En una comparecencia de más de una hora, Roberto Olabe ha tratado de explicar los motivos de su marcha de la Real, una partida que no obedece a una razón concreta, sino que es la suma de ese desgaste que provoca la intensidad con la que el gasteiztarra vive su profesión. En este sentido, el director deportivo txuri-urdin ha querido dejar claro que seguirá trabajando con la misma  pasión hasta junio –ha mencionado incluso la posibilidad de volver a ganar algo– y ha querido dejar claro que su marcha no obedece a tener apalabrado un nuevo contrato con otro club ni en su relación con Imanol, con el que ha reconocido diferencia de pareceres en ciertas áreas, pero entendiendo estas discrepancias como algo enriquecedor.

El todavía máximo responsable de fútbol del equipo donostiarra ha querido comenzar su exposición haciendo un repaso al proceso de su marcha y ha explicado que, al término de la temporada 23-24, tuvo una conversación con Jokin Aperribay en la que le manifestó su intención de hacerse a un lado al término de la presente campaña, haciendo valer una cláusula existente en su contrato, pero implicándose al 100% en el proceso de reconstrucción realizado en un verano muy intenso en el seno de la entidad realista. Según ha confirmado, el pasado mes de octubre mantuvo otra conversación con el presidente, realista, en la que reafirmó su decisión. El pasado lunes el presidente convocó al Consejo de Administración para informar de la marcha de Olabe, que el club decidió comunicar ayer junto a su relevo, que asumirá su actual mano derecha, Erik Bretos.

«Creo que los ciclos comienzan y se acaban y hay que intentar elegir bien cuándo se acaba cada uno. Entiendo que mi ciclo ha terminado por el desgaste propio y el que genero a mi alrededor», ha apuntado. «No hay nada concreto. El desgaste es muy alto, no tiene que ver con las personas, sino que tiene que ver con lo que tú puedes hacer con las personas, lo que puedes ayudar. Cuando tienes una posición estratégica y tienes que mirar las cosas no solo de manera directa, sino indirecta, necesitas frescura, no es solo decir "lo voy a hacer"», ha insistido.

En este sentido, ha querido desmentir dos de las razones que se han manejado en el entorno realista una vez que se supo que no continuará al mando de la nave txuri-urdin más allá de la presente campaña. Se habló del posible interés del Arsenal, que acaba de quedarse sin director deportivo Edu Gaspar, como uno de sus posibles destinos, pero el gasteiztarra ha querido dejar claro que, de momento, seguirá implicado a tope en la Real y que no tiene nada firmado con nadie. «Necesito escuchar otras conversaciones, de otros ámbitos, conocer otros proyectos, observar otras cosas para posiblemente reconectar. No sé lo que va a ser, no tengo nada, no tengo fecha para nada. Las fechas de todo son las que hemos comentado. No ha habido nada externo que haya influido en ese timing»

Otro de los motivos que se ha barajado para su posible salida es el de una supuesta guerra interna con Imanol, algo que ha negado tajantemente, si bien sí que ha reconocido ciertas divergencias en su visión deportiva. «No he venido a este trabajo ni a hacer amigos ni a hacer enemigos. Lo he dicho otras veces, Imanol y yo no pensamos siempre lo mismo, y siempre he dicho que pensar diferente desde el pensamiento crítico nos enriquece», ha explicado.   

«Con Imanol tengo una buena relación profesional, que no nos lleva a una relación personal fuera de Zubieta, pero sí tenemos el mismo compromiso y la misma mirada por un proyecto que, como decía, es parte del desgaste que señalaba antes. No creo mucho en eso de ser del mismo palo y mirar todo de la misma manera. Intento que nos digamos no, que tengamos diferentes opiniones, pero no solo con Imanol, sino con cualquiera de las personas que he hablado y que trabajan ahora en Zubieta, que hacen este proyecto tan apasionante».

Sin hacer balances

Olabe, que no ha querido hacer balances de su estancia en esta última etapa en la Real, que no está terminada como ha enfatizado constantemente, sí que se ha mostrado orgulloso en que Jokin Aperribay haya decidido apostar por gente de la casa para su sucesión. «No es una decisión mía, es una decisión del club. El club ha consultado conmigo, tiene mi opinión. Erik –Bretos– es un tipo vocacional, que ha crecido en el sistema, vocacional de búsqueda del talento, de muchas cosas que ocurren en la Real. Ha ido creciendo desde el scouting hasta conocer lo que ocurre en la organización», ha analizado.

«Creo que es inteligente, es de la Real, sin repartir carnés, y me siento orgulloso de que el club haya tomado esa decisión. Cuando se dice esto parece que se dice desde un pedestal, pero me siento orgulloso de que apueste por alguien de casa, de dar esa oportunidad», ha apuntado.

La actual no es la primera salida de Roberto Olabe de la Real, pero esta vez no ha querido pronunciarse sobre una hipotética vuelta, eso sí, sin cerrarse ninguna puerta a poder hacerlo más adelante.