Marcelino ha dejado de ser el entrenador del Olympique de Marsella de forma oficial. El diario L'Equipe adelantó ayer que el asturiano había comunicado su dimisión a los jugadores y se ha hecho oficial este miércoles.

El motivo de su marcha han sido las presiones ejercidas por los ultras a la dirección del club en una reunión. Ese ambiente enrarecido en la afición ha sido el detonante de su salida. En Eurosport añadieron que el presidente Pablo Longoria también va a dimitir al haber sido amenazado de muerte. El propio club admite en el comunicado enviado para explicar su salida que la tensión existente «no permite a Marcelino y a su cuerpo técnico ejercer en buenas condiciones las funciones para las que fueron contratados».

Con el asturiano al frente, el Olympique cayó eliminado a los penaltis en la previa de la Champions contra el Panathinaikos y no había perdido en liga, con dos victorias y tres empates. El exjugador Jean Pierre Papin se sentaría en el banquillo en su lugar en el partido de Europa League de este jueves contra el Ajax. Asimismo, este fin de semana se miden en París con el PSG, equipo con el que mantienen una gran rivalidad.

Marcelino recaló en Marsella en verano, después de un año sin entrenar tras dejar el Athletic. El asturiano se apartó de la contienda electoral a la presidencia del club al acabar la campaña 2021-22. Ganó una Supercopa con el conjunto rojiblanco y perdió dos finales de Copa, además de otra de Supercopa en el año y medio en el que estuvo en Bilbo.

Cogió las riendas del Athletic tras la destitución de Garitano en enero de 2021. No es la primera vez que Marcelino sale de una manera abrupta de un equipo. En Valencia fue despedido por desavenencias con los propietarios y en Villarreal también fue cesado tras una bronca con jugadores y dirección del club.