
Las y los trabajadores de la planta de Bridgestone de Basauri decidirán en un referéndum a final de esta semana sobre la propuesta de ERE planteada por la dirección, han informado fuentes sindicales tras la reunión que ha mantenido este martes a la mañana el comité de la fábrica.
En el día después de la última reunión con la dirección de Bridgestone, los sindicatos han empezado a informar y analizar entre ellos y con sus respectivos afiliados en las plantas de Basauri y Puente San Miguel, en Cantabria, los pros y contras de la última oferta de ERE planteada el lunes por la empresa para ambas fábricas como definitiva.
En ella, la dirección ha reducido el número total de despidos al pasar de los 546 inicialmente planteados a 420 (una reducción global del 23%).
En concreto, ha rebajado en 103, hasta 232 (-31%), el número de despidos que inicialmente planteó para la planta de Basauri, y en 23 para la factoría de Puente San Miguel, hasta 188 (-11%).
Las centrales deben responder formalmente a la empresa el próximo lunes 19, pero antes quieren madurar su decisión final con la plantilla y sus respectivos afiliados.
Según fuentes sindicales, la fábrica de Basauri acogerá el miércoles asambleas de las centrales en los diferentes turnos de trabajo para tratar con sus afiliados las últimas condiciones ofrecidas por la dirección, que recogen mejoras respecto a su propuesta inicial también materia de prejubilaciones e indemnización por despido forzoso, así como compromisos de carga de trabajo para la planta.
«Aspectos positivos»
Para CCOO, la última oferta de la empresa contiene «aspectos positivos» a valorar por la plantilla ya que contempla «objetivos de futuro» con la previsión de más carga de trabajo y unas «condiciones económicas buenas» para las salidas forzosas.
Según han puntualizado fuentes del sindicato, «las condiciones económicas son buenas, pero son muchos los despidos que pueden quedar», cuya cifra final dependerá de las prejubilaciones y de las salidas voluntarias vía bajas incentivadas que pueda haber.
En materia de prejubilaciones, la empresa ha ofrecido la posibilidad de acogerse a los trabajadores que tengan 55 años cumplidos el 30 de junio, con el 80% de salario neto y una revalorización anual del 2% y todo ello hasta los 64 años.
Además, ofrece una indemnización de 45 días por año trabajado sin tope de anualidades para los despidos forzosos, lo que extiende a las bajas voluntarias con un incentivo económico adicional de 30.000 euros.
Asimismo, contempla más carga de trabajo para la planta de Basauri con varios compromisos en materia de producción adicional y prevé ampliar la gama de productos en la fábrica de San Miguel, entre otras actuaciones.
Oferta no vinculante
Si no hay acuerdo, la oferta de la empresa no sería vinculante, según transmitió el lunes la dirección a los sindicatos.
Según fuentes de UGT, la oferta final de la empresa recoge algunos compromisos y garantías solicitadas por este sindicato, así como por CCOO y BUP, entre ellos, el no plantear despidos en los próximos dos años en las plantas afectadas y la aplicación, en el caso de haber despidos en los próximos 5 años, de las condiciones actuales.
También el sindicato independiente BUP ha señalado que la oferta final de la empresa recoge «muchas propuestas sindicales» presentadas durante la negociación.
Este sindicato ha informado de que «los procesos colectivos que puedan acordarse a partir de ahora contarán con el respaldo absoluto de BUB si existe mayoría en los comités de cada centro afectado».
Rechazo de ELA
Fuentes de ELA, por su parte, han reiterado la postura de este sindicato contraria al acuerdo con la empresa y favorable a continuar con las huelgas en la planta de Basauri, después de las trece jornadas secundadas hasta la fecha.
ELA, según han indicado, «no va a validar un despido colectivo ni un despido traumático». «Si una mayoría de trabajadores dice 'sí' al acuerdo, lo respetaremos», pero el texto no llevará «el sello de ELA», han señalado.
Un hipotético escenario sin acuerdo entre las partes llevaría a los sindicatos a reanudar las movilizaciones y la empresa dispondría legalmente de 15 días para tomar una decisión sobre el ajuste planteado.
Desde la patronal, la presidenta de Cebek, Carolina Pérez Toledo, ha deseado que «desde todos los ámbitos, se ayude a conseguir un acuerdo y a que el impacto sea el mínimo posible» en la negociación del ERE.
Tras recalcar que, «en una empresa importante para el territorio» como Bridgstone, es igual de importante «negociar, que se hable y se llegue a consensos para que la medida tenga el menor impacto posible», Pérez Toledo ha afirmado que «estas son consecuencias de la incertidumbre actual, donde la automoción es uno de los sectores más afectados en Euskadi».
La presidenta de Cebek ha asegurado que les consta que «se está trabajando desde todos los ámbitos para ayudar a que el impacto sea el mínimo posible», a lo que Francisco Javier Azpiazu, secretario general de la organización empresarial, ha añadido que, como Cebek, «no están siguiendo la negociación», que es algo que mantienen la empresa y los representantes de los trabajadores.

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