Imanol Intziarte

Gemma Zabaleta, exconsejera con Patxi López, se suma a la campaña de EH Bildu

La que fuera destacada militante del PSE ha reclamado un «salto cualitativo» en el ámbito de los cuidados para convertirlos en «un servicio público de primer orden». Ha compartido acto político en Usurbil con la candidata a diputada general, Madalen Iriarte, y la alcaldesa Agurtzane Solaberrieta.

Zabaleta, entre la alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta, y la candidata a diputada general, Maddalen Iriarte.
Zabaleta, entre la alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta, y la candidata a diputada general, Maddalen Iriarte. (Jon Urbe | Foku)

El acto político celebrado este lunes por EH Bildu en Usurbil, enfocado en el tema de los cuidados a las personas con dependencia, ha contado como presencia destacada con la participación de la exconsejera de Lakua y antigua militante del PSE Gemma Zabaleta, quien ha tomado el micrófono para subrayar que «los cuidados deben ser una pieza fundamental» y que se debe dar «un salto cualitativo» para que este ámbito sea «un servicio público de primer orden, como son la salud y la educación».

La que fuera responsable de Empleo y Asuntos Sociales en el Gobierno del lehendakari Patxi López ha subrayado que «desde una perspectiva progresista y de izquierdas nos toca liderar este cambio de paradigma, y para ello debemos apostar por nuevos modelos que superen los modelos simplemente asistencialistas».

Zabaleta, durante muchos años uno de los rostros visibles del sector ‘vasquista’ el PSE y que ocupó diversos cargos institucionales durante más de dos décadas –concejal en Andoain y Urretxu, diputada foral en Gipuzkoa, parlamentaria en Gasteiz y senadora en Madrid–, salió de este partido en 2017 por su desacuerdo en la aplicación del represivo artículo 155 de la Constitución española contra el proceso soberanista catalán.

En febrero de 2020 publicó en los medios de comunicación, junto con otros nombres reconocidos de la izquierda no independentista, una carta en la que se apostaba por una izquierda para «una nueva Euskal Herria», construida en torno al espacio de EH Bildu. El texto no sentó bien al portavoz del PSE en el Parlamento de Gasteiz, José Antonio Pastor, quien les tildó de «grupito de jubilados desnortados».

Dos años y una pandemia después, en marzo del año pasado, volvieron a publicar un manifiesto titulado ‘Poner en hora el reloj de Euskadi’, en el que se defendía «una estrategia conjunta de la izquierda del país. Creemos que hay posibilidades reales para un proceso de encuentro». Dos meses más tarde, otra veintena de nombres se sumaba a esta iniciativa con otro documento publicado en ‘El País’.

La semana pasada fue otro nombre propio de la izquierda, Nagua Alba, exsecretaria general de Podemos Euskadi y exdiputada en Madrid, la que vino a dar apoyo al candidato de EH Bildu en la capital guipuzcoana, Juan Karlos Izagirre, en un artículo de opinión titulado ’Salvar Donostia’.

Propuestas y proyecto Txirikorda

En el acto de Usurbil, la candidata a diputada general de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, ha remarcado que «el cuidado público, comunitario y gratuito será imprescindible para dar respuesta a las necesidades de los cuidados del futuro».

Ha criticado que a día de hoy «las instituciones no tienen una respuesta eficiente a las necesidades de cuidado que están surgiendo en la sociedad, por lo que las necesidades de cuidado se convierten en problemas personales que hacen más vulnerables a la población con necesidades de cuidado».

Como propuestas ha enumerado «atender también los cuidados temporales, reducir el copago, actualizar la prestación por cuidados en el entorno, aumentar el tiempo de vigilancia directa en los centros residenciales, garantizar las condiciones laborales del personal de residencias, incluir cláusulas para promover la igualdad y la justicia social en las normas y pliegos de contratación, reducir la puntuación o importancia de los precios en los pliegos de contratación y realizar un análisis en profundidad del desarrollo de los servicios de vigilancia».

El acto ha tenido lugar en Txirikorda, un edificio «comunitario intergeneracional en el que se han construido 16 viviendas: 8 para jóvenes de entre 18 y 30 años y otras 8 para personas mayores de 65 años», con el objetivo de «facilitar la emancipación de las personas jóvenes» y «dar respuestas a las personas mayores que viven solas y necesitan un alojamiento que se adecúe más a sus necesidades», según ha explicado la alcaldesa, Agurtzane Solaberrieta. Dos retos a los que se hace frente «de forma comunitaria y asegurando condiciones dignas», ha añadido.