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Celtics y Miami Heat plantan su candidatura a suceder a Milwaukee en la Conferencia Este

La «barrida» por 4-0 de los «Orgullosos Verdes» a los Brooklyn Nets, más el 4-1 de Miami sobre Atlanta pese a las bajas de Jimmy Butler y Kyle Lowry empiezan a engrandecer la figura de dos franquicias llamadas a disputarle el anillo al vigente campeón.

Euforia entre los Boston Celtics, luego de pasar por encima de Brooklyn.
Euforia entre los Boston Celtics, luego de pasar por encima de Brooklyn. (ELSA / AFP PHOTO)

Los play-offs de la NBA no han hecho más que empezar y las recurrentes lesiones o apariciones de jugadores inesperados pueden alterar los resultados esperados, pero en lo que respecta a la Conferencia Este, Miami Heat y Boston Celtics empiezan a tomar un aspecto de rivales a batir, sobre todo viendo la forma en la que se han desembarazado de Atlanta Hawks y Brooklyn Nets, respectivamente.

Es cierto que los Nets y los Hawks llegaban a la postemporada luego de haber superado los play-in, por lo que hay que tomarse estos resultados con reservas. Pero no dejan de ser rivales de cuidado, con nombres propios como Kevin Durant y Kyrie Irving por parte de la franquicia neoyorquina, o Trae Young, Danilo Gallinari o Bogdan Bogdanovic, entre otros, en la franquicia de Georgia.

Pero por un lado, los «Orgullosos Verdes» han hecho valer su defensa para «barrer» por 4-0 a los Nets, al punto de que el propio Kevin Durant ha advertido de que la franquicia de Massachusetts está «preparada para algo grande».

«Fueron mejores, nosotros no jugamos como ellos. Son la mejor defensa de la liga, tiraron con altos porcentajes. Nos mataron con los rebotes y nosotros nos miramos, y no podíamos competir en eso», reconocía el propio «Durantula», momentos después de que los Celtics ganasen el cuarto partido de la serie por 112-116 y certificase el 4-0 de primera ronda.

«Hay que dar mérito a los Celtics, tienen opciones de hacer algo grande en estos play-offs», agregaba el alero titular de los Brooklyn Nets, una franquicia plagada de grandes jugadores pero que, con Steve Nash en el banquillo, no ha adquirido ni la consistencia ni la calidad en el juego a lo largo de la campaña a cuenta de los problemas de adaptación de James Harden –traspasado a Philadelphia por entre otros, el australiano Ben Simmons, que ha completado la temporada sin haber disputado un segundo de juego–, las dudas con la vacunación de Kyrie Irving –no ha podido jugar en casa hasta marzo– y, sobre todo, la falta de consistencia grupal, que se ha terminado de chocar en cuanto ha asomado en el horizonte un equipo que ha jugado como tal, pese a tener varias ausencias por lesión, con el alero Jayson Tatum postulando a saltar al estrellado de la competición.

Los Celtics se enfrentarán al ganador de la serie entre los Milwaukee Bucks y los Chicago Bulls. Por ahora, los vigentes campeones llevan un 3-1 a su favor frente a los Bulls, pero tras la lesión de Khris Middleton, habrá que ver si en unas hipotéticas Semifinales de Conferencia van a poder lidiar contra la fortaleza colectiva de los Celtics.

Victor Oladipo toma las riendas

Si los Boston Celtics, segundos de la Conferencia Este en la Fase Regular, han «barrido» por 4-0 a los Brooklyn Nets, los Miami Heat, ganadores de la Conferencia Este, han superado por 4-1 a los Atlanta Hawks a pesar de las ausencias por lesión de Kyle Lowry y Jimmy Butler en el quinto partido.

De cara a las futuras rondas, Butler parece que podrá seguir jugando, pese a perderse el quinto partido de la primera ronda tras promediar 30,5 puntos con un 63,6 por ciento de tiros reales, 7,8 rebotes, 5,3 asistencias y 2,8 robos. Kyle Lowry por su parte, campeón con Toronto Raptors en 2019, ha causado baja por un problema de isquiotibiales. Y a pesar de todo, los entrenados por Eric Spoelstra se han llevado el quinto partido de la serie y han podido avanzar ronda gracias a Victor Oladipo, una de esas raras avis de la NBA capaz de dar un paso adelante cuando los líderes no están o capaz, al mismo tiempo, de aceptar un rol secundario cuando los líderes como Butler están en racha.

Castigado por las lesiones en los peores momentos, o eclipsado por líderes «egocéntricos» como Westbrook, Oladipo es un compendio de experiencias variadas, con la sensación de que siempre puede dar más. En ese sentido, su aparición estelar ante los Hawks no sorprende tanto. Ha liderado a los Heat con 23 puntos, un rebote, tres asistencias y tres robos., con el gran apoyo de un Bam Adebayo dominante en la pintura, quien ha aportado 20 puntos, once rebotes, cuatro asistencias y un taponazo, en una nueva exhibición de poderío defensivo de Miami, que vuelve a parecerse a aquel equipo que, durante la «burbuja» de Florida en 2020, llegó a las Finales y perdió ante los Lakers en seis partidos.

El ganador de la ronda entre Philadelphia y Toronto será el rival de los Heat en su Semifinal de Conferencia. Los Sixers empezaron de maravilla, pero se han complicado la vida con un 3-2 y el sexto partido en suelo canadiense, amén de que han pecado de cierta suficiencia antes de hora.

Memphis y Phoenix salvan los muebles

En lo que se refiere a la Conferencia Oeste, Phoenix Suns, luego de ganar a los Pelicans de Nueva Orleans por 112-97, se han vuelto a adelantar 3-2 en su serie y parece que vuelven a respirar tras la lesión de Devin Booker.

Mikal Bridges ha dado un gran paso al frente con su mejor partido en la NBA: 31 puntos (12 de 17 en tiros, 4 de 4 en triples), 5 rebotes, 2 asistencias, un robo y 4 tapones, para echar así un cable a un Chris Paul al que sus 36 años le están empezando a pesar en una ronda mucho más complicada de lo que nadie esperaba.

Con todo y eso, los de Arizona han podido contar con que Chris Paul aún carbura –22 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias– y Deandre Ayton –19 puntos y 9 rebotes– a gran nivel para evitarse más sustos.

Por su parte, Ja Morant ha vuelto a salvar los muebles en favor de unos Grizzlies que campean por 3-2 ante unos Minnesota Timberwolves que, de no haber pagado la novatada, quizá ya hubiera finiquitado su serie.

Los Wolves han dejado escapar un 79-92 a su favor –el duelo ha terminado por 111-109–, que no suponen 26 puntos de renta como en el tercer partido, pero que sigue siendo una ventaja muy grande dilapidada por falta de experiencia y por el empuje de un Morant dispuesto a llevar a los «ositos» lo más lejos posible.

Junto con los 30 tantos de Morant, en los Grizzlies han destacado Desmond Bane –25 puntos y 4 rebotes– y Brandon Clarke –21 puntos, 15 rebotes y 3 asistencias–. Pero ante todo, hay que subrayar que Minnesota se ah dejado la friolera de 23 balones y en última instancia, después de los 28 puntos y 12 rechaces logrados por Karl Anthony-Towns, ese pecado ha devenido en mortal para los de Minneapolis.