Ion Salgado

PNV y PSE rechazan un estudio de la zona afectada por el Metro de Donostia

PNV y PSE han rechazado la opción de hacer estudio del estado estructural de la cimentación de los edificios situados en la zona afectada por los socavones provocados por las obras de la pasante del Metro de Donostia, una iniciativa propuesta por EH Bildu y apoyada por Elkarrekin Podemos-IU y PP.

Trabajadores observan uno de los socavones anteriores, en la calle Zubieta. (Andoni CANELLADA / FOKU)
Trabajadores observan uno de los socavones anteriores, en la calle Zubieta. (Andoni CANELLADA / FOKU)

El pasado 7 de mayo apareció un nuevo socavón en la obra de la pasante del Metro de Donostialdea, justo debajo de la cabinas colectivas de la playa da La Concha, en la calle Rafael Munoa. Meses antes se habían detectado dos agujeros más, cerca de ahí, en la calle Zubieta. Y, en palabras del parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño, no se puede descartar que se produzcan nuevos socavones. «No sé si somos conscientes de ello», ha apuntado este lunes ante la Comisión de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, donde ha defendido la elaboración de un estudio del estado estructural de la cimentación de los edificios situados en la zona, «con el fin de comprobar la seguridad del vecindario».

La petición ha sido rechazada de plano por los parlamentarios de PNV y PSE. El portavoz de esta última formación, Eneko Andueza, ha cargado contra EH Bildu tras insistir en que no se han registrado «movimientos significativos», por lo que, a su juicio, «la calificación de dicha zona como inestable no tiene rigor técnico alguno, englobándose dicha calificación dentro de una crítica política cercana a la demagogia».

«El alarmismo no contribuye para que esa obra siga discurriendo de la mejor manera posible», ha añadido tras defender una enmienda en al que se insta a Lakua a «seguir garantizando el buen desarrollo de las obras del metro de Donostialdea, a fin de culminar este proyecto estratégico para el territorio histórico de Gipuzkoa».

Esta idea ha sido defendida por la jeltzale Elena Lete, que ha defendido la construcción de una infraestructura ferroviaria, «el medio de transporte con mejores indicadores de sostenibilidad».

Las últimas noticias conocidas en torno a esta obra no despejan precisamente las dudas. Según ha publicado NAIZ y han eludido valorar los responsables municipales de Donostia, afectados por derrumbes tanto en la calle Zubieta como en el Antiguo están recibiendo una carta de la UTE Metro Benta Berri ofreciéndoles cerrar una indemnización con el compromiso paralelo de renunciar a futuras demandas.

Portazo a otra petición ferroviaria

Llama la atención que Lete haya defendido a capa y espada el tren y su valor de cohesión, ya que antes de debatir sobre el metro de Donostialdea los dos partidos que forman el Ejecutivo han rechazado otra iniciativa de EH Bildu en la que se pedía a Lakua que «inicie cuanto antes los pasos para implantar en esta legislatura el servicio ferroviario de Euskotren en el tramo Miranda-Gasteiz-Altsasu».

Además, en la proposición no de ley presentada por EH Bildu se instaba al Gabinete de Iñigo Ukullu a que »analice la posibilidad y necesidad de implantar nuevos apeaderos para uso de Euskotren en este corredor, especialmente en la planta de Mercedes de Vitoria, y en los barrios de Zabalgana y Salburua».

Al igual que ha ocurrido con el Metro de Donostialdea, ha sido aprobada una enmienda presentada por PNV y PSE, en la que se anima al Gobierno autonómico a «continuar atendiendo las necesidades de los usuarios de transporte público de Euskadi, buscando siempre la máxima conectividad territorial e intraterritorial, en base a sus competencias yen colaboración con todos los operadores».