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Israel bombardea por segunda vez la central nuclear de Isfahan

Horas después de la advertencia de la AIEA sobre las consecuencias de bombardear instalaciones nucleares, Israel ha bombardeado por segunda vez la planta de Isfahan. Dice, además, haber matado a otros tres comandantes de la Guardia Revolucionaria.

Un edificio dañado el viernes por un misil iraní cerca de Tel Aviv.
Un edificio dañado el viernes por un misil iraní cerca de Tel Aviv. (CHEN Junqing | CONTACTO | EUROPA PRESS)

El ataque de la aviación israelí esta madrugada contra la planta nuclear de Isfahan en Irán ha sido un bombardeo a «gran escala» que buscaba ahondar en los daños ya causados a la instalación, ha explicado el portavoz del Ejército de Israel, Effie Defrin. Por la tarde, el régimen sionista ha reanudado los ataques aéreos en esa zona.

El ataque ha tenido lugar solo unas horas después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) advirtiera ayer de que «un ataque armado contra instalaciones nucleares nunca deberían tener lugar, ya que podrían provocar que se libere radiación con consecuencias graves tanto dentro como fuera de las fronteras del Estado que ha sido atacado».

«Profundizamos en el ataque contra el emplazamiento nuclear de Isfahán y contra el oeste de Irán –ha asegurado Defrin–. Ya habíamos atacado el emplazamiento en el ataque inicial de la operación (13 de junio) y anoche volvimos a atacarlo en un bombardeo a gran escala para reforzar nuestros logros».

Isfahan, junto a Natanz, es una de las plantas nucleares que han sufrido numerosos ataques de la aviación israelí a lo largo de la semana de escalada. Israel justifica sus ataques a la República Islámica asegurando que sus avances en su programa nuclear suponen una amenaza para el país.

La prensa iraní ya había informado de los ataques contra la planta nuclear, y las autoridades nacionales han asegurado que los bombardeos «no han provocado la fuga de materiales peligrosos».

Isfahan, en el centro de Irán, acoge el Centro de Tecnología Nuclear de Irán y una instalación de conversión de uranio, que se han visto afectados por los ataques y han sufrido «importantes daños», según el Ejército israelí.

Israel comenzó a bombardear Irán en la madrugada del viernes pasado, señalando los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que supone para el país su manufactura de misiles balísticos.

Desde entonces, su aviación ha atacado infraestructuras militares (sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos...) y plantas nucleares (Natanz, Isfahán), pero también a altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní o científicos nucleares.

 Dos comandantes de la Guardia Revolucionaria

Israel ha anunciado también haber matado en bombardeos de dos comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní, a los que el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha identificado como Saeed Izadi, de la Fuerza al-Quds, y Aminpour Joudaki, responsable de una brigada de drones de la institución militar. Al mismo tiempo que golpean a la cúpula militar del país persa, siguen causando muertes entre la población civil.

Los ataques de Israel también han matado a al menos dos personas en un edificio residencial de Qom (centro), según el Departamento de Gestión de Crisis de la ciudad.

Medios iraníes han informado, sin precisar cuándo, de que Israel ha matado al científico nuclear Esaar Tabatabaei Qomsheh y a su esposa en su domicilio de Qom, sin precisar cuándo. Es la décima muerte de un experto atómico en la ofensiva sionista que entra en su segunda semana.

Israel ha dicho haber interceptado varias decenas de drones lanzados desde Irán, aunque algunos han impactado en su territorio sin causar víctimas, según Tel Aviv.

El Gobierno iraní ha actualizado este sábado el balance de víctimas al cifrar en 430 muertos en nueve días de ataques de Israel y 3.056 heridos. Entre las personas muertas hay 54 mujeres y niños, 5 trabajadores sanitarios, 2 profesores universitarios y 24 deportistas.

Las autoridades israelíes, por su lado, mantienen desde hace días los muertos en su territorio en 24 por los ataques iraníes con misiles y drones como respuesta a su ofensiva.