Un total de 73.998 personas han visitado el Bosque de Oma desde su reapertura en octubre de 2023, dato que muestra que la obra de Agustín Ibarrola se reafirma «como un referente cultural», según ha manifestado la Diputación Foral de Bizkaia.

En un balance sobre este primer año transcurrido desde su reapertura, la institución foral ha destacado «el compromiso con la conservación y la sostenibilidad» como pilares fundamentales del proyecto, además de los datos «positivos» de visitantes y las nuevas iniciativas tecnológicas.

En un comunicado, la institución foral señala que se ha puesto en marcha un modelo sostenible en este espacio natural y artístico, en cuyo diseño se han utilizado materiales autóctonos. Además, se realizan tareas de mantenimiento «sostenibles» y se respetan «en todo momento» los hábitats de las especies animales.

Al mismo tiempo, se ha implantado un modelo de visitas sostenible, donde se controlan los aforos a través de un sistema de reserva previa online que tiene por objetivo evitar aglomeraciones y garantizar la preservación del bosque.

Asimismo, la Diputación también recalca que este año se ha mejorado la experiencia para las personas usuarias y se han elaborado recursos para la difusión de la obra de Ibarrola como mapas y folletos. De manera paralela, se ha desarrollado un sitio web que ya ha sido visitado por 79.211 personas.

Una nueva aplicación gratuita

En línea con su objetivo de mejorar la experiencia de las personas visitantes, la institución foral ha lanzado una nueva aplicación gratuita (disponible en Android y en iOS) que permite «una inmersión más profunda en la obra de Ibarrola». Ofrece audios, mapas interactivos y «detallada información» en cuatro idiomas.

Por otro lado, el Gobierno foral ha apuntado que el traslado del conjunto a una nueva ubicación ha sido una tarea «compleja». Según ha detallado, la operación contó con un equipo multidisciplinar liderado por el profesor de la UPV/EHU Fernando Bazeta, junto a expertos en arte contemporáneo y restauración, además de un equipo de forestales de Basalan.

«Este proyecto no solo ha permitido preservar la integridad artística de la obra de Agustín Ibarrola, sino también mejorar en sostenibilidad, ampliando los espacios expositivos y recuperando conjuntos perdidos», ha destacado la institución foral.