El Athletic no ha encajado ningún gol en los últimos ocho partidos que ha disputado. Se marchó al parón a mediados de noviembre con una goleada al Valladolid en Liga (3-0) y un triunfo en Alzira en Copa (0-2) y después dejó su portería a cero en los cuatro amistosos que jugó ante Valladolid (2-0), Chivas (2-0), Burgos (0-3) y Udinese (0-1). El regreso a las competiciones se ha saldado ganando en Sestao (0-1) y empatando en la visita al Betis (0-0). El joven portero Julen Agirrezabala no ha recibido ningún tanto en seis de esos encuentros y tampoco Unai Simón.

El eficaz balance defensivo registrado pone de manifiesto la modificación introducida por Valverde en su esquema. El entrenador gasteiztarra inició la temporada apostando por un triángulo en el medio campo con Vesga, Sancet y Muniain. Una propuesta atrevida y que ha permitido al equipo mejorar en la faceta ofensiva y situarse en la parte de arriba de la clasificación.

Los escasos registros goleadores de las últimas campañas impidieron al conjunto rojiblanco acceder a Europa y el cuerpo técnico se decantó por hacer crecer al equipo en ese aspecto. Los resultados le dieron la razón y el equipo logró marcar 24 goles en 14 jornadas.

Pruebas y modificaciones

Tras un fulgurante inicio del campeonato, el Athletic sufrió un pequeño bache de juego y resultados durante el mes de octubre. En los primeros siete partidos tan solo había recibido 4 goles y encajó 10 tantos en las siguientes seis jornadas. Es cierto que la entidad de los rivales fue aumentando y que tuvo que visitar estadios complicados como el del Sevilla (1-1), Getafe (2-2) o el Camp Nou (4-0). El equipo tocó fondo en Girona (2-1) con la fragilidad defensiva expuesta. El costado izquierdo fue un auténtico coladero con Yuri sufriendo constantemente.

Valverde ya se había percatado de los problemas que tenía su equipo y fue introduciendo modificaciones para mejorar en las labores de contención. Muniain se lesionó y probó con Ander Herrera y Raúl García alternando posiciones con Sancet. El capitán no ha sido titular en los últimos seis partidos oficiales y el número ocho se ha afianzado en el puesto más ofensivo en ese centro del campo. Herrera tampoco ha aportado demasiado en los pocos partidos que ha estado disponible debido a los problemas físicos que arrastra.

En esa búsqueda para apuntalar el sistema defensivo del equipo, Oier Zarraga fue el acompañante de Vesga ante el Sestao River en la medular y Dani García salió de titular contra el Betis. El Athletic no tuvo reparo en asumir que el conjunto andaluz podía hacerle daño con la pelota y optó por reforzar la medular. Una decisión comprensible que pone sobre la mesa la capacidad del cuerpo técnico para abordar las distintas situaciones que se pueden dar durante la temporada ante rivales que juegan de forma diferente.

Por otro lado, llama la atención que Iñigo Martínez tampoco haya participado en los dos partidos disputados tras la reanudación de las competiciones. El de Ondarroa sufre una dolencia en la planta del pie derecho y su baja ha sido cubierta con eficacia por Yeray y Vivian. En los 10 partidos que han jugado juntos esta temporada tan solo han concedido un gol esta campaña.

Cuesta de enero

El calendario fue benévolo para el Athletic en el arranque del curso al jugar en casa ocho de las primeras catorce jornadas. Al mismo tiempo, coincidió con el estreno de la grada popular en el fondo norte. El ambiente positivo que se ha respirado a llevado en volandas al equipo en San Mamés, pero en las próximas semanas se enfrenta a una verdadera prueba de fuego para calibrar sus aspiraciones.

Además de las eliminatorias a partido único como la que debe afrontar este jueves ante el Eldense -líder de su grupo en la categoría de Primera Federación-, se mide a Osasuna y Real Madrid en su feudo y rinde visita a Real y Celta para acabar la primera vuelta.

El conjunto rojiblanco se mantiene en puestos europeos con 25 puntos, aunque la igualdad es máxima y es consciente de que para ser un equipo competitivo no puede conceder facilidades en la línea defensiva.