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Madrid

La ley del «solo sí es sí» supera el trámite del Congreso español y avanza hacia el Senado

La denominada ‘ley del solo sí es sí’, que eliminará la distinción penal entre «abuso» y «agresión sexual», ha avanzado en su tramitación en el Parlamento español después de que este jueves la mayoría del Pleno del Congreso haya mostrado su apoyo a la norma, que ha recibido el rechazo de PP y Vox.

Movilización en Plentzia-Gorliz contra una agresión sexual a una joven en agosto del año pasado.
Movilización en Plentzia-Gorliz contra una agresión sexual a una joven en agosto del año pasado. (Aritz LOIOLA | FOKU)

La ley, que ha sufrido cambios sobre su redacción original durante su tramitación en la Cámara Baja, mantiene la iniciativa de modificación del Código Penal español para eliminar la distinción entre «abuso» y «agresión sexual», hace del consentimiento expreso a la hora de mantener relaciones la clave para juzgar los delitos sexuales y garantiza una atención integral a las víctimas.

Además, con las enmiendas incorporadas, considera ilícita la publicidad que contribuya a promover la prostitución y, en el marco de las autorizaciones excepcionales recogidas en la ley de extranjería, reconoce el derecho a la residencia y al trabajo a las víctimas de violencia sexual en situación irregular.

También recoge el derecho a recibir ayudas a las madres de los menores muertos a manos de sus parejas o exparejas, como víctimas de la violencia vicaria, y blinda la financiación de las medidas incluidas en el pacto de Estado contra la violencia de género, al establecerse que el Gobierno deberá aprobar las partidas presupuestarias necesarias.

En esta jornada, tras una larga votación de decenas de enmiendas, solo se han aprobado cuatro en el pleno. La principal, consensuada por PSOE, Podemos, ERC y EH Bildu contempla que los menores que cometan delitos sexuales tendrán la obligación de realizar programas formativos sobre educación sexual y de igualdad de género.

Ahora, el proyecto de ley pasará al Senado para continuar su camino parlamentario.

El «yo sí te creo» se convierte en ley

«Hoy es un día muy importante para las mujeres de nuestro país; el solo sí es sí, el hermana yo sí te creo, por fin se convierten en una ley. La libertad sexual, por fin, va a ser un derecho en nuestro país; y vamos a cambiar la violencia por la libertad y el miedo por el deseo», ha sentenciado la ministra española de Igualdad, Irene Montero, durante su intervención, que ha cerrado el debate.

Montero ha incidido en que la libertad sexual de las mujeres será una realidad a pesar del «ruido reaccionario» de la extrema derecha, de los agresores y de la «justicia patriarcal»: «Ustedes hacen mucho ruido, pero les demostramos que las feministas somos más», ha subrayado dirigiéndose a una parte del hemiciclo.

«El movimiento feminista vuelve a hacer historia; se lo debíamos a cada una de las víctimas, nos lo debíamos a nosotras mismas y, probablemente, sea uno de los derechos más importantes que podamos dejar a nuestras hijas en el presente y en el futuro; solo sí es sí, que viva la lucha de las mujeres», ha proclamado la dirigente de Unidas Podemos.

Diferencias entre los grupos que apoyan la norma

La ministra ha agradecido a los grupos el apoyo a la proposición de ley y que hayan tenido un debate «honesto y riguroso», aunque también ha lamentado que el PSOE, en su intervención a través de la diputada Laura Berja, «no haya reflejado el enorme trabajo» realizado para sacar adelante la norma.

Y es que Berja ha criticado que la ley finalmente excluya el castigo al proxenetismo y que, en la pasada Comisión de Igualdad, su grupo tuviera que retirar la enmienda dirigida a abolir la prostitución para que pudiera salir adelante con los apoyos de los socios del Gobierno en el Congreso.

Desde EH Bildu, Bel Pozueta ha mostrado su apoyo pero no ha compartido el «punitivismo» que recorre la ley, subrayando que «hay cuestiones que deben resolverse de otra manera».

El diputado del PNV Joseba Agirretxea ha reconocido que no todo lo que contiene la ley es del agrado de su grupo, pero ha considerado que «la fuerza y el sentido político y social del solo sí es sí tiene suficiente entidad para ser validada».

Por ERC, Pilar Vallugera, que ha cargado contra el PSOE por presentar la proposición para abolir la prostitución, ha defendido la ley señalando que el cuerpo de la mujer «es un bien protegido de primer rango».

El Grupo Plural también se ha posicionado a favor, al igual que Ciudadanos, cuya diputada Sara Giménez ha querido dejar claro que esta ley «no es un eslogan publicitario», sino que protege y mejora la situación de las víctimas.

La CUP ha anunciado su abstención por la inclusión de la enmienda sobre la publicidad que fomente la prostitución.

PP y Vox, en contra

Marta González ha expresado el rechazo del PP al texto alegando que, si bien el citado pacto de Estado comprendía una ley específica contra la violencia sexual, la que ha llegado al Congreso no es la que le gustaría y «habría que eliminarla prácticamente entera». «Parece una soflama de un programa electoral de Unidas Podemos», ha dicho.

Para el PP, esta ley pone en riesgo la presunción de inocencia y será el denunciado el que tenga que probar que en la relación sexual ha habido consentimiento y no a la inversa. Además, ha criticado que desaparezca la distinción entre «abuso» y «violación», así como que la norma haya excluido los artículos sobre la prostitución.

Por su parte, Carla Toscano, de Vox, ha dicho que lo que propone su grupo es proteger a todas las mujeres de la violencia sexual «pero de la de verdad, no los inventos» del Gobierno.

En este contexto, la diputada de extrema derecha ha comentado que «le da pena» que en la calle se dejen de escuchar «ciertas cosas» como: «Dime cómo te llamas y te pido para reyes» o «Ese es un cuerpo y no el de la Guardia Civil», frases que, a su juicio, son muestras de «ingenio popular».