pero es la primera vez que pica hacia abajo desde finales de junio.

Araba tampoco ha logrado reducir mucho la incidencia, cinco puntos el último día, y de hecho el viernes sufrió un fuerte rebote de 17 puntos, pero sigue siendo el herrialde donde la afección del covid es más limitada.

Gipuzkoa y Nafarroa, donde antes empezaron a repuntar los contagios con brotes ligados a viajes a zonas turísticas, encadenan respectivamente cinco y ocho días de descenso, y este último herrialde, donde la incidencia rozó el millar –971 el 24 de julio– se ha situado en 800 casos por cien mil habitantes.

Dos de cada tres, al menos una dosis

En este contexto, n torno a 2.130.000 personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el covid en Euskal Herria, lo que significa que dos de cada tres habitantes –en concreto, el 66,96%– de nuestro país está inmunizado o en vías de estarlo en las próximas semanas.

En Hego Euskal Herria, las personas con al menos un pinchazo son 1.902.989, según los informes de vacunación de los Gobiernos de Lakua e Iruñea, el 66,5% de la población. Y quienes ya han completado la pauta son 1.776.973, es decir, el 62,1%.

Como puede apreciarse, una vez que ya han recibido la segunda dosis aquellas personas que fueron vacunadas en primer lugar con AstraZeneca y han tenido que esperar entre doce y catorce semanas (unos tres meses) para recibir la segunda, el porcentaje de quienes están inmunizados parcialmente y quienes lo están totalmente –dentro de los márgenes de eficacia de las vacunas– se parece bastante, pues ahora solo deben transcurrir tres semanas entre una y otra dosis.

Esta es una buena noticia, ya que los informes epidemiológicos de las últimas semanas están mostrando que haber recibido ambas dosis es necesario para hacer frente a la variante Delta, con la que se ha contagiado un porcentaje muy alto de gente solo con la vacunación parcial.

Aunque no hay datos concretos sobre la campaña de vacunación en Ipar Euskal Herria, en el departamento de Pirineos Atlánticos, que incluye a Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, el 30 de julio el 71% de la población había recibido la primera dosis. Si ese es el porcentaje también en la parte vasca del departamento, unas 227.200 personas la tendrían puesta. Y teniendo en cuenta que las pautas de vacunación y plazos entre dosis son similares a ambos lados del Bidasoa, la tasa de inmunizados ya estaría por encima del 65%.