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Gasteiz

Subijana quiere que las víctimas de violencia machista que no denuncien también sean protegidas

El presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, ha defendido que se proteja también a las víctimas de violencia machista que no interponen denuncias contra sus agresores o las retiran. La directora de Emakunde ha reconocido que los protocolos contra la violencia machista «no son 100% infalibles».

El presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, en su comparecencia en el Parlamento este miércoles.
El presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, en su comparecencia en el Parlamento este miércoles. (Raúl BOGAJO | FOKU)

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Iñaki Subijana, ha defendido que las víctimas de la violencia machista que no denuncien o que retiren las denuncias contra sus agresores también reciban protección pública.

Subijana ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz en la que ha presentado la Memoria del alto tribunal vasco correspondiente al año 2023.

En su intervención, ha detallado distintos aspectos relacionados con la actividad judicial en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, entre ellos el relativo a la atención a las mujeres víctimas de la violencia machista, y ha explicado que se trabaja en la mejora de la accesibilidad a la información con guías sobre el procedimiento judicial.

En este sentido, ha planteado que es necesario hacer una reflexión sobre la protección de las víctimas que deciden no denunciar a sus agresores, así como de las que lo hacen y después optan por retirar la denuncia.

Subijana ha dicho que «es un tema delicado» porque la violencia de género es «una victimización de dominio que genera elementos de altísima vulnerabilidad en una mujer y en su entorno».

«En mi opinión, la protección pública tiene que estar incluso para aquellas mujeres que deciden no ser protegidas. Hay que hacer un esfuerzo» ante la dificultad que presentan muchas víctimas para dar el paso de denunciar por la «víctimización de dominio» a la que están sometidas.

Esta «victimización de dominio», según Subijana, provoca «elementos de altísima vulnerabilidad» en la mujer y en su entorno, que hacen que tengan «muchas dificultades» para denunciar y en momentos también «retrocesos» una vez que lo han hecho.

Por ello, entre otras acciones, ha anunciado que desde los juzgados se va a hacer hincapié en poner en marcha espacios de acompañamiento para que la víctima no se encuentre sola en ese momento, y en la información de dar el paso de denunciar.

Tras el último crimen machista en Pasaia, donde un hombre mató a su expareja, Leonor, el Ararteko Manuel Lezertua, exigió una reflexión a las instituciones para entender por qué «no se ha podido proteger a esta mujer», que denunció en 2020 a su expareja, a quien la Ertzaintza abrió un año más tarde diligencias de oficio por violencia machista tras tener conocimiento de otra agresión padecida por Leonor quien, sin embargo, «no quiso denunciar».

«Este crimen del machismo nos interpela como sociedad y nos exige a todas las instituciones una seria revisión del caso y de sus circunstancias, para entender por qué, a pesar de las denuncias de Leonor, no se ha podido proteger a esta mujer y evitar que finalmente fuera asesinada por el agresor al que había denunciado años atrás», remarcó el Ararteko en su declaración.

Emakunde: «Los protocolos no son 100% infalibles»

Emakunde y la asociación feminista de Pasaia Bekoz Beko se reunieron el martes para analizar el procedimiento institucional que se siguió en el caso de Leonor. La directora de la institución, Miren Elgarresta, ha admitido hoy en una entrevista en Radio Euskadi que «los protocolos contra la violencia machista no son 100% infalibles. Esta es una realidad que queremos reconocer y debemos ser honestos».

En todo caso, Elgarresta ha querido «poner en valor» los protocolos establecidos porque, gracias a ellos, «se han salvado muchas vidas» en los últimos 20 años.

Tras el crimen de Leonor, la directora de Emakunde ha destacado que «se está realizando ese análisis del procedimiento, tal como indica el protocolo, para poder completar la cronología. Al finalizar este trabajo, podremos determinar cómo se han aplicado los protocolos y su nivel de deficiencia», ha apuntado.

Tras destacar el «carácter de discreción» del proceso, ha alabado el «trabajo encomiable y fundamental» de asociaciones como Bekoz Beko, que actúan de «puente entre víctimas e instituciones». También ha incidido en que «la finalidad» de la colaboración entre las diferentes entidades que trabajan contra la violencia machista es «identificar herramientas para una mejora continua».