Periodista, especializado en información cultural / Kazetaria, kulturan espezializatua

Vivencias de una rebelde esclava jamaicana y un marino de Gorliz

Inspirado en los levantamientos de esclavos caribeños en el siglo XVII, con ramificaciones en Nueva Orleans y activa presencia de personajes vascos, Mikel Begoña presenta su nueva obra. Estrena colega dibujante, Igor Sarralde. Una original trama mitad historicista mitad ficción.

Mikel Begoña e Igor Sarralde muestran su obra.
Mikel Begoña e Igor Sarralde muestran su obra. (Lizar BEGOÑA)

El bergantín San Miguel fondea en bahía Pelícano, isla de St. Eleven, con quintales de hoja de tabaco y dogos de Burdeos, de contrabando. Así arranca el cómic ‘Donde la luz se desvanece -Argia iraungi zen tokia’ (editorial Harriet), que firma el guionista y entusiasta comiquero Mikel Begoña Garaizar (Sopela, 1964) y dibuja Igor Sarralde Ussia (Bilbo, 1988).

Begoña acumula más de una docena de álbumes, el ensayo ‘Komikia, el cómic vasco de 1975 a 2017’ y es responsable del blog Komikeri. Sarralde es un profesional de la enseñanza del dibujo y para publicidad, edición, escenografía… Realizó con Asier Gorostidi el álbum ‘Euskal Herriko animaliak’.


En un juego de palabras con ‘hamaika’, St. Eleven sería Jamaica, a donde arriba el bergantín que comanda el capitán-piloto ‘Marrazo’. El barco alberga al ornitólogo José Domingo Antonio Bernabé de la Encina, ‘Colibrí’, que dice viajar para elaborar una ‘Enciclopedia Ilustrada de Aves del Caribe’. Pero es un espía que dibuja con tinta indeleble los fortines militares; un encargo del rey de España en su lucha con el imperio británico. La peripecia se cruza con las revueltas de los cimarrones contra su condición de esclavos, liderados por una mujer.

En el tebeo parece haber de nuevo un cierto equilibrio entre lo histórico y la ficción. Mikel explica que «hay mucha fantasía porque el cómic, aunque sea muy realista no es totalmente fiable. Como con cualquier noticia o relato, hay que tener un espíritu crítico: quién lo cuenta y cómo lo hace. A mí me gusta ese equilibrio, pero dejando claro de dónde viene la trama».

Caribe insumiso

¿Cuánto de realidad tiene entonces la historia de la súper Nanny, esclava descendiente de las reinas Aghanti, de Ghana, que en el siglo XVIII lideró la guerrilla contra el ejército británico? Aquella ‘reina’ de las Montañas Azules, cuya hija Nanny Young encabeza en el cómic una nueva revuelta negra.

Nanny, descendiente de reinas de Ghana, y su hija, lideraron en el siglo XVIII los levantamientos populares

«Nanny fue una figura histórica que se mitificó», aclara el dibujante. «No se sabe cuándo murió, pero sí que los británicos tuvieron que firmar un tratado con los cimarrones que se habían instalado en las montañas y que pervivieron allí durante años. En la Guayana junto a Venezuela han perdurado hasta hoy. Tenían un lenguaje y cultura propios, en el cómic incluimos un QR con música en relación con lo que se cuenta, como los tambores apinti».


Sí, es ficción el personaje de ‘Colibrí’, que Mikel sitúa como enviado por el madrileño Real Gabinete de historia natural. Begoña aprovecha su historia para definirlo como ejemplo de ilustrado europeo que creía en el progreso, pero consideraba la esclavitud como natural y necesaria.


Agitada Nueva Orleans

Tampoco parecía tener inconvenientes morales el capitán-piloto Joseph Tribiñu Billabaso, ‘Marrazo’, de Gorliz, que trafica esclavos del Caribe a Nueva Orleans. Mikel recuerda que «la cobertura ideológica la daban personajes endiosados después como representantes de la racionalidad de la Ilustración, tipo Voltaire, Montesquieu y compañía, que tenían la mentalidad esclavista de la época. Por no hablar de los Caballeritos de Azkoitia y la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, que traficó con esclavos. Uno de sus fundadores fue el conde de Peñaflorida y ahí aprendió Blas de Lezo a controlar el contrabando internacional y ejercer de ‘corso’».

Joseph Tribiñu, de Gorliz, traficó con esclavos del Caribe a Nueva Orleans, donde su nieto encabezó la lucha negra


El personaje real de Tribiñu, por cuyas venas «corría el salitre de la mar», fue la clave de la colaboración entre guionista y dibujante que buscaban una historia preindustrial. Mikel contactó con David Crestelo, del museo de Plentzia, que tenía un correo de Jennifer Morris, de Nueva Orleans, indagando por un antepasado de Gorliz que había transportado esclavos del Caribe a Luisiana, con un nieto líder de los derechos civiles.

El guionista imaginó una ficción sobre las andanzas de aquel aventurero, cuya famiia vizcaina ha estado siempre unida al oficio de piloto marino, se obsesionó con el personaje y cuando había casi terminado la historia accedió a archivos judiciales de la época que mencionaban a Joseph Tribiñu y que incluyó en el dossier final del cómic.

Portada del cómic. (NAIZ)

Existían en Nueva Orleans matrimonios consentidos, con gente criolla, nieta de esclavos, que habían comprado su libertad. Tribiñu se juntó con la ‘femme de couleur libre’ Margaritte, apellidada quizás Meunier, con la que tuvo una relación de pareja formal con descendencia.

Begoña incluye en su cómic un árbol genealógico donde, entre otros parientes, aparece el nieto de Tribiñu, Paul Trévigne Jr, periodista, escritor y activista de los derechos civiles que fundó, entre otros medios, ‘The New Orleans Tribute’ (primer diario bilingüe y para negros alfabetizados) o la Asociación de Ciudadanos Estadounidenses por la Igualdad de Derechos y el Comité de Ciudadanos.

Mano a mano guionista-dibujante

Tras una amplia colaboración con Iñaki Martínez ‘Iñaket’, Begoña ha trabajado en su nueva obra con Sarralde. «Lo conocí cuando ganó el concurso de Portugalete y me gustó. La ayuda del dibujante es imprescindible e Igor pilla bien la personalidad psicológica de los personajes y dibuja muy detallado. Ha sido la primera vez que trabaja en digital».


¿Está el guion preparado de antemano, hay un mano a mano, van surgiendo nuevos enfoques, el dibujante es como un director de cine con un libro que remodela? Mikel explica que «suelo tener preparada una sinopsis de la historia terminada. Le paso las planchas, detallando el espacio con la descripción de las viñetas y los diálogos. Con eso, el dibujante hace lo que le parece, pero prefiero que tenga clara la idea de lo que quiero, marcar los silencios... Cuando veo los personajes dibujados me suelen aparecer muchas más ideas que en el primer texto».

Al guionista vizcaino le gustaría trabajar, por ejemplo, con su admirado Étienne Davodeau, de quien el día de esta conversación llevaba el tebeo ‘Loira’. Apunta a su álbum ‘Cher pays de notre enfance’ (no traducido al castellano), sobre los las cloacas criminales de la Quinta República Francesa en los gobiernos de Gaulle, Pompidou y Giscard d'Estaing, como cómic ejemplar por el rigor con que dibuja un asunto escondido y complejo.


Actualidad comiquera y planes futuros

Begoña, que el año pasado fue homenajeado por el Salón del Cómic de Getxo, publicó el grueso de su producción en la magna editora barcelonesa Norma, pero en su última época lo hace en Harriet, inquieta iniciativa en Urnieta del veterano Gregorio Muro, que publica en bilingüe. Según el guionista, con el cambio pierde capacidad de distribución, «pero a veces compensa trabajar con alguien más cercano».


La reciente Azoka de Durango ha servido, un año más, para medir la temperatura creativa y comercial del noveno arte y Mikel resalta que «aquí hay mucha edición, más de cincuenta obras anuales, maravilla para quien lo lee, pero que puede ser un problema para quien lo produce. El trabajo suele ser precario y eso no ha cambiado, pero se publica mucho, bueno y variado. Hay cantera, ideas, editoriales y existe la subvención del Gobierno Vasco a dibujantes que, aunque precaria, les puede ayudar durante un año».


Las novedades de invierno se pueden consultar en el blog Komikipedia y Begoña nombra ‘Botere handi batek’ (Iban Zaldua-Julen Ribas), ‘Aldaxka pozoituak’ (Aritz Ibarra)… Por Durango se vieron nuevos libro de César Oroz, Javier de Isusi, Mitxel Elortza/Mariñe Jauregi, Peio Cámara, Mattin… Además de traducciones al euskera de tebeos manga, de autores como Agustín Ferrer Casas o David Marto y de grandes firmas del tebeo internacional: Joe Sacco, Alison Bechdel, Alice Oseman, Zerocalcare o Hugo Pratt.

Begoña sigue subido a su dinamismo comiquero y planea nuevas obras. Quiere repetir con Igor Sarralde en un proyecto sobre inteligencias artificiales de «ciencia ficción negra, sórdida». Y, en un campo bien diferente, recuperar el personaje de Abdón González de Alaiza, que fundó ‘Txistu’, primer cómic en euskera. Era bisabuelo del dibujante Asier Iturralde ‘Gaston’, que acaba de presentar ‘Egun bat Beti Berdin tabernan’ y que dibujaría el enésimo proyecto del animoso guionista gorliztarra.