El Athletic ya está de vacaciones. Necesarios, merecidas, deseadas, tras nueve meses de máxima exigencia física y emocional. Pero tantas ganas había de dar el cierre a la temporada como de que llegue la próxima, en la que los rojiblancos se cobrarán el premio a su excepcional rendimiento, que les ha colocado entre los mejores de la Liga y, por tanto, del continente. Ya echa cuentas la afición sobre el tiempo que falta para que San Mamés vuelva a acoger noches de fútbol como las que se han vivido este año.

Iguales no serán porque faltará Óscar de Marcos. El futbolista alavés ha disputado su último partido en una noche tan emotiva como lo había sido su despedida dos días antes en Lezama. Recibido por un pasillo formado por los jugadores de Athletic y Barcelona, que ha cruzado junto a sus hijos, antes del encuentro; ovacionado por toda su afición, en pie, cuando ha sido sustituido en el minuto 88. Y finalmente homenajeado por la grada, de la que no se ha movido nadie, y por sus compañeros sobre el césped, ya concluido el partido. Una leyenda y un ejemplo, «bueno en el fútbol y bueno en la vida», como rezaba el tifo que le ha recibido en la Catedral, que se ha despedido como quería y como merecía.

Solo ha faltado la victoria para un final de película. Pero enfrente estaba el campeón de Liga y no ha querido sumarse a la fiesta rojiblanca. La efectividad de Lewandowski, que ha acertado en las dos primeras llegadas culés al área, le han puesto el partido muy de cara y aunque el Athletic no se ha resignado, aquello no ha habido manera de levantarlo. El tercero, de hecho, también ha sido visitante. En el descuento, de penalti y con la firma de Dani Olmo, para echar un poquito de sal en la herida. Que duele, como ha quedado confirmado con la pitada, esperada y unánime, que se ha llevado el Barcelona al saltar al campo mientas el Athletic le hacía pasillo por su victoria en el campeonato.

En cuanto González Fuertes, que también afrontaba su último baile, ha pitado el inicio, la grada ha preferido dedicar sus esfuerzos a animar al equipo. Y éste a corresponderle con un partido a la altura de la temporada. Ha entrado con ganas –y con Nico, que se había perdido los cinco últimos partidos, en el once–, vertical, intenso. Pero mientas sus llegadas se perdían, incluyendo el gol anulado a Unai Gomez por fuera de juego, las del rival han entrado. En el minuto trece, Lewandowski ha recibido un buen balón de Fermín y elevado el balón para superar a Unai Simón, anotando el 0-1. Y cuatro minutos después, el polaco ha repetido, cabeceando ahora un córner en el segundo palo.

No se ha resignado el Ahletic, que ha querido responder por todos los medios posibles pero ha fallado en los últimos metros. Ha seguido intentándolo tras el descanso, pero también el Barcelona ha empezado a intensificar sus llegadas al área. Nico y Maroan no acertaban en un lado y Lewandowski y Yamal perdonaban en el otro, el larguero salvaba al Barcelona y Unai Simón al Athletic. Pero el tiempo pasaba sin que los locales acortaran distancias y han empezado a asumir que esta vez no tocaba.

El último gol, de hecho, también lo ha marcado el Barcelona. Ha llegado ya en tiempo de descuento, con un penalti que ha necesitado revisión, de Yuri sobre Dani Olmo, que el propio atacante blaugrana ha convertido en el 0-3 definitivo.

Athletic: Unai Simón; De Marcos (Lekue, min.88), Núñez (Vivian, min.62), Paredes, Yuri; Ruiz de Galarreta (Prados, min.62), Jauregizar; Berenguer, Unai Gómez (Sancet, min.62), Nico Williams (Iñaki Williams, min.80); y Maroan.

Barcelona: Iñaki Peña; Eric, Araujo (Christensen, min.64), Cubarsí, Balde (Gerard Martín, min.81); Pedri (De Jong, min.81), Gavi, Fermín; Lamine Yamal, Lewandowski (Pau Víctor, min.91) y Raphinha (Dani Olmo, min.64).

Árbitro: González Fuertes (Asturias). Amarilla a Yuri (75’).

Goles: 0-1, min.13: Lewandowski. 0-2, min.17: Lewandowski. 0-3, min.91: Del Olmo, de penalti.

Incidencias: Partido de la 38ª jornada de Liga disputado en San Mamés.