El baloncesto en Euskal Herria ha optado desde siempre a expandir su cantera, dejando tal vez fuera del foco a los posibles talentos que pudieran salir en ella. No es del todo el caso, pero la gasteiztarra Nerea Hermosa ha hecho su carrera lejos de casa, desde que saliera del Colegio San Viator con 14 años. Primero recaló en Catalunya, en el proyecto Segle XXI que la Federación Española de Baloncesto y la Federación Catalana mantienen desde hace años como formación de talentos relativos al basket femenino. Después de acabar el bachillerato, Hermosa realizó el ciclo universitario completo en el prestigioso equipo de Georgia Tech, jugando la NCAA en la durísima división ACC, mientras se recibía en un grado sin un equivalente claro por estos pagos, traducible como Lenguaje Aplicado/Estudios Interculturales.

Una vez terminado su formación académica, esta gigantona 1,96 metros y de aspecto todavía algo aniñado a pesar de que el 20 de abril cumplirá los 23 años, está disputando su primera campaña en el baloncesto profesional en las filas del Basket Zaragoza, equipo con el que firmó por tres temporadas.

La gasteiztarra empezó poco a poco, tímidamente, aunque ya para cuando llegó su debut en la Liga Femenina Endesa y la Women Euroleague había debutado ya con la selección española absoluta, quedándose como uno de los últimos descartes del Eurobasket de 2023. Hubo partidos como el duelo del cuadro maño en Mendizorrotza frente a Kutxabank Araski en los que Hermosa no jugó, pero con el paso de las jornadas, la gasteiztarra se ha ido afianzando, al punto de que es ya, sin duda, la tercera pívot de la rotación maña, que además ha cerrado esta primera fase de la Euroliga Femenina conquistando el premio a la mejor jugadora de la semana.

Trabajo en la sombra

Cierto que es un galardón que se obtiene merced al «voto popular», pero los 16 puntos, 6 rebotes y 24 de valoración que sumó la pívot alavesa en menos de 16 minutos frente al AZS Lublin polaco no pasaron desapercibidos para la Euroliga –nada que ver con la Euroliga masculina; este es un torneo que controla y organiza la FIBA–, poniendo a Hermosa a «competir» entre las descollantes actuaciones de la semana con estrellas del basket europeo como Emma Meeseman o Gabby Williams, o su propia compañera Mariona Ortiz.

La base catalana de Basket Zaragoza –con quien Nerea Hermosa formó un dúo temible el pasado martes, buscándose continuamente en el bloqueo y continuación como si fuera de una suerte de «revival» de aquel dúo que formaron Prigioni y Scola en Gasteiz– empezó, medio en broma, la campaña por su compañera, animando a la nutrida afición maña a votarla en masa. La belga Emma Meeseman, MVP del último Eurobasket, partía con ventaja, aunque al final ha sido la gasteiztarra la que más votos ha recibido, haciéndose con un galardón inusual para una jugadora que todavía promedia solo 4,5 puntos y 2,4 rebotes por partido en competición continental.

No obstante, hasta su técnico Carlos Cantero ha alabado el trabajo que Nerea Hermosa está llevando a cabo desde su debut. «En Georgia Tech hicieron un gran trabajo técnico con ella, pero lo cierto es que es tremendo lo que está creciendo esta campaña, y todo ello se lo debe a su trabajo. El martes la encontramos en las continuaciones con Mariona, pero en otros partidos nos ha ofrecido defensa, o tiros de media distancia, y mucho trabajo. Todavía le queda mucho margen de crecimiento por delante, pero va por el camino adecuado», declaró el preparador maño.

Nerea Hermosa, junto con Irati Etxarri, está convocada para preparar el Preolímpico Femenino que tendrá lugar del 8 al 11 de este mes en Sopron, Hungría, aunque la gasteiztarra no acudirá a tierras magiares, ya que está convocada en calidad de «invitada» a los entrenamientos previos.