Iñaki  Iriondo
Cronista político

Zupiria ve documentada la denuncia del herido en Errekalde y que allí no había incidentes

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha comparecido ante el Parlamento a petición propia para hablar del desalojo del gaztetxe de Errekalde en el que un hombre perdió un testículo por el impacto de una bala de foam. Ha admitido que la denuncia está fundamentada y que allí no había incidentes.

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha comparecido a petición propia en el Parlamento.
El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha comparecido a petición propia en el Parlamento. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Más de un mes después de que el 3 de abril un vecino del barrio bilbaino de Errekalde recibiera el impacto de una bala de foam disparada por la Ertzaintza en el desalojo del gaztetxe Etxarri, cuando esta persona no estaba implicada en ningún tipo de incidente, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha comparecido ante una comisión del Parlamento a petición propia para dar cuenta de lo que dice conocer hasta la fecha.

A pesar del tiempo transcurrido y de las diligencias internas practicadas, el Departamento todavía solo puede ofrecer unas «conclusiones provisionales» aunque estas parece bastante esclarecedoras. En primer lugar, Bingen Zupiria ha admitido que «la documentación aportada por el denunciante parece reflejar los hechos denunciados» y ha aclarado también que «en la zona en la que se encontraba el denunciante presuntamente no se estaban produciendo incidentes».

Además, tiene claro que «el denunciante recibió el impacto de un proyectil de foam de corto alcance, por lo tanto, en principio, el arma con el que se disparó es un lanzador de 40 milímetros utilizado para este tipo de proyectiles por parte de la Ertzaintza». Y el ertzaina que disparó debe ser uno de los que tenía asignada este arma.

En respuesta a pruebas gráficas, Zupiria ha dicho que se llegaron a sacar escopetas para lanzar pelotas de goma pero no se utilizaron


El parlamentario de EH Bildu Gorka Ortiz de Guinea le ha preguntado al consejero por la existencia de «pruebas gráficas» del uso de pelotas de goma en el dispositivo. Bingen Zupiria ha respondido que en un momento, ante una situación de peligro, se llegaron a sacar las escopetas y las pelotas de un furgón policial, pero que no se llegaron a utilizar.

El consejero ha recordado que los incidentes se produjeron en el operativo preparado para el desalojo de un local industrial por orden de un juzgado. Y ha asegurado que se produjeron graves incidentes, con encapuchados que arrojaron piedras, botellas, petardos y otros objetos contra los agentes policiales, y un resultado final de cuatro detenidos y varios ertzainas heridos, entre ellos dos que tuvieron que coger la baja al día siguiente.

No admitir actuaciones indebidas de ertzainas

Desde un inicio, el consejero ha presentado su comparecencia como parte del compromiso con la transparencia que tiene con el Parlamento y con la ciudadanía, y ha asentado la base de que la Ertzaintza está legitimada por la sociedad para hacer uso de la fuerza, pero que ésta no se puede convertir en violencia.

Ha añadido que al igual que no se pueden normalizar las agresiones a la Ertzaintza que se están produciendo en determinados actos multitudinarios o en el propio desalojo del gaztetxe de Errekalde, también ve con «gran preocupación cuando hay una denuncia grave contra la Ertzaintza y es posible que sea una actuación indebida de un ertzaina. Esto tampoco podemos admitirlo».

Cabe recordar que la persona que perdió el testículo asegura que se encontraba concentrando como apoyo a los jóvenes del gaztetxe junto a otras personas en una zona en la que no había incidentes, hasta que vio movimientos policiales contra ellos. Se acercó con los brazos en alto y es entonces cuando un agente le apuntó directamente y le disparó, impactándole en la zona genital. Tras unas horas en casa con fuertes dolores, acudió a un centro hospitalario, donde le extirparon un testículo.

Bingen Zupiria ha afirmado que cuando por los medios de comunicación conocieron la existencia de este herido, mandos de la Ertzaintza acudieron al centro hospitalario para interesarse por él y conocer su versión de lo ocurrido, pero éste no quiso recibirlos y tampoco atendió a sus llamadas posteriores, hasta que finalmente interpuso su denuncia.

Había 40 cámaras distribuidas entre los ertzainas pero en ninguna se grabó lo ocurrido


Desde entonces, la Ertzaintza está investigando internamente lo ocurrido, para lo que ha procedido al estudio y análisis del material aportado por el denunciante, ha identificado a los ertzainas presentes, ha analizado la documentación y los ertzainas que tenían asignado un lanzador, ha preservado las armas utilizadas y ha tomado declaración a testigos.

Además ha procedido también al análisis de las cámaras que los agentes llevan en sus uniformes y otras del lugar de los hechos. Preguntado por el parlamentario de EH Bildu Gorka Ortiz de Guinea, Bingen Zupiria ha informado de que había 40 cámaras distribuidas entre los ertzainas, pero que en ninguna se grabó lo ocurrido.

Tanto el consejero como los portavoces parlamentarios han deseado la pronta recuperación del herido, aunque muchos han hecho un acusado hincapié en los agentes heridos.