Una publicación elaborada por el Servicio Editorial de la UPV/EHU pretende aportar un heterogéneo conjunto de propuestas queer, dar una visión plural que evite las normatividades hegemónicas y que sirva para tomar conciencia de realidades silenciadas o malinterpretadas durante décadas.

Se trata de un trabajo colectivo que recoge aportaciones de diferentes especialistas del ámbito académico y activismo queer, con textos que invitan a mirar la historia del arte desde perspectivas diversas, de la mano de Juan Manuel Ibeas-Altamira, Jesús Martínez Oliva, Juan Vicente Aliaga, Víctor Mora Gaspar, Lydia Vázquez, Ahmed Haderbache Bernárdez, Sara Arenillas Meléndez, Daniel Moro Vallina y Antonio Rafael Fernández Paradas, todos ellos ordenados de forma cronológica y temática.

El libro, que lleva por título ‘Queer x Cultura x Arte’, supone la continuidad de un proyecto que comenzó con la publicación “Cultura y Arte Queer”, editada en 2022 también por el mismo servicio de la UPV/EHU. «Se trata de un camino iniciado en 2018, que ha contado con el apoyo y las ayudas de la Facultad de Letras de la UPV/EHU, el Vicerrectorado del Campus de Álava, la Dirección de Igualdad de la UPV/EHU, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y el Departamento de Historia del Arte y Música, a través del cual hemos querido proporcionar contenidos curriculares relacionados con las teorías y pedagogías queer en el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestro estudiantado», afirman los editores Francisco Javier Muñoz Fernández y Fernando R. Bartolomé García.

Las teorías y las pedagogías queer permiten construir un doble paradigma epistémico y didáctico, que cuestionan y deconstruyen de manera crítica cánones normativos de discriminación y de exclusión, a la vez que posibilitan espacios alternativos y transformadores para la diversidad, creando significados relacionales que se van construyendo, en sustitución de espacios fijos y finitos de identidad.

«En esencia, estamos ante un proceso siempre en curso, que tiene como objetivo crear lecturas críticas para enfrentarnos a prácticas de negación y rechazo, y para subrayar la diversidad y la pluralidad que nos define desde la interseccionalidad», destacan en la publicación.

Para conseguir prácticas docentes inclusivas, es necesario abordar la educación de forma crítica y concretar estrategias que, junto con otras experiencias, permitan que el estudiantado se reivindique en cada una de sus diferencias individuales y también las conozca y las respete.

De ese modo, además de crear procesos de enseñanza-aprendizaje de conocimiento diverso, «podremos contribuir al crecimiento espiritual de nuestro estudiantado desde el respeto a su intimidad, posibilitando espacios en los que se sientan seguros. No en vano, el sistema educativo y las aulas presentan barreras y diferentes expresiones de violencia a la diversidad», afirman en la publicación.