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Zupiria arremete contra la alcaldesa de Azpeitia por su «nulo apoyo» a la Ertzaintza

El consejero de Seguridad acusa a Nagore Alkorta de dar a entender que «la Ertzaintza es una Policía no querida en Azpeitia», y considera inadmisible que haya «movimientos que todavía cuestionen la existencia» de un cuerpo al que ha definido como «la Policía democrática de este país».

El consejero Bingen Zupiria, durante una reciente entrevista en Naiz Irratia.
El consejero Bingen Zupiria, durante una reciente entrevista en Naiz Irratia. (Gorka RUBIO | FOKU)

El consejero de Seguridad del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, ha criticado a la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta (EH Bildu) al considerar que sus declaraciones sobre «una presencia inusual de ertzainas» en la localidad en las horas previas a los incidentes del pasado domingo dan a entender que «la Ertzaintza es una Policía no querida en Azpeitia y que sus ciudadanos no quieren ver a nuestros ertzainas de uniforme en la calle haciendo su trabajo».

Para Zupiria, esto refleja el «nulo apoyo» de Alkorta a «la Policía democrática de este país», que «está para lo que está, está para garantizar la seguridad, está para garantizar la convivencia y tienen que hacer su trabajo».

El consejero, que ha sido entrevistado en Radio Euskadi, ha considerado inadmisible que haya «movimientos en este país que todavía cuestionen la existencia de la Ertzaintza y que la mera presencia de un ertzaina en un espacio público sea un problema para ellos».   

Zupiria ha añadido que le cuesta entender que una representante institucional ponga en cuestión «el carácter institucional de la Ertzaintza y de sus funciones».

En su opinión, los incidentes que se produjeron el domingo son «muy graves», y ha mostrado toda su solidaridad tanto a los ertzainas que se vieron afectados por esa situación como a los policías municipales.

«Legitimidad para usar la violencia»

Preguntado por si cree que los representantes institucionales no deberían criticar en público a la Ertzaintza para no desacreditar su labor, ha puntualizado que hay que criticar a la Ertzaintza y ser «muy exigentes con sus comportamientos» porque se les ha conferido la legitimidad «para utilizar la violencia. Y creo que eso exige que los ertzainas sean muy respetuosos y muy cuidadosos en sus actuaciones».

Pero ello no implica que se desacredite su labor y «se cuestione la existencia» de este cuerpo. «Eso no lo podemos admitir. Este país decidió que la seguridad de esta comunidad iba a ser responsabilidad de la Ertzaintza y creamos una Policía nueva para enfrentarnos a los diferentes retos que tenía la seguridad en nuestra sociedad. Es nuestra Policía y la inmensa mayoría de esta sociedad estamos a favor de la Ertzaintza y la vamos a proteger», ha apuntado.

«Parece que los incidentes comienzan cuando aparece la Ertzaintza, o como dicen algunos en euskara ‘Ertzaintza oldartzen denean’. No, la Ertzaintza hace su trabajo y espero que siempre lo haga bien, pero no creo que los incidentes que ocurrieron en Azpeitia comiencen cuando llega la Ertzaintza», ha remarcado.

Acrónimo en inglés

Zupiria ha asegurado que lo primero que sucedió fue que una patrulla de la Ertzaintza presenció como un joven pintaba en un contenedor de pilas «todas las policías son hijos de puta» y se le interpuso una sanción, que «es lo que debe hacer». Al parecer el sancionado escribió concretamente las letras ACAB, acrónimo de All Cops Are Bastards (Todos los policías son unos bastardos), lema universalmente empleado desde hace décadas en protestas, libros, canciones e incluso título de una película italiana del año 2012.

A partir de ahí, según el relato de Zupiria, apareció un grupo de personas que generó «tensión y algunos enfrentamientos» en torno a ese contenedor y, posteriormente, un grupo de jóvenes se presentó en el Ayuntamiento a pedir explicaciones a la Policía municipal porque habían acompañado a la Ertzaintza en ese momento de la identificación.

El consejero ha añadido que tres personas entraron en las oficinas de la Policía Municipal, se enfrentaron a los agentes locales, abrieron la puerta y más de cuarenta personas entraron al interior de las oficinas. Por ello, los tres policías municipales que estaban allí pidieron apoyo y ayuda a la Ertzaintza.

Inicialmente acudieron tres patrullas que estaban en los alrededores y que «hicieron lo que pudieron. Ertzainas que terminaron en el suelo, hubo robos de talkies, hubo robos de esposas, hubo agresiones y hay dos ertzainas heridos».