Nacho G. Velilla se inspira en hechos reales ocurridos en Zaragoza en 2018 para dar vida a su última película. La trama sigue a una profesora que, tras abandonar su empleo en un prestigioso colegio privado, decide regresar a sus raíces humildes para enseñar a un grupo de estudiantes con problemas de integración y poco interés por la educación.

A través del ajedrez, la protagonista logra motivar y unir a estos jóvenes tan diversos, transformándolos en un equipo capaz de competir a nivel estatal.

La película aborda temas relevantes como las diferencias sociales, el impacto de la educación y el potencial transformador del ajedrez en la vida de los estudiantes.