
La última decisión de Cristina Ibarrola como alcaldesa de Iruñea antes de la moción de censura que devolvió a Joseba Asiron el cargo de primer edil fue colocar placas en recuerdo a quienes han muerto en el encierro. Fue una decisión que tomó Ibarrola unilateralmente, sin consultar a las familias de los fallecidos ni a ninguno de los colectivos relacionados con el encierro o las fiestas de San Fermín.
La propia Ibarrola explicó en su momento que temía que el nuevo equipo de gobierno, el de Asiron, no llevase adelante esta iniciativa que a la lideresa de UPN le hacía «especial ilusión».
Polémica colocación
La decisión de Ibarrola no tardó en ser cuestionada. Apenas una semana después, corredores del encierro pedían que se retirasen las placas, destacando que no se había consultado con la mayoría de las familias de los fallecidos.
«Es una medida para nada consensuada, ni con los agentes que participamos en el evento, ni en el ámbito en el que se tratan este tipo de acciones (mesa del encierro), ni con muchas de las familias de las personas implicadas», denunciaron los corredores, que destacaban que se trata de una medida que iba en contra del espíritu del encierro.
En junio, en la polémica entró un nuevo palabro, la resbaladicidad. Un informe del Ayuntamiento señalaba que las placas de Ibarrola resbalaban demasiado y el Consistorio anunciaba que iba a buscarles una nueva ubicación tras proceder a su retirada.
En definitiva, se trata de una polémica de esas que surgen de vez en cuando en Iruñea y en las que se mezclan los llamamientos a respetar la sacrosanta identidad de la fiesta de San Fermín con cuestiones polémicas. Uno de esos debates que no se acaban de entender si se cruza la rotonda de Berriozar. Como lo del león de la barandilla de Beloso.
En cualquier caso, las medidas que tienen relación con San Fermín en general o con el encierro en particular se consensúan en la Mesa de San Fermín o en la Mesa del Encierro, dos entes en los que participan los colectivos relacionados con la fiesta o la carrera.
Ha sido en la Mesa del Encierro donde el Ayuntamiento, a través del concejal Endika Alonso, ha comunicado que se instalará una placa para recordar a las 16 personas fallecidas en el encierro en el monumento a la carrera de la avenida Roncesvalles. En un lateral se colocará el listado de los fallecidos sin alterar el conjunto de la obra.
UPN: «Masterclass del despropósito»
La iniciativa cuenta con el apoyo del equipo de gobierno y del PSN, pero, como era de esperar, UPN ha criticado con dureza «la autoritaria forma de proceder de Asiron», que ha calificado de «masterclass del despropósito porque no soporta que fuera idea de la Alcaldía de Ibarrola».
UPN llega a recriminar a Asiron que «manipulara informes para demostrar que las placas resbalaban y quitar las placas que puso UPN».
«Lo grave del asunto es que vuelve a mentir solo para hacer lo que él quiere, provocando una vez más gasto a las arcas municipales», añade UPN, que cuestiona «ese mantra de participación que defiende el alcalde» por llevar a la Mesa del Encierro una decisión ya adoptada.
UPN muestra «su tristeza porque lo único que ha provocado Asiron con su forma de actuar es ensombrecer un homenaje que surgía desde el respeto y el recuerdo a los fallecidos». Unilateralmente, eso sí.

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