Alaia Sierra

Los agentes afirman que la relación entre los menores de Sansoheta y acusados «era continuada»

Los agentes de la Ertzaintza que investigaron el caso de corrupción de menores bajo tutela de la Diputación de Araba han testificado este viernes en el cuarto dia del juicio, que finalizará el lunes con las periciales y las conclusiones.

Los acusados en la primera sesión del juicio el pasado lunes.
Los acusados en la primera sesión del juicio el pasado lunes. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Varios de los agentes de la Ertzaintza que se dedicaron a investigar los hechos del caso Sansoheta han afirmado ante la Audiencia que «se sobreentiende» una relación continuada entre los acusados y las víctimas por sus conversaciones mediante mensaje de texto.

En la cuarta sesión del juicio contra los diez acusados de mantener relaciones sexuales con menores en aquel momento tutelados por la Diputación Foral de Araba, han tomado la palabra como testigos los ertzainas que trabajaron en la investigación. Concretamente, y según ellos mismos han aclarado, se dedicaron a analizar las conversaciones de WhatsApp y correo electrónico que mantuvieron los acusados con las víctimas, además de tomarles declaración.

Han mostrado a la sala mensajes como «soy con el que solías quedar» o «vamos al parking del otro día» a parte del de uno de los acusados en el que se identifica a la víctima después de cambiar de número de teléfono.

La fiscal jefe de Araba Carmen Cotelo ha hecho hincapié, además, en un mensaje de uno de los imputados en el que le pedía al menor con el que se relacionaba que invitara a una de sus citas a «algún amigo de tu edad».

Por otro lado, algunos de los agentes han testificado que, también por los mensajes, en algunos casos se podía suponer una relación de amistad mientras que en otros, «cuando uno de los dos estaba ocupado y no podía quedar se acababa la conversación».

Uno de los agentes ha explicado al tribunal que en el análisis del móvil de uno de los procesados identificaba los contactos relacionados con «menores y prostitución» escribiendo la letra ‘g’ por delante del nombre con el que los agendaba.

«Era indeciso y tenía cara de niño»

En cuanto al aspecto de los jóvenes, uno de los agentes ha explicado que en el momento de la investigación, en 2016, una de las víctimas, que según han especificado estaba cerca de cumplir la mayoría de edad «era alto pero tenía cara de niño». Otro de ellos ha declarado que otra de las víctimas, por su apariencia física, «podría andar cerca de los 18».

Por último, la persona que llevó a cabo las diligencias para recabar lo que habían analizado sus compañeros de la Ertzaintza, ha manifestado que cuando estuvo con uno de los menores le pareció que tenía facciones «de no haberse desarrollado». «Tenía cara de niño, de menor, y además era indeciso y no nos miraba a los ojos».

Penúltima sesión

Desde que el pasado lunes empezó el juicio en la Audiencia Provincial de Araba cuatro de los acusados han llegado a un acuerdo de conformidad con las acusaciones y, tras reconocer los hechos y mostrar su arrepentimiento, serán condenados a penas que oscilan entre uno y trece años de prisión.

Los otros seis acusados continúan siendo juzgados por los delitos de «corrupción de menores, abuso sexual, exhibición de pornografía ante menores y delitos contra la salud pública».

El miércoles y el jueves declararon las víctimas a puerta cerrada y el próximo lunes, 3 de octubre, finalizará el juicio con las periciales y las conclusiones.