Diversas organizaciones sociales y sindicales de Euskal Herria (Gerrarik EZ, Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, Ongi Etorri Errefuxiatuak y pensionistas) han realizado concentraciones este miércoles en Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea para mostrar el rechazo «a la carrera armamentística que la OTAN pretende imponer a la sociedad europea».

Precisamente, esta convocatoria coincide con la cumbre que está realizando estos días la Alianza Atlántica en La Haya, donde sus líderes han alcanzado un acuerdo para elevar el gasto militar de los países al %5 del PIB, tal y como lleva tiempo reclamando Donald Trump.

Con este nuevo alza del gasto militar, los miembros europeos de la alianza gastarían 900.000 millones de euros cada año, un gasto que tal y como han denunciado en las concentraciones «tendrá un impacto social enorme, pues obligaría a realizar grandes recortes en educación, sanidad, jubilación, lucha contra el cambio climático...».

Además, señalan que este rearme «no responde a ningún proyecto de autonomía estratégica o soberanía europea» tal y como aseguran muchos líderes europeos. «Estamos ante una imposición de Donald Trump que busca hacer negocio con la venta de equipo militar a Europa. Y a un interés compartido, de los gobiernos occidentales, por mantener su hegemonía mundial que les dé acceso a unos recursos naturales, mercados y mano de obra barata, cada vez más escasos», añaden las organizaciones sociales.

«Estar en la OTAN nos está poniendo en peligro»

Así, las organizaciones convocantes han rechazado esta militarización y la escalada bélica que el mundo está sufriendo los últimos meses: «Estar en la OTAN nos está poniendo en peligro ya que nos aboca a guerras que las personas que vivimos en Euskal Herria no hemos elegido. Euskal Herria voto ‘no’ a la OTAN en 1986, por lo que es vital combatir el discurso belicista. Rechazamos que se haga negocio con la guerra, como están pretendiendo algunas empresas vascas, que ven el sufrimiento de los pueblos como una oportunidad».

Además, recuerdan que este rearme se enmarca en un «entorno reaccionario, donde los gobiernos europeos siguen colaborando con Israel, que está cometiendo un genocidio en Gaza y agrediendo a sus vecinos, Líbano e Irán».

«Europa tiene una doble moral, dice defender los derechos humanos y el derecho internacional, pero se olvida de ellos cuando le conviene. Para verlo, basta con preguntarse: ¿dónde están las sanciones a Israel? Otro ejemplo reaccionario es la política migratoria, donde las propuestas de la extrema derecha están siendo implementadas por gobiernos teóricamente de centro-derecha», han añadido.

También han condenado «el entusiasmo con el que sectores de la patronal vasca, concretamente Zedarriak y el propio Gobierno Vasco, han recibido la noticia del incremento del gasto militar». «Su reflexión no va más allá del ingente beneficio que esperan obtener fabricando armas para matar personas inocentes, niños y niñas incluidas. Esta actitud es simplemente inmoral», han denunciado.