Arnaitz Gorriti

El futuro del Baskonia en la Euroliga está en manos de lo que haga Zalgiris en Múnich (86-78)

Los de Peñarroya, pese a los 29 puntos y siete triples de Howard, y pese a realizar 17 lanzamientos más que su rival, han ido siempre a remolque de un Olympiacos que, sin exprimirse del todo, ha controlado bien el duelo. Si Zalgiris se impone en el Audi Dome, los gasteiztarras estarán eliminados.

La plantilla de Saski Baskonia se retira cabizbaja tras ir a remolque los 40 minutos ante Olympiacos.
La plantilla de Saski Baskonia se retira cabizbaja tras ir a remolque los 40 minutos ante Olympiacos. (@SASKI BASKONIA)

OLYMPIACOS 86 - SASKI BASKONIA 78

Caro Andrea. Usted que es hombre de mundo, usted que sabe lo difícil que es estar en el Top 8 de la Euroliga y lo que supone ser uno de los mejores «outsiders» de la Euroliga. Caro Andrea; caro signore Trinchieri, no querrá usted terminar la Fase Regular de esta Euroliga 2022/23 sumando doce derrotas consecutivas. Por su honrilla; porque el Audi Dome se merece una victoria del cuadro bávaro que usted tan bien ha dirigido estos años; porque, tangencialmente, además le va a echar una mano a Saski Baskonia para meterse en los play-offs de la Euroliga... Por lo que más quiera, ¡supere a Zalgiris este viernes!

Saski Baskonia lo ha intentado, sobre todo con los 29 puntos de un renacido Markus Howard, autor de siete de los diez triples del cuadro alavés. Gracias a esa anotación del escolta estadounidense y las innumerables pérdidas de Olympiacos, los gasteiztarras se han mantenido hasta el final; es más, han realizado 17 lanzamientos más, «pero no los hemos aprovechado», como bien ha narrado un Joan Peñarroya compungido, pero orgulloso por el trabajo de los suyos a lo largo de las 34 jornadas.

Pero queden estos dos datos en la retina: los de Peñarroya nunca se han puesto en cabeza y la diferencia de valoración ha sido en exceso elocuente: 116-65. ¡Ah, por cierto! El arbitraje, por casero que haya sido, no ha sido para bada relevante.

En un Pabellón de La Paz y de La Amistad mucho menos belicoso que otros días, el líder de la Euroliga no ha precisado exprimirse a tope, por más que Sasha Vezenkov se haya ido a los 23 puntos, 10 rebotes y 31 de valoración, con 16 tantos de Papanikolau y 15 de Sloukas. Saski Baskonia jamás ha bajado los brazos ni la cabeza, pero el partido le ha pasado por encima y ello le ha supuesto ir los 40 minutos a remolque.

Demasiados nervios

Los nervios han perjudicado el arranque del Baskonia, pero lo cierto es que Olympiacos tampoco ha roto el partido, pese a escaparse 10-2, fruto de un sinnúmero de pérdidas no forzadas. Sin embargo, los gasteiztarras han errado casi de forma sistemática sus tiros, empezando por un Hommes revolucionado y seguido por sus compañeros, adoleciendo una sobreexcitación lógica, pero que en estos casos poco ayuda.

Sin acierto y sin control del rebote, los miedos de Joan Peñarroya sobre los buenos arranque del líder de la Euroliga han ido haciéndose carne a partir del momento en el que Sasha Vezenkov, un serio candidato al MVP de la temporada, ha desistido de obcecarse con el triple y ha empezado a penetrar. Tanto es así que una vez que Olympiacos se ha adelantado 14-6, el técnico gasteiztarra ha pedido tiempo muerto de manera urgente.

El primer triple del Baskonia ha llegado al noveno intento, obra de Markus Howard, pero el propio Olympiacos también ha ido adquiriendo temperatura al final del primer asalto, para cerrar con 19-11 los diez primeros minutos. Dentro de lo malo, en todo caso, la salida de Walkup ha liberado a Darius Thompson y la ofensiva gasteiztarra ha empezado a ver algo de luz en esos minutos finales del primer cuarto.

Afortunadamente, Markus Howard ha encontrado al fin su mejor versión con el amanecer del segundo asalto. Un «tres más uno» del norteamericano ha arrimado al Baskonia 21-20 luego de un parcial de 2-9. Por desgracia, Olympiacos no ha tardado en reaccionar con un parcial de 10-3, y eso que ha perdonado en exceso desde la línea de tiros libres. A propósito de los tiros libres, el arbitraje ha barrido para casa con excesiva alegría, lo cual ha supuesto que un voluntarioso Max Heidegger se ha visto cargado con tres personales, por dos de Hommes y Giedraitis, mientras que un «dos más uno» de Sloukas ha disparado la renta de Olympiacos al filo de la decena: 34-25.

La falta de continuidad ha sido una cruz del Baskonia en esta primera mitad. La defensa de contactos, muchos de ellos en posible falta, sobre Howard ha frenado la anotación del escolta baskonista y nadie ha aparecido de forma continuada para tomar su relevo. En cambio, Vezenkov ha seguido haciendo un daño tremendo al Baskonia, aunque ha sido el ex de UCAM Murcia Larentzakis –el encargado de «enfriar» a Howard– quien ha certificado la ruptura del partido con un triple, ya que con 43-30 Joan Peñarroya ha tenido que parar el duelo porque se ha empezado a ir de forma irremisible.

Con 45-33 en el marcador, el duelo ni se ha roto ni se ha reconducido en los últimos instantes del duelo. Los errores del pívot local Tarik Black han dado un poco de aire al Baskonia, pero la misión de cara a los segundos 20 minutos se ha vuelto harto cuesta arriba.

Sí, pero no

Para sobrevivir, había que reemprender bien la marcha. Y por esta vez, lo ha logrado el cuadro gasteiztarra con un parcial de 0-5. Pero la cruz de la moneda ha asomado en el bando gasteiztarra en forma de un triple liberadísimo errado por Giedraitis o una contra sin rivales enfrente en el que Marinkovic ha perdido el control del balón. Mientras, Olympiacos ha ido despertando de a poco y ha vuelto a encontrar a Papanikolau y Vezenkov para volver a irse con más de diez puntos de renta.

Afortunadamente, el cuadro del Pireo también ha estado por la labor de regalar posesiones y tras una pérdida de Walkup, Markus Howard ha sumado su quinto triple, con tiro libre adicional: 53-47. Acto seguido, además, el propio Howard ha porovocado una falta de tres tiros libres, para ayudar a revivir a los de Peñarroya.

Sin embargo, los de Georgios Bartzokas han encontrado en Vezenkov y Papanikolau un dolor de cabeza constante para responder al Baskonia cada vez. Mientras, pese a los momentos de acierto de Markus Howard, ha faltado que ningún otro compañero le haya podido seguir con continuidad, de forma que su rival, pese a no realizar su mejor partido a nivel colectivo, ha aguantado el tirón baskonista para alcanzar con un 66-55 el final del tercer asalto.

¿Se acuerdan del parcial de 0-7 con el que Olympiacos inauguró el último cuarto del partido del Buesa Arena? Pues esta vez, sendos triples de Papanikolau y Alec Peters han establecido un 72-55 que virtualmente han dejado a los de Joan Peñarroya desarbolados y a merced de las corrientes y las inercias negativas, como una nave cañoneada sin piedad. El técnico baskonista ha pedido tiempo muerto y casi que le ha aplicado los santos óleos a su equipo.

Dos triples de Howard –el sexto en su haber– y Marinkovic han insuflado algo de vida a los alaveses. Al menos el tiemnpo muerto ha servido para darle algo de fe y esperanza en sus posibilidades, ya que Darius Thompson ha entrado, al fin, en el partido en todo su ser. Hasta una defensa zonal ha ensayado Joan Peñarroya y de pronto, un Olympiacos con Vezenkov en el banquillo, ha empezado a atascarse más de la cuenta.

Lo malo, huelga decirlo, es que el reloj ha empezado a descontar segundos hacia el final de forma irremediable, por lo que tocaba hilar muy fino para lograr voltear un partido perdido de otro modo.

Sin embargo, Saski Baskonia ha errado cuatro tiros libres seguidos de la mano de Thompson y Giedraitis, dificultando un intento de voltereta que, dentro de lo malo, el séptimo triple de Markus Howard ha arrimado por fin por debajo de la decena: 80-73, provocando el tiempo muerto y el cabreo del técnico local en sus ansias de acabar la Fase Regular de la Euroliga en primera plaza.

Pero tan apurado ha ido el Baskonia, que no ha tenido ni margen de error. Y menos para errores como un intento de pase bombeado de Giedraitis a Kotsar que se ha ido demasiado alto o dos triples demasiado apurados por la defensa que no ha podido convertir Markus Howard. Así las cosas, Olympiacos, pese a no hacer deleites, ha conseguido mantener a raya a los gasteiztarras.

Los propios errores y las prisas han acabado condenando a los alaveses, que después de 33 jornadas incrustados en el Top 8 de la Euroliga, ahora dependen de que el Bayern de Múnich del signore Andrea Trinchieri le haga un favor impagable esta noche ante Zalgiris.

FICHA DEL PARTIDO

OLYMPIACOS: Canaan (3), Papanikolau (16), Vezenkov (23), Fall (2) y Walkup –quinteo inicial–, Sloukas (15), Peters (5), McKissic (9), Black (5), Bolomboy (3) y Larentzakis (5).

BASKONIA: Darius Thompson (11), Vanja Marinkovic (9), Rokas Giedraitis (13), Maik Kotsar (6) y Daulton Hommes –quinteto inicial–, Markus Howard (29), Matt Costello (5), Steven Enoch (2), Max Heidegger (2), Arturs Kurucs (1) y Dani Díez.

Parciales: 19-11, 26-22, 21-22, 20-23.

Árbitros: Radovic, Vilius y Shemmesh. Sin eliminados.

Incidencias: Tres cuartos de entrada en el Pabellón de La Paz y de La Amistad del Pireo, con un ambiente mucho menos belicoso que en anteriores ediciones. Con la derrota de Fenerbahçe en Belgrado, Olympiacos sabe que se enfrentará en cuartos de final bien contra Saski Baskonia si Zalgiris pierde en Mñúnich o ante Fenerbahçe si los lituanos se imponen.