Litera Meat está considerado como el mayor matadero de Europa y se sitúa en la localidad aragonesa de Binéfar. Sacrifica 32.000 cerdos al día, 160.000 a la semana, factura más de 500 millones al año, exporta a más de 50 países y da trabajo a 1.800 personas en una ciudad de poco más de diez mil personas. Pertenece al Grupo Pini, liderado por Mario Pini, quien tuvo que enfrentarse a la Justicia en Hungría y en Polonia por delitos fiscales. En Aragón, ha sido denunciado por prácticas antisindicales y a la empresa se le ha retirado el sello de Responsabilidad Social de Aragón. El Grupo Pini destruyó un yacimiento íbero para construir un secadero de jamones en Albelda.
Este martes ha tenido lugar la primera jornada de huelga en Litera Meat, convocada por CNT para denunciar las pésimas condiciones laborales del matadero. Está prevista que dure hasta el viernes. Cientos de personas han participado en los piquetes y han logrado paralizar una de las dos cadenas de producción.
️ Únete a la huelga! Por la dignidad, por nuestros derechos laborales!✊
— CNT Huesca (@CNT_Huesca) December 9, 2024
‼️El martes no entres a trabajar, únete a los piquetes con tus compañerxs! Demostremos a Pini q merecemos respeto y condiciones dignas!
️[Habla el Comité Huelga]#LiteraMeatCNT pic.twitter.com/F5JFz6idcf
«Incumplimientos sobre horas extras, vacaciones, festivos, descansos diarios y semanales; constantes despidos por estar en situación de baja médica –producida precisamente, en muchas ocasiones, por ritmos desorbitados en las cintas de trabajo o por tener que deshuesar piezas de cerdo durante diez horas al día con cuchillos desafilados–, por solicitar permisos para el cuidado de hijos e hijas o familiares o por prácticamente cualquier circunstancia de salud que impida a un trabajador ir a trabajar, faltas muy graves en materia de Prevención de Riesgos Laborales». Este es el panorama que describía CNT al anunciar la convocatoria de huelga, según recoge Arainfo.
80 piezas a la hora, quince horas al día
Por las manos de un trabajador pueden pasar 80 piezas a la hora durante una jornada laboral de quince horas.
«Este matadero nos roba la salud, la dignidad y nuestras vidas. Obtiene beneficios millonarios a cambio de la salud de los trabajadores y trabajadoras», denunciaba este sindicato.
La plantilla denuncia que las cintas de despiece «funcionan a un ritmo inhumano», sacrificando más de 900 cerdos por hora, lo que ha provocado accidentes y lesiones que «la empresa ignora sistemáticamente».
Junto a ello, CNT denuncia que los propietarios del matadero han impuesto «un régimen hostil basado en sanciones y despidos completamente arbitrarios» contra una plantilla formada en un alto porcentaje por migrantes que no viven en la comarca y son trasladados a diario a la planta en autobuses desde Lleida y zonas adyacentes. Pocos son los vecinos de la comarca de la Llitera.
Las reivindicaciones de la huelga son la reducción de la velocidad de las cintas a un ritmo que no arruine la salud de los trabajadores, revocar las sanciones y la readmisión de los despedidos.
Ir al baño, cuchillos afilados, ...
Pero también se incluyen demandas que pueden ser consideradas básicas o incluso esenciales, como garantizar el acceso libre al baño, permitir el afilado de los cuchillos para prevenir accidentes o que las máquinas se usen de manera segura, con el número necesario de trabajadores.
La CNT denuncia que se registra «un número tan elevado de accidentes graves que no consiguen tapar ni con todo el apoyo que les brinda el Gobierno de Aragón».