ESTRELLA ROJA 78 - SASKI BASKONIA 71

Mucho trabajo le queda a Pablo Laso, cuyo Saski Baskonia ha pagado demasiado caros sus errores en la pista del Estrella Roja de Belgrado. En el haber baskonista está su espíritu guerrero, ya que pudiendo bajar los brazos cuando caía por 64-49 en el arranque del último cuarto, no lo ha hecho y merced a un parcial de 1-13, le ha discutido la victoria al equipo de los «gitanos». No obstante, entre Joel Bolomboy, Isaiah Canaan y Nikola Kalinic, el conjunto balcánico ha sabido frenar los arreones gasteiztarras que no han podido sumar su segunda victoria continental.

A pesar de que Luwawu-Cabarrot ha anotado las dos primeras canastas del partido, Saski Baskonia siempre ha ido a remolque. Y sobre todo, el arranque no ha podido ser peor. Bajo el liderazgo de Canaan, el Estrella Roja ha encadenado cuatro triples sin fallo, desarbolando a los gasteiztarras con un parcial de 15-2. Imposible pretender ganar nada un Belgrade Arena que ha colgado el cartel de no hay billetes sin una puesta en escena más convincente.

Los de Pablo Laso han ido siempre un paso por detrás, viviendo de arreones individuales. Chima Moneke, blanco de las iras de la afición serbia, se ha encargado de espabilar a los gasteiztarras en un cuarto que ha terminado 25-20, y gracias. La defensa baskonista no ha sabido frenar el vendaval tirador local y con un único triple encestado por Rogkavopoulos, las acciones de uno contra uno han sido la tabla de salvación gasteiztarra.

Otro tanto se puede decir del segundo asalto, en el que de la mano de Nedovic el Estrella Roja ha logrado una renta máxima de 12 puntos, con el daño agravado de cargar a Markus Howard con tres faltas. Un Markus Howard desasistido y que apenas ha mirado el aro, para más inri.

Por fortuna, en este segundo asalto la entrada de Kamar Baldwin le ha dado algo de verticalidad al juego, logrando cargar de personales a los de Ioannis Sfairopoulos y poder al menos visitar la línea de tiros libres. Pese a los sufrimientos en el rebote, la defensa ha conseguido ir secando el caudal triplista local, amén de que las faltas de Canaan y Nedovic han enviado a los mejores tiradores balcánicos al banquillo. Así las cosas, poder irse a los vestuarios con un 42-34 adverso ha sido casi una bendición.

La defensa de Saski Baskonia tras el descanso ha sido bastante más intensa, lo cual ha obligado al Estrella Roja a buscar más acciones individuales que colectivas. Pero es que Isaiah Canaan ha asomado en esos momentos para reclamar su sitio en el partido, mientras que los gasteiztarras, desacertados en el triple y con una escasa aportación en el rebote ofensivo, han vuelto a perder comba, cayendo de nuevo por encima de la decena de puntos.

La entrada de Kamar Baldwin le ha dado aire al juego estático baskonista, demasiado pausado con Trent Forrest, y con el regreso de Howard al fin ha llegado la canasta triple. No obstante, varios errores en ataque han permitido al Estrella Roja correr y sumar canastas fáciles que han puesto el duelo al borde de la ruptura definitiva: 56-43.

Un parcial de 0-6, gracias a la irrupción de Howard, ha dado aire puro al Baskonia, pero el cuadro serbio ha sabido encontrar a Bolomboy y de la mano del ucranio el duelo ha entrado en su último asalto con 59-49 en el marcador y todo por decidirse, a pesar de todo.

Pero el arranque del último cuarto ha sido muy malo, con un parcial de 6-0 que ha lanzado a los de Ioannis Sfairopoulos hasta su máxima renta: 65-49. Dentro de lo malo, al menos el Baskonia conseguido volver a cargar de faltas al Estrella Roja, de forma que los de Pablo Laso han parecido reengancharse al partido con un parcial de 0-9.

El resto del partido ha sido un tira y afloja que ha tenido su mejor momento para el Baskonia cuando se ha arrimado hasta el 66-62, pero en ese momento Estrella Roja ha sobrevivido con una secuencia de jugadas de Bolomboy, que ha intercalado una canasta lejana, un tapón al mate de Donta Hall y un rebote defensivo. Y de la mano del pívot ucranio, Isaiah Canaan se ha vuelto a reenganchar ante un Baskonia que nunca se ha rendido y, entre una defensa zona press y los puntos de Rogkavopoulos, Donta Hall y Chima Moneke ha bordeado la remontada durante demasiado tiempo.

Sin embargo, nunca ha llegado a igualar el marcador y a la salida de un tiempo muerto, un triple de Kalinic ha terminado de quebrar la resistencia gasteiztarra.

IDK EUSKOTREN 70 - ESTRELLA ROJA 64

Aunque le ha tocado sufrir al final, IDK Euskotren ha debutado como dios manda en la Women Eurocup. ¡Lástima el aspecto desangelado del Josean Gasca! Lo cierto es que las de Azu Muguruza han sido las dueñas del partido en la primera mitad y en la segunda, cuando el Estrella roja ha apretado, han sabido sufrir, tomando Rosó Buch el relevo a los grandes 20 minutos de Delicia Washington.

Dominar el partido pese a firmar un triste 1 de 17 en triples tiene mucho mérito, pero las donostiarras lo han conseguido, compensando con el tiro libre y el juego en la pintura los horrores exteriores y del rebote.

Mientras ha durado el fuelle y la claridad de ideas, Delicia Washington ha sido la dueña y señora del partido. Frente aun rival duro y que jamás se ha rendido, la escolta ha campado a sus anchas, bien respaldada por un grupo que ha entendido que había que respetar a quien estaba en racha.

Pero tras el 44-29 del descanso, las fuentes de anotación se han agotado y ha habido que tirar de defensa y sufrimiento, como se ha visto en el parcial de 8-12 del tercer acto. Azu Muguruza lo ha intentado todo, pero el balón no quería entrar, sobre todo desde lejos, y el rebote –40 a 45 para el cuadro serbio– tampoco ha sido la solución.

Quien sí ha ejercido de desatascadora ha sido Rosó Buch. La de Mataró es toda una experta en la Eurocup y en partidos trabados y esa experiencia ha resultado clave para salir del atolladero, con Becker sumando a su vez desde la línea de tiros libres para impedir toda veleidad remontadora en el bando balcánico, que pese a todo ha metido el miedo en el cuerpo a las donostiarras.

SURNE BILBAO BASKET 95 - BALKAN BOTEVGRAD 55

Poca historia ha tenido la enésima paliza de Surne Bilbao Basket sobre el Balkan de Botevgrad. Los hombres de negro han jugado con la concentración que se le debe pedir a un equipo superior y han ido aumentando su ritmo para ponerse en primera plaza de su grupo desde el primer momento, el día en el que Rubén Domínguez se ha reivindicado con 19 puntos, reivindicándose ante el descarte de Zoran Dragic.

Los hombres de negro han vuelto al color rojo y a La Casilla en un partido en el que además de disputar el primer partido de liguilla de la FIBA Europe Cup, se ha rendido homenaje a Patrick Sáenz de Ugarte, el que fuera capitán de Bilbao Basket en sus primeros años. «Volver aquí es volver adonde he metido un millón de horas. Me hace mucha más ilusión de la que creía», ha comentado el propio Sáenz de Ugarte a propósito de ese reconocimiento en los prolegómenos del duelo.

Un duelo que en realidad no ha existido, como bien se ha visto en el 27-16 con el que ha arrancado el partido. Los hombres de negro –esta vez de rojo– no solo se han llevado los cuatro cuartos, con Domínguez y Abdul-Rahkman ejerciendo de martillos pilones sobre el aro búlgaro, es que los espectadores de La Casilla se han llevado un gustazo de su equipo, que en ningún momento ha levantado el pie del acelerador, como bien se ha visto en el parcial de 33-9 con el que han cerrado el encuentro.