Unos 14.000 bebés morirán entre hoy y mañana en la Franja de Gaza si no entran suministros de ayuda en el enclave palestino. El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, reclamó «inundar la Franja de Gaza con ayuda humanitaria» ante la extrema emergencia a la que la ha llevado el bloqueo israelí.

El hambre provocada deliberadamente ha causado la muerte ya de 57 niños de forma directa, pero son incalculables las personas que han fallecido por enfermedades y problemas asociados a la malnutrición. Según el Gobierno gazatí, en 80 días han perdido la vida 326 palestinos por escasez de alimentos y medicamentos, y se han registrado más de 300 abortos espontáneos .

Israel ha impedido la entrada de cualquier alimento, medicamento o agua desde el pasado 2 de marzo, y eso después de una fuerte restricción desde hace casi dos años.

Entre las ruinas de Gaza, las imágenes de niños famélicos dan cuenta del peligro advertido por Fletcher en la BBC y han incomodado a los aliados de Israel, que, de mala gana, apenas permitió la entrada de cinco camiones el lunes –antes del 7 de octubre de 2023 llegaban unos 500 al día y ya eran considerados insuficientes –.

El Gobierno israelí aseguró que 93 camiones entraron ayer en Gaza. Pero su contenido seguía sin distribuirse, denunció Naciones Unidas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y sus ministros reconocen que únicamente lo hacen por presiones externas y que no permitirán que los palestinos puedan alimentarse con normalidad, autorizando solo una cantidad mínima.

La situación inhumana motivó incluso que tres aliados de Israel, Gran Bretaña, Estado francés y Canadá, advirtieran de que tomarían «medidas concretas» si no se detiene la ofensiva contra Gaza.

Fletcher estimó que la prueba de estas «palabras contundentes» será si las Naciones Unidas pueden obtener más ayuda.  

Hamas acusó a Israel de tratar de engañar a la comunidad internacional con estos anuncios.

Según la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria , un sistema de 5 escalas que utilizan organismos internacionales para medir la inseguridad alimentaria aguda, los 2,1 millones de gazatíes están en una situación de «emergencia»  por inseguridad alimentaria, y el 22% de la población podría entrar en fase «catastrófica».

A la vez, el Ejército israelí endurece la guerra convencional con bombardeos constantes. Durante la noche de lunes murieron al menos 53 palestinos.

Bombas, hambre y huida

En el norte, el campo de refugiados de Yabalia, convertido ya en ruinas, fue escenario de las últimas matanzas. Un bombardeo contra una casa familiar mató a al menos nueve personas; el ataque contra una escuela que servía de refugio en Ciudad de Gaza acabó con la vida de otras 13, y el bombardeo de una gasolinera cerca del campo de refugiados de Nuseirat, que albergaba a civiles desplazados, mató a 15 más. Familias enteras están siendo borradas.

Estos ataques son parte de la nueva ofensiva terrestre apodada Carros de Gedeón, con la que Israel planea apoderarse de todo el territorio palestino. El lunes ordenó la evacuación de Jan Yunis, en el sur, la segunda ciudad más importante del enclave, y bombardeó el almacén de suministros del hospital Nasser, uno de los pocos centros que todavía funciona parcialmente.

En el norte de la Franja, estas matanzas se producen, además, sin servicios médicos estables. Israel ha dejado todos los hospitales fuera de servicio tras el ataque y asedio al Hospital Indonesio, cuyo generador destruyó el lunes.

El terror empuja a la población a huir sin destino. El puerto de Gaza se ha transformado en un campamento improvisado y abarrotado, donde miles de gazatíes buscan desesperadamente un lugar donde sobrevivir. A lo largo de la costa se acumulan colchones, bolsas de basura llenas con pertenencias, ollas y botellas vacías, carritos de bebé y cilindros de gas; sobre la arena se levantan carpas hechas con lonas, plásticos y sábanas.

«Todo el puerto está lleno. Hay más de un millón y medio de personas aquí. Israel avanza desde todos los frentes: Al-Tuwam, el sur, el norte... Nos están empujando, nos están acorralando», afirma Abu Wael Abu al-Kas, un anciano de 80 años del barrio de Shujaiyya de la ciudad de Gaza.

Esta operación busca «el control de todas las zonas de la Franja de Gaza», en palabras de Netanyahu, y, en último término, la expulsión de los palestinos.

Por otra parte, Hamas denunció que, desde el sábado, no hay negociaciones reales para un acuerdo de alto el fuego y que Netanyahu solo mantiene una delegación en Qatar para «engañar a la opinión pública internacional».

Fuentes israelíes reconocieron la víspera que la delegación seguía en Doha solo para evitar contrariar a EEUU y ayer el Ejecutivo retiró a los negociadores para «consultas».

Ante el deterioro de la imagen de Israel, las denuncias  llegan hasta de quienes han sido parte activa de la agresión contra Palestina. El opositor y exgeneral Yair Golan denunció que «un país sano no puede tener como hobby matar bebés», y lamentó que «Israel se va a convertir en un Estado paria entre las naciones».

Primeras «medidas» desde la UE y Gran Bretaña

Más de 19 meses después de matanzas diarias, con la población diezmada, desplazada y Gaza destruida, Europa empieza a tomar medidas, o al menos a anunciarlas. La Comisión Europea aceptó ayer revisar si Israel cumple con sus obligaciones relativas a los derechos humanos, en el marco del acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel tras la petición formulada en este sentido por una «fuerte mayoría» de Estados miembros.

De momento no supone ninguna medida concreta y, aun así, hubo resistencias. Hasta 17 de los 27 socios respaldaron esta iniciativa y entre los que la rechazaron figuran Alemania e Italia. La responsable de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, aseguró que «la presión es necesaria para cambiar la situación» y reconoció que el debate en el Consejo de ministros de Exteriores fue «muy intenso». La iniciativa para revisar el acuerdo partió del Estado español, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo, además de Países Bajos. La pasada legislatura una petición similar fue ignorada.

Si la UE confirma que Israel no cumple con el artículo 2, debe proponer «medidas apropiadas», que podrían suponer la suspensión de diferentes ámbitos del acuerdo.

Entre los opuestos a la medida está Hungría –cuyo Parlamento aprobó ayer la salida del país de la Corte Penal Internacional que ordenó el arresto de Benjamin Netanyahu–, que, además, bloqueó la adopción de nuevas sanciones contra colonos israelíes.

Por su parte, Gran Bretaña anunció la suspensión formal de las negociaciones con Israel para un nuevo acuerdo comercial bilateral y que revisará la cooperación con el Gobierno israelí. A la vez, el Ministerio de Exteriores convocó a la embajadora israelí en Londres, Tzipi Hotovely, por la expansión de las operaciones militares en Gaza. El Ejecutivo británico también sancionó a dos organizaciones, dos colonias y tres personas que han promovido la violencia contra los palestinos. 

En el Estado español, el pleno del Congreso aprobó la toma en consideración de la proposición de ley impulsada por Sumar, Podemos y BNG que exige establecer un embargo al comercio de armas y material de defensa a Israel, con el voto a favor del PSOE, ERC, Junts, PNV y Bildu, y con el «no» de PP, Vox y UPN. El texto también plantea prohibir cualquier recurso que sirva para fortalecer al Ejército israelí, incluso si se trata de material antidisturbios o combustible.

14.000 HAUR HIL DAITEZKE 48 ORDUAN

Palestinako lurraldean beharrezko hornigaiak sartzen ez badira, 14.000 haur inguru hilko dira Gazan 48 orduan; hori ohartarazi zuen Tom Fletcher NBEko Giza Gaietarako idazkariorde nagusiak. Gosetearen irudiek deseroso jarri dituzte Israelen aliatuak, eta hark, gogo txarrez, ozta-ozta onartu du bi egunetan 100 kamioi sartzea 2,4 milioi pertsonarentzat. EBk Israelekin duen akordioa berraztertuko du eta Londresek merkataritza akordio baten negoziazioa eten du. Betez gero, haiek ezarritako lehen neurriak izango lirateke 19 hilabeteko genozidioan.