
En el primer partido tras la confusa despedida diferida de José Luis Sánchez Vara, la Real ha cumplido a medias con lo marcado por el club y por el propio entrenador para un final de campaña peligroso, por la propia deriva del equipo y por la sensación de interinidad. El equipo ha mantenido un buen tono, acaparando la posesión (en torno al 70%), pero sin conseguir el acierto que se le resiste. Al final, un empate anodino para la campaña que languidece.
A fuerza de amasar y amasar balón, con Andreia siempre como faro, las locales han ido sumando ocasiones casi por inercia. Las mejores, consecutivas, han llegado justo pasada la media hora, en dos internadas a la espalda de la lateral izquierda eibartarra, primero de Franssi y luego de Amaiur Sarriegi. Sin embargo, Eunate Astralaga ha estado muy segura.
La segunda parte ha discurrido por la misma tónica. Sánchez Vara ha agotado los cinco cambios para el minuto 80, intentando volcar el campo cada vez más, pero el Eibar ha aguantado el tipo con un gran despliegue físico y cerrando sobre todo los pasillos centrales. Ciertamente apenas han creado peligro las visitantes, con cuatro disparos en total pero ninguno entre los tres palos. La Real sí ha tirado cuatro veces a la portería, lo que lo hubiera servido para ganar a los puntos si esto fuera boxeo y no fútbol.
Al final se han impuesto las tendencias, o los estados de ánimo, de los dos equipos: ascendente el de las azulgranas, en picado el de las txuriurdines (no ganan desde el 1 de febrero). El 0-0 tiene el efecto de evitar al menos el sorpaso en la tabla para la Real, que sigue por encima del Eibar, aunque solo sea por un punto.
ALINEACIONES:
REAL SOCIEDAD: Lete, Emma, Apari, Lucía, Cecilia (Mirari), Andreia, Cahynová (Lavogez), Lezeta (Lorena), Eizagirre (Intza), Amaiur y Franssi (Pardo).
EIBAR: Astralaga, Carla, Altonaga (Van Deursen) , Pizarro (Sierra), Camino (Ojeda), Monnecchi, Carmen (Alvarez), Eiba, Mireia, Mariana (Peckova) y Eider.
TARJETAS: Amarilla a Lucía por la Real Sociedad.
INCIDENCIAS: El partido se ha jugado en el campo José Luis Orbegozo de Zubieta. Unos 18 grados de temperatura y sol. Buen ambiente entre las dos aficiones.

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