Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Ecologistas sospechan que el tráfico puede crecer en el entorno del centro de Bilbo por la ZBE

Ekologistak Martxan valora positivamente la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en el centro de Bilbo, aunque les preocupa que haya que esperar hasta 2030 para que sea plenamente efectiva o que el tráfico de vehículos contaminantes se desplace a las calles del entorno de la zona restringida.

Área del centro de Bilbo que se convertirá en 2030 en Zona de Bajas Emisiones.
Área del centro de Bilbo que se convertirá en 2030 en Zona de Bajas Emisiones. (Bilboko Udala)

Ekologistak Martxan saluda los pasos dados por el Gobierno municipal para implantar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de Bilbo, aunque les preocupa que la restricción al tráfico a los vehículos más contaminantes provoque su desplazamiento a calles del entorno como Zabalburu, Autonomía, Sabino Arana o Campo Volantín. «La paradoja es que podemos reducir las emisiones en el área central de la ciudad e incrementarlas en las calles colindantes», exponen.

Es una de las reflexiones que realiza el colectivo, que también considera que el plazo para la total implantación a 2030 es «excesivamente largo». Reconocen que tienen dudas al respecto, que esperan despejar en la aprobación provisional de la ordenanza que va a gestionar la ZBE.

Estiman que las medidas adoptadas son buenas y que «es el principio para una progresiva descarbonización de la ciudad», aunque dejan claro que queda mucha camino por recorrer.

Fijan su atención en el caso de Pontevedra, que de 1999 a 2015 redujo un 53% el tráfico en el conjunto de la ciudad y un 77% en el anillo interior. Lo hicieron, señalan, limitando el uso del vehículo privado en la ciudad, peatonalizándola y desarrollando el transporte público. «Sin desarrollar etiquetas ambientales en los coches, ni cámaras de control de matrículas, ni necesidad de desechar unos coches por otros más nuevos», aclaran.

Ekologistak Martxan apuesta por que las ventajas derivadas de la progresiva implantación de la ZBE, en cuanto a calidad de vida o ruido, tienen que irse progresivamente implementando en el conjunto de la villa. «Es la mejor forma de ir aplicando las políticas redistributivas derivadas de una ciudad más sostenible y no limitarse a determinadas zonas», sostienen.

Donde residen las mayores rentas

Tampoco pasan por alto que la Zona de Bajas Emisiones se limita a Abando, Indautxu y Abandoibarra, que son donde se concentran las mayores rentas familiares anuales de Bilbo, con 85.945 euros y 76.661 euros, respectivamente, cuando el promedio es de 47.021 euros, aunque 27 de los 37 barrios de la capital vizcaina están por debajo de esa media.

«Si bien son zonas con las emisiones más altas, lo que se está ofertando es un espacio con menos ruido y de mayor calidad ambiental para unos residentes con rentas medias-altas», apuntan, incidiendo en que los empadronados en esos entornos no se verán afectados por las restricciones.