Rayco Sanchez, Opio Errebeldea

La ikurriña de Yeovil Town

Un grupo de aficionados de Yeovil Town, recién ascendido a la quinta división inglesa tras ganar la National League South, porta la ikurriña en todos los partidos de ‘Los Glovers’. NAIZ habla con Bill Biss y Harry Dunford, dos de los impulsores de la iniciativa.

Miembros del grupo de aficionados ‘Capital Glovers’ con la ikurriña.
Miembros del grupo de aficionados ‘Capital Glovers’ con la ikurriña. (R.S.)

La primera vez que escuché que varios hinchas del Yeovil Town FC llevaban una Ikurriña como emblema del equipo, a los partidos, fue en 2018.

Me lo contó Bill Biss (Yeovil 1981), aficionado al fútbol, portero del Flansham Park Rangers en la liga West Sussex y Jefe de Contenidos de la App de resultados futbolísticos FotMob.

Pero yo lo conocí a través de la tristemente extinta ‘Stand Magazine’, de la que fue el editor desde 2012 hasta 2020.

«Stand fue el fanzine original de Against Modern Football en el Reino Unido, en el que se contaban historias de aficionados desilusionados con la situación del fútbol: el precio de las entradas, la extorsión policial, los propietarios de clubes deshonestos y todos los problemas que afectaban a los hinchas. No éramos ultras ni muy políticos, pero en general éramos antisistema. Y, en gran medida, de izquierdas», señala Bill.

La pandemia y la situación familiar acabaron forzosamente con el proyecto, pero quizás, con un poco de fortuna, todavía se puede seguir su rastro a través de la red.

Dejé a Bill en “entrevistas pendientes” y me enredé en diferentes proyectos, hasta que, 6 años después, el destino quiso volver a unirme a los de Somerset, a través de mi amigo Galder. Harry Dunford, director del film ‘Deserter: The Extraordinary Story of Miodrag Belodedici’, que se presentó en el Thinking Football en Bilbo, le contó que había un grupo de personas llevando la ikurriña en las gradas de los ‘The Glovers’.

Harry Dunford (Yeovil 1994) es un productor y director independiente de documentales, televisión y todo lo relacionado con el mundo del deporte. También ha trabajado cubriendo grandes eventos internacionales como la Eurocopa y el Mundial de fútbol.

Casualidades de la vida, o no, Harry y Bill son amigos desde hace años.

Ambos son hinchas del Yeovil Town. ¿Por qué? La respuesta de ambos es obvia, porque la ciudad que lleva su nombre es su localidad natal, y como es, o era, costumbre en el fútbol británico, hay que animar a tu equipo local, seas de donde seas.

Se conocieron viajando, con la gente de Capital Glovers, para ver los partidos del Yeovil Town. «El grupo está formado por seguidores de este equipo que, como tantos otros, se trasladaron a Londres, desde su ciudad natal, en busca de empleo», dice Bill. Actualmente, el grupo sigue activo. «No solemos asistir a los partidos de casa, porque es una larga distancia desde Londres, pero viajamos a los partidos de fuera, a los que siempre llevamos la bandera de Euskal Herria», comenta Harry.

Yeovil Town FC

El club de Somerset se fundó en 1895 bajo el nombre Yeovil Casuals para, posteriormente, tras cambiar de nomenclatura un par de veces, llegar al Yeovil Town Football Club con el que se le identifica hoy en día.

Acaba de ganar la National League South (sexta división inglesa) y con el título en sus vitrinas, ha ascendido a la quinta división. Cuenta también con otros hitos en su palmarés, como haber disputado la Championship hace una década.

Éxitos pretéritos por los que, a los de Huish Park, también se les conoce como los ‘Matagigantes’, tras eliminar al Sunderland FC, equipo de varias categorías superiores, de la FA, a mediados del siglo pasado.

La centenaria entidad también es apodada ‘The Glovers’, porque la ciudad fue un referente en cuanto a la fabricación de guantes de cuero.

«Yeovil es una ciudad con una población de alrededor de 50.000 personas. Es relativamente pequeña en comparación con otros lugares locales, como Taunton, Bath, Weston Super-Mare y Bristol, que no están muy lejos. Históricamente, Yeovil es famosa por su comercio de fabricación de guantes; durante muchos años, miles de personas trabajaron en la ciudad para producir guantes de cuero. Por eso el club de fútbol tiene el sobrenombre de ‘The Glovers’ pero, lamentablemente, ese comercio ya está prácticamente muerto en la ciudad (¡pero el apodo permanece!)», señala Harry.

La ikurriña

Además de coincidir con los colores del club inglés, los dos amigos nos cuentan el porqué de la bandera vasca.

«En el año 2009, los Capital Glovers buscábamos hacer un viaje por Europa y elegimos ir a ver al Athletic Club, al antiguo estadio de San Mamés. Es por ello que organicé que se imprimiera la bandera ikurriña, con nuestro nombre, para llevarla con nosotros. Una decena de personas fuimos a ver un partido en casa, contra el Real Madrid, en diciembre de ese año. Fue un viaje que selló muchas amistades», cuenta Bill.

«El grupo, en términos políticos, siempre ha sido de izquierdas, y eso empatizaba con Bilbao. En Inglaterra es muy habitual tener, simplemente, una bandera del St. Georges con el nombre del club, pero quisimos hacer algo diferente, alejado de ese estilo, más acorde con los valores del grupo, y con un guiño al próximo viaje a Bilbao», añade Harry.

Como anécdota, Harry me cuenta que, la localidad de Somerset, es muy conocida por la elaboración de sidra, siendo una de las marcas más conocidas Thatcher Cider que, aparte de ser el patrocinar oficial del club, comparte nombre con la infame política. Uno de los creativos y originales hinchas del equipo ‘Glovers’ mostró su disconformidad de esta guisa en las redes sociales.

Al preguntarles por su experiencia y su relación con Euskal Herria, estos fueron sus comentarios.

«También soy un gran aficionado al ciclismo, por lo que apoyé a los antiguos equipos vascos en el Tour de Francia. Debido a mi afición por la política, y por haber estudiado la carrera de Ciencias Políticas, aprendí mucho sobre el País Vasco, su lucha durante la Guerra Civil y el posterior régimen. Me encanta la gente y el orgullo que se respira en Bilbao, y me da mucha envidia que no tengamos, en el suroeste de Inglaterra, algo así a lo que pertenecer», comenta Bill.

«Mi primer viaje al País Vasco fue para presentar el proyecto en el ‘Thinking Football’, y disfruté mucho del evento y de mi estancia allí. Tuvimos algo de tiempo libre para explorar Bilbao, nos pareció una gran ciudad con mucha identidad y cultura. Definitivamente regresaré. Los Capital Glovers están muy interesados en realizar otro viaje, así que quizás podamos organizar una visita al nuevo San Mamés, con la bandera, para la próxima temporada», añade Harry.