Pese a la enorme diferencia presupuestaria, Alavés y Villarreal pelean ahora mismo por un mismo objetivo a corto plazo: poner tierra de por medio con respecto a los puestos de descenso.

Ambos conjuntos se encuentran empatados a ocho puntos –a solo dos de la quema–, con solo tres rivales por debajo, y coinciden en una curiosa dinámica que hace difícil establecer un posible resultado del choque.

Los babazorros son uno de los peores visitantes de la categoría, al haber sumado solo un punto y marcado un único gol a domicilio, pero es que el submarino amarillo también comparte similares números negativos, pero actuando como local.

El reto de los dirigidos por Luis García Plaza, con pasado en el club castellonense, es conseguir su primer triunfo foráneo de la presente temporada, algo que no consigue en Primera desde hace dos años, cuando venció en Cádiz.

A ello se suman las enormes dificultades que está teniendo El Glorioso para perforar la meta contraria, especialmente lejos de Gasteiz. Sumar resulta fundamental para llegar algo más desahogado a su segunda visita consecutiva, que será al Metropolitano.

El técnico albiazul no podrá contar con Carlos Benavídez ni Javi López, por lo que Rubén Duarte y Antonio Blanco serán titulares. Andoni Gorosabel ocupará el lateral derecho, mientras que los centrales saldrán del trío entre Rafa Marín, Abdel Abqar o Aleksandar Sedlar.

Janis Hagi y Jon Guridi se jugarán un puesto, mientras que Luis Rioja y Álex Sola lo intentarán por las bandas y Kike García será la referencia en un ataque que necesita reencontrarse con el gol.

No menos urgencias tiene un Villarreal, cuya plantilla ha sido confeccionada para cotas mayores, y que no podrá disponer de Coquelin, Denis Suárez, Yeremy Pino y Foyth, además del sancionado Baena.

La única duda por el lado amarillo es si saldrá de inicio Gerard Moreno o lo reservará el preparador Pacheta, para darle minutos en el último tramo del envite.