Estitxu Zabala

Ellas también necesitan respaldo

Son mujeres que ahora tienen más de 65 años y han sido víctimas de un entorno machista; EDE Suspergintza ha creado una guía para identificar la violencia en esas edades y poder ayudarlas.

La violencia ejercida en el ámbito de la pareja y expareja constituye una de las problemáticas más ocultas en la actualidad.
La violencia ejercida en el ámbito de la pareja y expareja constituye una de las problemáticas más ocultas en la actualidad. (Getty IMAGES)

Un total de 200 casos de violencia machista contra mujeres mayores de 65 años fueron registrados por la Ertzaintza en 2021. De ellos, 53 fueron por parte de sus parejas o sus exparejas, ya que en muchos casos la violencia no cesa tras la separación. Fueron silenciadas por una sociedad en la que el marido llevaba las riendas del día a día, y la violencia machista era parte de la vida cotidiana. Pero ahora pueden ser oídas y la asociación EDE Suspergintza ha elaborado una guía de ayuda para esas mujeres. “Violencia machista contra las mujeres en las relaciones de pareja o expareja” se denomina el documento que servirá para la detección de casos de violencia en edades avanzadas. De ese modo, proporcionarán acompañamiento inicial a dichas víctimas: «Hablamos de mujeres que han crecido en desigualdad y desventaja. En la CAV, suponen un 13% de la población femenina», menciona la guía.  

El trabajo de 80 páginas tiene un carácter didáctico, y pretende ofrecer referencias para la observación de posibles situaciones de maltrato. Está dirigida fundamentalmente a las personas profesionales, voluntarias y resto de agentes que desarrollan su labor cerca de las personas mayores (en asociaciones, centros de mayores, centros de salud, en los servicios y recursos sociales…), ya que juegan un papel fundamental de apoyo, por su relación y cercanía.

La violencia ejercida en el ámbito de la pareja y expareja constituye según la asociación una de las problemáticas más ocultas en la actualidad. «Abordar la violencia contra las mujeres mayores resulta especialmente necesario en un contexto en el que la discriminación y desigualdad de género siguen persistiendo con toda su fuerza, en una sociedad que además sigue envejeciendo progresivamente y en la que la violencia sufrida por estas mujeres mayores ha estado totalmente invisibilizada».

El documento se estructura en cinco apartados. Después de la introducción y el marco teórico, ofrece unas claves y recomendaciones prácticas. El cuarto apartado está dedicado al autocuidado de los profesionales, y lo redondea con un apartado con reflexiones sobre el tema. Estos son los tipos de violencia que se identifican en el estudio: psicológica, física, sexual, social, económica-patrimonial, vicaria y la ciberviolencia. Explican detalladamente cada una de ellas para poder identificarlas y tratarlas.

No pretende ser un manual ni establecer una metodología concreta, sino ser una guía de recomendaciones e indicaciones para avanzar y hacer más efectivo el trabajo de los profesionales. Así, quieren sumar esfuerzos «para contribuir a la tarea colectiva de erradicar este lastre social y estructural de la violencia machista contra las mujeres».

La asociación tiene sedes en Bilbo y Donostia, y la guía se puede descargar directamente de su página web: https://edefundazioa.org/.

Colectivo diverso

EDE es un conjunto de organizaciones que trabajan «para generar cambios duraderos, inclusivos y sostenibles». En concreto, Suspergintza busca remover y defender la igualdad de oportunidades para todos, incidiendo en los colectivos más desfavorecidos. La palabra en euskera «suspergintza» podría traducirse como lugar de recuperación o animación, y ese es el objetivo de la entidad mediante este trabajo, acoger a aquellas víctimas que no han tenido dónde cobijarse hasta ahora: «Hablamos de las mujeres mayores en general, como colectivo, pero sin olvidarnos de su diversidad. Las diferentes pautas y recomendaciones que mostramos deberán adaptarse a cada mujer que acompañemos. Su forma de encontrar sentido a esta etapa de la vida y a todo lo que le rodea, de cómo se está en ella». Así, quieren favorecer el contacto entre ellas, mediante recursos especializados.

EDE Intervención social diseña y gestiona servicios y programas que ponen el foco en la promoción de la autonomía, en sus capacidades y no tanto en sus déficits: «Es necesario que las personas de edad se hagan visibles y que su voz pueda trascender al resto de la sociedad. Una oportunidad para que sean reconocidas de otra manera, sin caer en estereotipos ni prejuicios asociados únicamente a su edad».

Acto de presentación de la Guía elaborada por EDE Suspergintza. (NAIZ)

Elgarresta: «En su época, era un problema de puertas adentro»

La presentación de la guía fue a finales de octubre, en Bilbo, concretamente en Bilborock, con la presencia de Miren Elgarresta, directora de Emakunde, entidad que ha apoyado el proyecto. Elgarresta mencionó las particularidades de la violencia contra las mujeres mayores: «En su mayoría no han disfrutado de autonomía económica; han vivido una época en la que debían pedir permiso a sus maridos para trabajar, para abrir una cuenta corriente o para salir al extranjero. En su mayoría se han dedicado casi al completo al cuidado de los demás, sin espacios para el ocio y el disfrute personal». Además, hizo hincapié en que cuando esas mujeres eran jóvenes, el machismo del matrimonio era algo que no traspasaba las paredes de cada casa: «En su época la violencia contra las mujeres era un problema personal, de puertas adentro, y no social, como lo es hoy».

Los factores mencionados han condicionado la vida de muchas mujeres vascas, y a pesar de ser víctimas, no han estado visibles como tales. Por eso, Elgarresta subrayó la gran importancia de la guía: «Las mujeres mayores son diversas y no todas responden a un mismo perfil, pero se puede hablar de una especial vulnerabilidad asociada a la edad».

La directora de Emakunde recordó que el instituto lleva estos últimos años trabajando en ellas: «Desde el año 2020 se ha hecho un esfuerzo en visibilizar a las mujeres mayores, en impulsar su empoderamiento y en conocer las claves para el trabajo con las mismas».

Elgarresta se refiere al trabajo que realizó Emakunde en 2020, junto a las casas de las mujeres: “Claves para el trabajo con mujeres mayores”. Además, en los dos últimos años las campañas del 25 de noviembre de Emakunde se han centrado en la violencia oculta que sufren las mujeres mayores.

Además, Jabetuz, el programa de formación de profesionales, se ha incorporado un módulo monográfico sobre mujeres mayores y violencia: «Hemos dado un paso más en este camino con la publicación de esta guía, que pretende ser una herramienta práctica».