Yo no sé lo que es el destino
Caminando fui lo que fui
Allá Dios que será divino
Yo me muero como viví

Silvio Rodríguez - El Necio

«Mi idea sigue siendo la misma: soy muy consciente de lo que significa jugar en el Baskonia y de las circunstancias del club respecto de sus rivales, sobre todo en Euroliga, con muchos equipos que nos duplican, o más, el presupuesto; pero estoy muy contento de seguir aquí y de seguir intentar compitiendo con los mejores y sigo con la misma idea del año pasado, que es intentar molestar lo máximo posible, sabiendo que cada vez es más complicado». Son palabras de Joan Peñarroya, que volverá a dirigir el banquillo de Saski Baskonia, en el habitual «Media Day» que el club gasteiztarra organiza poco antes de que arranque la temporada, una campaña que se puso en marcha el pasado martes con la sufrida victoria gasteiztarra en el Trofeo Araba, después de superar por 86-85 al Derthona italiano.

Jaume Ponsarnau, entrenador de Surne Bilbao Basket, añadía un matiz a la aseveración que «sí, queremos molestar, pero siempre de la mano de que nuestra gente se sienta orgullosa de nosotros. Que la gente disfrute con nosotros animándonos, con el juego del equipo, por cómo defendemos, por cómo nos sacrificamos y luchamos... Si a eso le podemos acompañar a que la liemos, sobre todo contra los rivales de más arriba, pues sería un muy buen resultado, pero primero debemos ser competitivos a partir que hagamos nuestras cosas bien».

La Liga ACB 2023/24 arranca este fin de semana del 23 y el 24 de septiembre y no espera a nadie. La Fase Regular se alargará hasta el 12 de mayo de 2024, con parones entre medias para las Ventanas FIBA y la Copa que tendrá lugar en Málaga entre los días 15 y 18 de febrero. A partir de ahí llegará primero la Final Four de la Euroliga entre los días 24 y 26 de mayo y después los play-offs de la Liga ACB, sin olvidar que la finalísima de la FIBA Eurocup, competición en la que está inscrita Surne Bilbao Basket, se habrá disputado el 24 de abril.

Hoy empieza todo, al menos si nos atenemos a la Liga ACB, una competición en la que romper la famosa «bipolaridad» de Real Madrid y Barcelona parece complicado, pero que habrá que ver. Ya la pasada edición de la Copa, con el Unicaja de Ibon Navarro y Darío Brizuela –ahora traspasado al Barça– siendo capaz de derrotar a los grandes trasatlánticos futboleros antes de batir al Basket Tenerife de Txus Vidorreta y Marcelinho Huertas en la final, demostraban que los dos grandes del basket ACB no son imbatibles, y el pasado fin de semana, en la Supercopa, ganó el Real Madrid gracias al base argentino Facundo Campazzo, de regreso a Madrid tras un errático paso por la NBA, pero Unicaja volvió a quedarse bien cerca de superar al conjunto blanco en la final.

Molestar o no molestar, esa es la cuestión. Saski Baskonia y Bilbao Basket afrontan un curso con cambios dentro de la continuidad, o de variantes al estilo que ya fijaron hace un año. Que en ambas casas haya repetido el entrenador, porque la continuidad de Joan Peñarroya estuvo más que en el aire durante los 15 días posteriores a la eliminación liguera frente al Joventut –con nombres sobre el tapete del calibre de Ioannis Sfairopoulos, Xavi Pascual, Andrea Trinchieri o el seleccionador de Letonia Luca Banchi–, es un signo de que ambos técnicos aprobaron a la hora de implantar su estilo de juego.

«Siento ser tan brusco, pero hicimos una temporada de puta madre. Cierto que fallamos en la Copa y los play-offs de la Liga ACB ante el Joventut, que fue nuestra bestia negra, o ante Olympiacos en la última jornada de la Fase Regular de la Euroliga. Pero quitando esos tres días, que hay que analizar y hay que ver por qué no salieron como esperábamos, conseguimos un juego de gran nivel y que mucha gente regresase contenta a la grada, que es lo más importante, aparte de que el equipo jugó como jugó y ganó lo que ganó cuando nadie se lo esperaba», recalcaba el preparador baskonista en el «Media Day», a sabiendas de que si el año pasado Joan Peñarroya fue una apuesta que sirvió para revitalizar el juego del Baskonia, en este segundo cuarto se le pedirá, además, mejores resultados, como es llegar a los play-offs de la Euroliga –pese a tener del equipo más joven y de no contar con un gran presupuesto en comparación a los equipos más poderosos a nivel continental– y no menos de jugar las semifinales en la Copa y la Liga ACB.

Un camino por transitar

En el caso de los hombres de negro, la continuidad de Jaume Ponsarnau estuvo cantada desde el momento en que aseguró meter al cuadro bilbaino «entre los 16 mejores de la Liga». Por eso, la duodécima plaza con un balance de 14-20 no supo mal, aunque sí es cierto que no poder colarse entre los 10 primeros, de forma que pudiera tener derecho a poder participar en la FIBA BCL, dolió un poco en los estamentos que dirige Isabel Iturbe.

«La idea es salvarnos y conseguir las victorias necesarias para ello cuanto antes», admitía Alex Reyes en el «Media Day» que Bilbao Basket ofrecía esta semana en el polideportivo de Artxanda, nuevo cuartel general de entrenamientos del cuadro bilbaino, que parece haber tewrminado así con su «peregrinar» por distintos polideportivos de la villa, a sabiendas de que La Casilla será demolida en breve.

«Si firmar lo del año pasado significa asentarnos entre los 16 mejores de la competición, lo firmo ahora mismo, pero con la diferencia de que, si volvemos a encontrarnos con la oportunidad de subir un peldaño, intentaremos no dejarlo escapar», añadía un Jaume Ponsarnau, que, pese a todo, llega a esta primera jornada de Liga ACB con más preguntas que respuestas.

«No soy negativo, pero no puedo dar una respuesta optimista a ver si estamos preparados o no para jugar contra Andorra este domingo. Las sensaciones han sido buenas, pero nos ha fallado el ensayo general», subrayaba el técnico de Tárrega, en referencia al partido de la Euskal Kopa de la semana pasada que tuvo que ser suspendido a causa de la humedad en el polideportivo municipal de Galdakao.

Pocas veces habrá pasado en la historia del club vizcaino tener que perderse un partido y medio en esta pretemporada. Aparte del duelo suspendido ante Saski Baskonia, ya que el BG Göttingen tampoco logró viajar a Portugal para vérselas con los hombres de negro a causa de un aviso de bomba en el aeropuerto de Colonia.

Por tanto, el partido que los de Jaume Ponsarnau van a disputar este domingo a las 20.00 en el Bilbao Arena ante un recién ascendido de la LEB Oro como es el Morabanc Andorra del vizcaino Natxo Lezkano, será poco menos que una incógnita.

«Tengo buenas sensaciones a cómo está creciendo y a lo que se está agarrando el equipo en el trabajo diario, pero oara saber realmente cómo estamos, tendremos que esperar a la prueba definitiva del domingo», recalcaba Ponsarnau.

Por su parte, si el camino que le espera a Bilbao Basket va a ser largo, ¡qué decir de un Saski Baskonia que deberá afrontar 34 partidos de Fase Regular en la Liga ACB y otros 34 en la Euroliga!

«Jugar 68 partidos como lo hizo el equipo cuando nadie contaba con ello al principio de la temporada, la conexión que tuvimos con nuestra grada y el número de victorias que conseguimos, lo firmo ahora. Evidentemente, no firmo jugar la Copa ni los play-offs que jugamos, pero para superar este año lo que pasó el año pasado, hay que llegar. Claro que quiero llegar, y hacerlo en mejor disposición de competir esos partidos y de ganarlos, evidentemente, y claro que el equipo se quedó chafado por lo que aconteció en esos tres momentos puntuales por los objetivos de resultados que tiene el club. Pero la temporada son nueve meses y en el resto, la temporada fue muy buena», indicaba Joan Peñarroya.

Actores y actuaciones

Con el retorno de Tadas Sedekerskis y Vanja Marinkovic tras su periplo mundiualista, Saski Baskonia ya tiene el plantel completo. ¿Completo? Pues no lo parece. Lo cierto es que ni Cody Miller-McIntyre ni Nico Mannion parecen haber hecho olvidar a Darius Thompson en el imaginario de Joan Peñarroya y el joven Hugo Besson, que en principio llegó para hacer la pretemporada, no parece el jugador elegido o deseado por parte del tecnico de Terrassa para completar un puesto de base vital, después de los retoques que ha realizaqdo el cuadro gasteiztarra respecto del pasado curso.

«No digo que Hugo Besson no sea un jugador de nivel, que lo es, ni de que no sea un jugador de proyección, que también lo es, sino de que se trata de buscar a ese jugador que necesita el equipo para acabar de definit la plantilla», indicaba Joan Peñarroya que, por un lado, corroboraba la idea de Félix Fernández de que el plantel será de 13 jugadores, pero por el otro, no entra en sus planes emplear a Hugo Besson como base del primer equipo.

Cierto es que Saski Baskonia ganó machacano al Zunder Palencia en su primer compromiso de pretemporada y también vapuleó a Basket Zaragoza la semana pasada, pero el partido de este martes ha despertado las dudas, al punto de que la apuesta de «quizá más físico, pese a perder algo de tiro» tenga una pata de la mesa algo coja.

Lo cierto es que Nikos Rogkavopoulos parece un jugador que suplirá la salida de Giedraitis y que entre Mannion y Miller-McIntyre complementarán al Baskonia para que Markus Howard no sea el único refernete exterior.

Asimismo, Khalifa Diop y Chima Moneke le darán la capacidad atlética que el año pasado faltó, dado sobre todo el mal rendimiento de Enoch y los constantes problemas físicos de Daulton Hommes. El plantel sigue estando bien pensado e ideado, pero faltaría el base titular, sobre todo ante la incapacidad de saber cuándo y cómo se va a resolver el caso de Pierriá Henry, y la ausencia en el mercado europeo de jugadores de las garantías de Darius Thompson, que ya defiende los colores de Anadolu Efes.

Quizá eso no sea problema paras ganarle al Breogán en Lugo este domingo, o derrotar al UCAM Murcia el día 27 antes de jugar el primer duelo de la Liga ACB en el Buesa Arena ante Bilbao Basket en lo que será el primer llenazo del equipo en la campaña ya en marcha.

Saski Baskonia también ha de mirar a la Euroliga y de cara al estreno del 6 de octubre ha de llegar a una resolución estratégica: o consigue adaptar su juego a los jugadores que tiene, o por fin trae al base que tanto ansía Joan Peñarroya. No hay que olvidar que el técnico de Terrassa salvó su continuidad después de muchas dudas una vez eliminado de todas las competiciones, y flaco favor le haría empezar la nueva temporada con parecidas dudas.

Todo apunta que Surne Bilbao Basket, pese a tener otros objetivos más modestos, sí ha logrado completar el equipo que quería. Sobre todo con la llegada de los bases Melwin Pantzar y Alex Renfroe, ha logrado suplir la marcha de Hakanson, y ha podido acomodar a Adam Smith exclusivamente al puesto de escolta, con lo que este Bilbao Basket, también bien remozado con las llegadas de los Kullamäe, Tryggvi Hlinason, Sacha Killeya-Jones y Thijs de Ridder ha logrado el equipo que podía desear, dentro de sus limitaciones.

«Tenemos dos bases distintos, pero que comparten la voluntad de correr. Pero al mismo tiempo, vamos a poder ver muchos Bilbao Basket distintos por la variedad que tenemos de jugadores en cada posición», recalca Jaume Ponsarnau.

Las sensaciones de la pretemporada han sido positivas en el seno bilbaino, pese a las suspensiones de los partidos, sobre todo porque en apariencia la salud acompaña y en cierta medida, las necesidades de los hombres de negro han quedado cubiertas. Eso no implica tener que codearse con la flor y nata de la competición doméstica, algo a lo que sí se obliga Saski Baskonia, pese al remozado Barça de Roger Grimau y Willy Hernangómez, la aparente consolidación de un Valencia Basket sin Dubljevic y que ha «robado» al serbio Jovic tras la lesión de Herrmanson, o el retorno casi definitivo de Unicaja a la élite al tiempo que Gran Canaria, pese a renunciar a la Euroliga, se postula como uno de los equipos que, desde la segunda fila, van a azuzar el avispero, parecido a un Joventut que tendrá que aprender a sobrevivir sin Joel Parra ni Kyle Guy.

«Será que la necedad parió conmigo / La necedad de lo que hoy resulta necio / La necedad de asumir al enemigo / La necedad de vivir sin tener precio», remata Silvio Rodríguez en su obra «El Necio», una palabra que en América Latina subraya la obstinación y la terquedad y no tanto la tontuna. Por eso, obstinadamente, Saski Baskonia y Surne Bilbao Basket se preparan para molestar todo cuanto puedan, sobre todo porque la competición no espera, y también sabe cómo molestar a los demás.