
La victoria sobre el Real Madrid supuso la rúbrica matemática de que Saski Baskonia, pese a completar objetivamente una Euroliga peor que la pasada campaña, tendrá un hueco en la postemporada, al menos en el play-in. Ahora toca decidir la posición. Parecía inalcanzable hace unas semanas, pero la Virtus de Bolonia, último rival de los gasteiztarras en esta Fase Regular este viernes a las 20.30, ha perdido sus seis últimos encuentros de la competición continental, de forma que parece que la escuadra que dirige Luca Banchi ha llegado a este sprint final sin fuelle ni gasolina.
Por ende, si los gasteiztarras ganan, terminarán en octava posición con un balance de 18-16 y dispondrán de dos oportunidades para meterse en los play-offs. Primero en Belgrado frente a Maccabi y después, en caso de ceder en este primer intento, tendría una última bala en el Buesa Arena. Pero si pierde, deberá viajar a Estambul para vérselas con un Anadolu Efes que ha cerrado su Fase Regular vapuleando al Estrella Roja por 100-55, con 26 puntos de Elijah Bryant, tomando el relevo a un Shane Larkin que se ha limitado a hacer jugar a sus compañeros. Con esta victoria, la escuadra otomana iguala a 17 victorias con Baskonia y Virtus y como uno de los dos a la fuerza va a perder, se ha garantizado la novena posición.
Y es que nada más gozoso que depender de uno mismo, y si se puede contar con todo el mundo, mejor. Ese es el caso, ya que Vanja Marinkovic, que apenas jugó cuatro minutos en Madrid y causó baja en Valencia en el duelo de la Liga ACB por unas molestias musculares estará listo para el duelo del Virtus Segafredo Arena. No puede decir lo mismo Luca Banchi, puesto que no podrá contar con Devontae Cacok –tampoco el Baskonia con Khalifa Diop– y mantiene la duda de Isaia Cordinier por unas molestias en el tobillo, uno de los llamados a detener el gran momento anotador de Markus Howard.
«No depender de nadie es grande para un equipo», ha coincidido Dusko Ivanovic, pero ha demandado de sus jugadores «jugar más agresivos y más rápido» para optar así a ganar a un rival que se impuso por 81-91 en el duelo del Buesa Arena.
Un rejuvenecido Marco Belinelli anotó nada menos que 27 puntos en una jornada en la que la defensa italiana supo contener a Markus Howard. Excepto en el segundo cuarto, en el que los gasteiztarras se pasearon con un 28-18 a favor, el duelo transcurrió al son marcado por los de Luca Banchi –un técnico del gusto en Gaeteiz y que estuvo entre los que pudieron venir en lugar de Joan Peñarroya el pasado verano–. Además, tampoco hay que olvidar los 16 puntos que anotó el excapitán del Baskonia Tornike Shengelia.
«Tenemos que sacar conclusiones, jugamos buena defensa pero no pudimos parar a Belinelli. En esta ocasión será diferente porque además de Belinelli, otros jugarán mucho mejor», ha advertido a este respecto Dusko Ivanovic. Asimismo, el técnico montenegrino ha advertido que Shengelia «es muy listo sin balón».
Como no podía ser menos, Ivanovic ha tenido que responder a la pregunta sobre la retirada de la camiseta de Tiago Splitter. El de Bijelo Polje, uno de los grandes valedores del pívot brasileño, se ha felicitado por ello. «Él es uno de los grandes cde la historia del Baskonia, y se lo merece», ha subrayado.
" @tiagosplitter es uno de los grandes en la historia de Baskonia"
— Baskonia (@Baskonia) April 11, 2024
✍️ Dusko Ivanovic
¡No te pierdas la retirada de camiseta! https://t.co/40eD5ZYzBR pic.twitter.com/lfb44g3qKe
Ousmane Ndiaye regresa a las canchas
En otro orden de cosas, el jugador senegalés cedido por Saski Baskonia, Ousmane Ndiaye, podrá volver a vestir la camiseta del Zunder Palencia frente al UCAM Murcia después de superar una meniscopatia en su rodilla izquierda, que le obligó a someterse a una artroscopia y le ha mantenido casi cuatro meses alejando de las pistas.
Ousmane Ndiaye firmó su primera gran actuación en la segunda jornada ante el Barcelona sumando más de 30 minutos de juego y capturando trece rebotes para cerrar el encuentro con doce créditos de valoración.
Posteriormente, tras el siguiente encuentro en Andorra, el ala-pívot senegalés se perdió los dos partidos de las jornadas cuatro y cinco por unos problemas en la rodilla.
Ndiaye volvió a jugar en la victoria ante el Río Breogán donde aportó diez puntos y siete rebotes antes de visitar al Real Madrid, su mejor encuentro de la temporada con once puntos, seis rebotes y quince créditos de valoración. Hasta el mes de diciembre, cuando se produjo su lesión, el senegalés ha jugado trece partidos con un promedio de 5 puntos por partido, 4,1 rebotes y 6,6 créditos de valoración en 18 minutos.

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