El PSOE ha vivido este sábado la segunda jornada del 41 Congreso Federal que renovará toda su comisión ejecutiva central y definirá la hoja de ruta política del partido para los próximos cuatro años, en un clima de confrontación dialéctica constante con la derecha y con la tensión concentrada en dos aspectos: la discusión sobre financiación autonómica y la renovación posible de las regionales andaluza y castellanas.

En el Palacio de Congresos de Sevilla, casi mil delegados y otros tantos observadores e invitados participan del cónclave que este domingo concluirá con Pedro Sánchez reelegido como secretario general y con una nueva Ejecutiva cuyos nombres los guarda el líder bajo siete llaves. En los pasillos del enorme predio de la capital andaluza los ministros y altos cargos del partido repetían lo mismo: nadie sabe nada salvo Sánchez.

Igualmente, las varias fuentes consultadas por NAIZ aseguraban que lo más probable es que continúen en la cúspide María Jesús Montero como número 2, el navarro Santos Cerdán como número 3 y Esther Peña como portavoz, mientras que se negociaban por lo bajo algunas modificaciones. «Cada líder territorial quiere intentar poner a una persona suya en la nueva comisión, como siempre. Pero no se sabrá nada hasta la madrugada», explicaba el jefe de gabinete de uno de los barones.

Debate interno

Si el viernes la jornada comenzó con un discurso fuerte contra las derechas, a las que Montero acusó de encabezar «un proyecto golpista», la tónica continuó el sábado por la mañana con el discurso inaugural de Cerdán, secretario de Organización, quien en su informe de gestión protocolar se ha permitido zascas contra una «oposición tóxica» que encabeza un «tsunami ultra» y ha advertido: «Lo que está en juego no es una opción política sino una época, una forma de vida».

Previamente ha tenido lugar el desfile de delegados, dirigentes y barones territoriales por la alfombra roja de la entrada principal hasta el plenario. «Hoy es el día de las ideas, la puesta a punto de nuestro proyecto político, ver dónde nos equivocamos y reivindicar nuestros aciertos, y mañana será el día de las personas», decía en su entrada el presidente de Asturies, Adrián Barbón, quien ha pedido que en la discusión de financiación se incluya «el dumping fiscal de algunas comunidades autónomas que lo sufren los ciudadanos».

El líder de la delegación del PSE, Eneko Andueza, ha asegurado que «hacen falta más socialistas en los gobiernos» y ha llamado a abstenerse «del ruido» que representa el ataque judicial de las derechas. En un breve contacto con NAIZ, preguntado por el debate de financiación y qué posición llevaban los delegados vascos, ha respondido escueto: «Nosotros defenderemos nuestro modelo, y para el resto ellos discutirán». Similar ha sido la respuesta a la misma pregunta de la lehendakari de Nafarroa, María Chivite: «Nosotros ya tenemos resuelto nuestro sistema, no sé el resto de las enmiendas».

También ha habido lugar para recordar a los valencianos, a cargo de la líder del PSPV, Diana Morant, quien ha asegurado que lo que ha fracasado «no son las instituciones, sino ellos (porque) en Valencia estuvo el peor presidente en el peor momento». Con lágrimas en los ojos y gritos de «Mazón dimisión» en el auditorio, la ministra ha prometido que el Gobierno español «no va a olvidar» a las víctimas de la tragedia en l’Horta Sud. Del 11% de delegados ausentes en el Congreso, buena parte son los valencianos que por la crisis humanitaria no han podido asistir.

De hecho, una fuente de la cúpula del socialismo del Pais Valencià expresaba en los pasillos del Congreso Federal la preocupación por la desafección política que está generando en la sociedad de València la situación de Mazón y admite que la gente culpabiliza a Sánchez por no haberle quitado el mando único y declarar la emergencia nacional. Igualmente, desde esa federación descartan por el momento impulsar una moción de censura, como proponen día y noche los socios de Compromís.

Sánchez, el domingo

Sánchez no ha hablado y su discurso será para el cierre al mediodía del domingo, aunque ha sido recibido con una ovación. Por la tarde ha habido diferentes debates públicos (que los organizadores han denominado Ágoras) sobre cambio climático, desinformación y democracia, protagonizados por ministros, especialistas técnicos y Rodríguez Zapatero. «Este Gobierno recibe los peores ataques que ha recibido alguno, es insólito lo que recibe el presidente. Yo recibí muchos ataques pero no tan duros. Pero ha pasado el tiempo y qué...aquí estoy», ha dicho el expresidente, con una sonrisa y recibiendo otra de las varias ovaciones que se ha llevado entre ayer y hoy.

Las seis comisiones establecidas han comenzado a debatir los diferentes temas que definirán la ponencia ideológica que votará el plenario. La que ha tenido la discusión más áspera ha sido la de financiación autonómica, que se ha desarrollado en el container 4 dispuesto en el lateral del centro de exposiciones. Allí, casi un centenar de dirigentes han conversado durante tres horas para alcanzar un acuerdo y añadir alguna de las 80 enmiendas presentadas. La disputa era entre el bando de los sectores catalanes y baleares frente a los de Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura. Testigos visuales han visto un pulso entre el valenciano Arcadi España, el ponente coordinador, y la líder balear, Francina Armengol.

Tras varias idas y vueltas, fuentes del PSC han confirmado a NAIZ que la comisión ha votado y aprobado un texto al que todos tachan de «edulcorado» en el que se deja en claro «un marco de referencia que explica la bilateralidad y multilateralidad compatibilizado, un texto de consenso». Ante la pregunta de qué cambios había con el texto original, la respuesta es clara: «Pues el cambio es que ahora es parte de un acuerdo. Se ha debatido y todo el mundo ahora lo hace suyo».

Desde el PSOE manchego se han encargado de filtrar que el acuerdo los satisface, entre otras cosas porque queda «blindada la multilateralidad» en la discusión del reparto de fondos. El documento final destaca que el sistema actual «presenta deficiencias en términos de suficiencia de recursos, equidad y eficiencia», y pide que se asegure «el mismo nivel de servicios públicos» para todos los habitantes del Estado.

Cambios en federaciones

Otro elemento de tensión ha sido la tensión evidente entre las federaciones de Castilla y León y Andalucía, cuyos dirigentes en declaraciones ante y fuera de micrófono exhibieron la crisis interna. En la región andaluza, el líder de Jaén dijo públicamente que no apoyaba la continuidad del actual barón, el sevillano Juan Espadas, quien está decidido a volver a presentarse.

Mientras tanto, una alta fuente del Gobierno ha confirmado a NAIZ que sobre Castilla y León la decisión de Sánchez está tomada y se buscará en las primarias de enero echar a su líder, Luis Tudanca. Delegados de varias provincias castellanas dejaban trascender su deseo que así fuera.

La delegación madrileña, encabezada por la flamante gestora del PSM, Isaura Leal, tras la renuncia de Juan Lobato el jueves y su declaración el viernes ante el Supremo, intentaba suturar heridas tras llevar la peor semana en años por el escándalo que envuelve a su exjefe. Fuentes del PSM señalan que el relevo elegido por Ferraz es el ministro Oscar López.
Fuentes del socialismo de la región metropolitana han comentado a NAIZ que todas las apuestas van a López y también a Emma López (que comparte apellido pero no es familiar del ministro), concejala del municipio de la capital.

El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha vuelto a querer dar la nota más disonante: ha llegado tarde, ha pedido al PSOE «no jugar el papel de víctima» por el asedio judicial y ha reiterado sus críticas al acuerdo entre el PSC y ERC por la financiación singular catalana. Igualmente ha compartido, junto con todos los barones territoriales, la comida con Sánchez. Según fuentes que participaron de ella, se desarrolló con un clima ameno y «como entre amigos».

Y en medio de esto, en el Estado español había otros importantes cónclaves partidarios este fin de semana: en Catalunya estaban las primarias por el nuevo liderazgo de Esquerra Republicana, en Galiza este domingo será la Asamblea Nacional del Bloque Nacionalista Galego y este sábado ha tenido lugar en Valladolid un nuevo encuentro intermunicipal del PP, encabezado por Feijóo y los miles de alcaldes conservadores. Pero lo de este fin de semana entre los socialistas en Sevilla muestra que para Sánchez no hay todavía, ni lo habrá por un tiempo, un rival de peso.