Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Crónica urbana de la generación millenial

Estado francés. 2021. 105’ Tit. Orig.: ‘Les Olympiades’. Dtor.: Jacques Audiard. Guion: Jacques Audiard, Céline Sciamma y Léa Mysius, sobre historietas de Adrian Tomine. Prod.: Jacques Audiard y Valérie Schermann.  Int.: Noémie Merlant, Lucie Zhang, Jenny Beth, Makita Samba.

La actriz Noémie Merlant y el director Jacques Audiard en Cannes.
La actriz Noémie Merlant y el director Jacques Audiard en Cannes. (NAIZ)

El noveno largometraje de Jacques Audiard no se parece a ningún otro que haya hecho antes, porque sí algo le distingue a lo largo de su carrera es el no repetirse nunca. Imposible confundir entre sí sus anteriores ‘Mira a los hombres caer’ (1994), ‘Un héroe discreto’ (1996), ‘Lee mis labios’ (2001), ‘De latir, mi corazón se ha parado’ (2005), ‘Un profeta’ (2009), ‘De óxido y hueso’ (2012), ‘Dheepan’ (2015) y ‘Los hermanos Sisters’ (2018).

Tal es el cambio con respecto a su anterior western que deja de colaborar en la escritura del guion con su habitual Thomas Bidegain para ’París, Distrito 13’ (2021), ya que ha preferido trabajar con mujeres, con la cineasta Céline Sciamma y con Léa Mysius. El trío adapta hostorietas del dibujante californiano de origen japonés Adrian Tomine, concretamente las tituladas ‘Amber Sweet’, ‘Killing and Dying’, ‘Summer Blonde’ y ‘Hawaiian Getaway’. En su traducción francófona se convierten en tres episodios dentro del desarrollo argumental del largometraje en sentido cronológico: ‘Empezó así’, ‘Un mes mas tarde’ y ‘Domingo’.

‘Les Olympiades’ (2021) obtuvo cinco nominaciones a los premios César, y en el festival de Sevilla el premio de Mejor Actriz fue para Lucie Zhang. A su paso por Cannes una de las cuestiones más debatidas fue la de la utilización del blanco y negro. El director fotografía Paul Guilhaume parece haberse inspirado en el clásico de Éric Rohmer ‘Ma Nuit Chez Maud’ (1969), fotografiado en blanco y negro por el gran Nestor Almendros.

No es de extrañar su invocación estética a la época de la ‘nouvelle vague’, porque quiere ser una película fresca y reflejo de la juventud de hoy en día. Una generación millenial que vive el momento a través de las redes sociales, con relaciones superficiales e instantáneas que evitan el compromiso, dentro de la multiculturalidad del barrio de Las Olimpiadas.