Campeona del mundo, de Europa y ahora también jugadora de Primera tras debutar con el Eibar. Porque el pasado de Eunate Astralaga está en Lezama, donde ha recorrido todas las categorías desde infantiles, y el futuro le llevará de vuelta al club rojiblanco, con el que renovó hasta 2027, pero el presente se encuentra en Ipurua, donde jugará cedida hasta final de temporada.

Ha tenido la oportunidad de debutar en Liga F pero diría que no de la forma soñada; entró por la expulsión de Miralles y perdieron, y una semana después, siendo ya titular, también han caído.

Estoy muy feliz. Los sueños son perfectos y la realidad no siempre lo es, pero tienes que saber quedarte con lo bueno. Y yo me quedo con que han sido mis primeros minutos en Primera, que es el sueño de cualquier niña que empieza a jugar a fútbol. Y estoy segura de que los resultados mejorarán.

Supongo que en esos sueños perfectos, el debut se producía con otra camiseta.

Es normal, pertenezco al Athletic y llevo allí desde los once años. Pero estoy igual de feliz, en un equipo en el que me han acogido muy bien y me siento muy a gusto. Y si en algún momento tengo que debutar también con el Athletic, ya llegará y lo celebraremos, pero no estoy obsesionada.

Tiempo tiene y opciones también porque renovó su contrato hasta 2027.

Sí, pero no tengo prisa. Este año estoy en el Eibar y quiero estar aquí, estar a gusto, coger minutos, experiencia, y lo que tenga que venir, vendrá.

Ahora mismo hay mucha competencia, sobre todo con Adriana Nanclares, que está a un nivel impresionante.

Las dos son grandísimas porteras. El año pasado pasé más tiempo con ellas y siempre les estaré agradecida porque me ayudaron y aprendí de ellas en cada entrenamiento. Siempre les voy a desear lo mejor. Me alegro mucho por Adri, que ahora está jugando, pero también destaco a Sun (Quiñones), que desde ese rol que le está tocando ahora, también está aportando mucho al equipo.

Con ellas dos en el primer equipo y habiendo bajado el filial, la cesión era una salida lógica. Y Nerea Nevado o Bibi han demostrado que se le puede sacar mucho partido.

En el filial llevaba ya tres años, por desgracia hemos descendido y yo me quedaba un poco que ni el filial ni el primer equipo. Todos creíamos que lo mejor era que fuera cogiendo experiencia en otro lugar. Y hemos encontrado lo que queríamos, un sitio en el que me acogieran bien, en el que me sintiera valorada y que me diera la oportunidad de coger experiencia en Primera.

Ahora quiero aprovecharlo y creo que los dos ejemplos que has puesto demuestran que salir no es nada negativo, que saliendo de tu zona de comfort aprendes mucho. Nerea está a un nivel estratosférico y Bibi ha jugado unos Juegos Olímpicos, nada menos. Han demostrado que puedes irte y volver si lo haces bien, lo das todo, si aprovechas la oportunidad y la tomas como un paso adelante.

«Los ejemplos de Nerea Nevado y Bibi demuestran que salir no es nada negativo, que saliendo de tu zona de comfort aprendes mucho. Puedes irte y volver, si lo haces bien, das todo,  aprovechas tu oportunidad y la tomas como un paso adelante»

¿Ha ido haciendo cálculos según se acercaba al primer equipo? Cuántos años de contrato tiene aquella, cuándo puedo llegar yo...

No. Intento mirar por mí y sé que me conviene estar mucho tiempo donde estoy porque es un club muy grande, me aprecian... Intento dar lo mejor de mí y que venga lo que tenga que venir, sabiendo que no siempre es una línea recta. Lo he visto en la selección española, por ejemplo, que en algún momento he dejado de ir, luego he vuelto... Al final lo importante es trabajar y estar bien preparada para cuando llegue tu momento.

Su momento ha llegado ahora en el Eibar, donde también hay otras dos porteras. ¿Cómo lo afronta?

Cuando vengo ya sé la situación que hay, que Miralles estuvo muy bien la temporada pasada, que Noelia es una gran portera... Y además empieza la temporada cuando yo todavía estoy fuera, hacen dos porterías a cero... Me lo planteo como un reto y además la competencia es lo que te hace mejor cada día, dejarte todo en cada entrenamiento como si fuera el último para poder jugar el fin de semana. Y si no se da la oportunidad, tengo una mentalidad muy positiva para estas situaciones, no me vengo abajo sino que sigo intentando mejorar y ponérselo difícil a mis compañeras. Así me ha llegado ya la oportunidad, he intentado aprovecharla y ahora ya se verá.

Cuando Miralles vio la roja ante el Levante, Yerai Martín optó por usted, que acababa de llegar, en lugar de por Noelia. ¿Le sorprendió?

Sí y no porque al final te preparas para eso. Estoy muy agradecida a ellas por ayudarme mucho, Noelia me apoyó muchísimo cuando me tocó salir, y al míster por elegirme.

La familia también le apoyaría desde la grada.

Qué va, no pudieron venir a Ipurua. Y ni lo esperaban porque antes del partido les mandé un mensaje diciendo que no jugaba.

Este domingo podrán ver juntos el derbi. Hay cláusula del miedo y le toca conocer los asientos de Ipurua.

Me tocará sufrir desde la grada, sí. A ver si podemos sacar algo positivo. Y me refiero al Eibar, a muerte, que yo siempre quiero que gane el Athletic pero ahora cambia un poco la frase y es "quiero que gane siempre menos cuando juega contra nosotras".

Ni Eibar ni Athletic llegan en un gran momento.

No venimos en buena dinámica y eso va a hacer que el partido sea más complicado porque los dos buscamos ese punto de inflexión. Aunque también creo que los dos equipos venimos con la tranquilidad, la convicción, de que los resultados van a llegar.

¿Qué partido espera?

Complicado y bastante cerrado, no espero un festival de goles ni mucho menos. Yo creo que por momentos el Athletic mandará con el balón, pero si nosotras hacemos bien las cosas, es muy complicado hacernos ocasiones. Al Athletic le gusta más tener el balón, salir desde abajo, y creo que nosotras podemos hacer mucho daño con juego directo. Cada equipo tratará de imponer lo suyo aunque luego decidirán los detalles, que es lo que pasa en la mayoría de los partidos, menos cuando juegas contra el Barcelona.

Ese partido, que por cierto disputan en tres semanas, no les hará tanta ilusión a las porteras.

Claro que sí. Desde fuera puede parecer una tortura pero si me toca, estaré encantada. Todos los partidos se pueden disputar y todo te hace aprender, ya te marquen dos goles, ninguno o catorce. Si me toca jugarlo, estaré encantada.