El entrenador gasteiztarra Roberto Iñiguez de Heredia se formó en los banquillos en las categorías inferiores del Valencia Basket masculino, pero su carrera profesional la ha desempeñado al frente de diversos banquillos, siempre en la élite del basket femenino. Así las cosas, el alavés ha disputado ya ocho veces la Final Four de la Euroliga, al frente de Ros Casares, Fenerbahçe, Nadhezda Oremburg, Sopron y Perfumerías Avenida. Comandando el banquillo de todos esos equipos, Iñiguez ha jugado siete finales y ha ganado una Euroliga: en la campaña 2011/12 al frente de un Ros Casares irrepetible, con una estrella de talla mundial como Maya Moore como principal estrella.

Aquella final lo ganó frente a Perfumerías Avenida, equipo que entrena el gasteiztarra desde la pasada temporada. Elegido en las dos últimas campañas como el Mejor Entrenador del Torneo, Iñiguez y su equipo afronta una Final Four que disputará en Estambul este fin de semana. Las semifinales se disputarán el viernes y el domingo será el turno de la finalísima.

Después de haber excluido a los equipos rusos de los torneos internacionales a cuenta del contencioso armado con Ucrania, el vigente campeón, el Ekaterimburgo de Miguel Méndez no podrá repetir el título del año pasado. Ello abre el abanico de favoritas, pero todo apunta a que el propio Perfumerías Avenida de Roberto Iñiguez parte como favorita, conjunto que ya sumó una Euroliga a su palmarés en 2011 y que el año pasado se tuvo que conformar con el subcampeonato.

El cuadro salmantino llega a Estambul después de haber ganado la Copa, un torneo en el que IDK Euskotren y Lointek Gernika Bizkaia pusieron a prueba a las de Roberto Iñiguez.

Pero a diferencia de aquel torneo, el cuadro castellano llega mucho más reforzado, ya que ha recuperado a última hora a toda una estrella mundial como Katie Lue Samuelson, ala-pívot que ha regresado de los Estados Unidos, después de que a cuenta de problemas personales ha estado retirada. Asimismo, Kaleah Copper también estará, a pesar del drama personal que ha afectado su temporada, con la pérdida súbita de dos familiares.

Mientras las estrellas salmantinas se entonan, jugadoras como Maite Cazorla, Karlie Samuelson –hermana mayor de Katie Lou– o Silvia Domínguez y Emese Hof se han bastado y sobrado para llevar al cuadro charro al título de Copa, al liderato de la Liga y a la Final Four de la Euroliga, muy bien guiados por un técnico detallista y meticuloso en extremo como Roberto Iñiguez.

Las salmantinas disputarán el primer duelo de semifinales ante el Sopron húngaro, equipo que también entrenó en su día el gasteiztarra. El cuadro magiar no tiene nombres tan notorios, pero la internacional francesa Gabby Williams, la serbia Jelena Brooks, más los 208 centímetros de la local Bernadette Hattar pueden ofrecer resistencia suficiente y hasta un disgusto al conjunto charro.

El USK Praga y el Fenerbahçe disputarán el segundo partido de semifinales. La lógica indicaría que es el cuadro otomano, ya que juega en casa, el llamado a ejercer de favorito en este partido. Turquía ya sabe lo que es disponer de equipos masculinos que hayan ganado la Euroliga, pero no es el caso de sus equipos femeninos, a pesar de los dispendios económicos que han realizado a lo largo de los años.

Las entrenadas por Víctor Lapeña promedian casi 80 puntos, con la ucrania Alina Iagupova y las estadounidense Elizabeth Williams y Kayla McBride –19.0 puntos por partido– erigidas en sus principales figuras, las locales no pierden un partido continental desde principios de noviembre, por lo que tiene muchos boletos para acceder al menos a la finalísima del domingo.

El USK Praga es un equipo peleón, empero. Con la madrileña María Conde viviendo a sus 25 años su absoluta explosión a nivel continental, el cuadro checo se alimenta de los 20 puntos y 8 rebotes que promedia la estadounidense Brionna Jones y los 14 puntos y casi 10 rechaces que acumula por partido Alyssa Thomas, sin olvidar a la gigantona serbia Dragana Stankovic.

La forma en la que remontaron su primer partido ante el Scchio italiano, ganando por 72-70, volteando diez puntos de desventaja en los tres últimos minutos, les confiere una capacidad de resistencia indomable e incomodidad absoluta, y si soportan la presión ambiental, al final su condición de tapadas les puede dar una oportunidad.

Una oportunidad que, sin equipos rusos en liza, todas las participantes quieren agarrar al asalto, entre ellos un Roberto Iñiguez de Heredia que, si consigue su segunda Euroliga, debiera ser elevado a los altares de los mejores entrenadores de Europa en competiciones femeninas.

Bourges, campeona de la Women Eurocup

Mientras tanto, este jueves se ha celebrado en el Palais dus Sports du Prado de Bourges la finalísima de la Women Eurocup, entre el conuunto local del Tango Bourges y el Umana Reyer Venezia, que por segundo año consecutivo se ha tenido que conformar con el subcampeonato.

Pero si el año pasado las italianas perdían por un punto y en el último segundo ante Valencia Basket, en esta ocasión, el Tango Bourges les ha sometido una soberana paliza, como queda claro con el resultado final de 74-38.

Y aunque parezca mentira, la final de la Women Eurocup no se ha roto hasta después del descanso, ya que en el interludio el marcador reflejaba un 38-29 favorable a las francesas, preludio del parcial de 36-9 han endosado las campeonas a su rival.

La pívot de 20 años Iliana Rupert ha sido nombrada MVP de la final, con sus 25 puntos, 8 rebotes y una valoración de 30.

En el bando veneciano, los 12 puntos de la base nacionalizada serbia Yvonne Anderson y los 10 tantosa de la pívot nacionalizada española Astou Ndour han sido de lo más salvable, en el contexto de un equipo sobrepasado por las circunstancias, y que ha firmado un tétrico 12 de 55 en tiros de campo, con un 1 de 22 en triples insostenible a todas luces.

En el partido por la tercera plaza, el Galatasaray se ha llevado el «derbi» otomano, superando por 75-67 a un viejo conocido como es el Çukurova Mersin.