El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha confesado este sábado que se afilió al PP en el año 2000, cuando escuchó al expresidente español, José María Aznar, en el Congreso de Sevilla decir que el PP es «un partido de centro reformista, y añadió que es la casa común de la democracia cristiana, del liberalismo y del conservadurismo». «Esta es nuestra ideología, esto es lo que hemos sido, esta es la refundación del partido que yo voy a respetar, porque es la mejor definición y la más completa que hemos tenido», ha manifestado ante los asistentes al Congreso Nacional de la formación, celebrado en Madrid.

Allí ha ha sido reelegido presidente de la formación y ha presentado una «hoja de ruta» para llegar a La Moncloa, que tiene como primer punto la defensa de «un proyecto nacional». «No negociaremos con la unidad de los españoles», ha manifestado, pasando por alto el peso que tienen las formaciones soberanistas en el Congreso de los Diputados. De hecho, este mismo sábado su compañero de filas Xavier García Albiol ha dejado la puerta abierta a negociar con Junts una posible moción de censura. «Necesariamente hemos de ser un partido con capacidad de poder hablar con todo el mundo», ha manifestado.

De hecho, el segundo punto de la «hoja de ruta» de Feijóo pasa por «respetar la diversidad». «España es diversa, como no nos gusta es dividida», ha apuntado ante de remarcar que «los acentos ni restas ni rompen», en una alusión velada a la espantada protagonizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando el lehendakari, Imanol Pradales, y el president, Salvador Illa, intervinieron en euskara y catalán en la Conferencia de Presidentes autonómicos.

Como era esperar, otro de los puntos incluidos en la «hoja de ruta» está relacionada con la corrupción. «No hay tolerancia ni al compadreo ni a los chivatazos», ha señalado, y ha  manifestado que «a la corrupción no se le aplica la doble moral de ser indulgente con los nuestros y exigentes con los otros. Es al revés», ha apuntado para, a renglón seguido, decir que no será como Sánchez: «Y si hago lo que hace él, echadme del partido». A este respeto, conviene señalar que el mes pasado dijo que durante su etapa en la Xunta «nadie de mi equipo fue imputado». Pero eso no es así. En 2017 fueron condenados tres cargos del PP gallego, dos de ellos de la Administración de Feijóo, por el ‘Caso Campeón’.

El dirigente el PP ha presumido de haber ganado todas las elecciones a las que se ha presentado, y se ha jactado de haber «cumplido el encargo que me disteis al escogerme la primera vez», en regencia al Congreso celebrado hace tres años. Puede que Feijóo ganará las últimas elecciones, pero no gobernó porque no alcanzó a sumar los apoyos necesarios. Y hoy ha preferido no citar el nombre de ninguna sigla. Tal vez el domingo sea más explícito.