NAIZ
SANTIAGO DE CHILE

El trágico accidente minero de Chile deja mucho dolor y algunas preguntas

Seis mineros han fallecido en El Teniente, la mayor explotación subterránea de cobre del mundo. Se acentúa la exigencia de respuestas sobre las causas.

La empresa estatal chilena Codelco ha confirmado el hallazgo de los cadáveres de los seis mineros que permanecían desaparecidos desde el jueves a causa de un derrumbe en la mina de El Teniente.

La noticia ahondó el dolor provocado por el accidente y acentuó la necesidad de respuestas que el propio Gabriel Boric había expuesto la víspera. El mandatario chileno, que se reunió con los familiares de los mineros, dijo el sábado que «hay muchas cosas que aclarar en un accidente de estas características, considerado el más grave ocurrido en la mina desde 1990», y prometió una investigación completa sobre los sistemas de seguridad de la mina de cobre una vez terminen las operaciones de rescate, que insistió, eran en ese momento la principal prioridad.

Tras confirmarse que todos los desaparecidos están fallecidos, Boric ha anunciado un duelo nacional.

A 500 METROS DE PROFUNDIDAD

El derrumbe se produjo por un sismo de magnitud 4,2 en la escala Richter registrado el jueves a las 17.34 horas a 500 metros de profundidad, en el sector Andesita, una de las cotas más profundas de la mina, ubicada en la región de O’Higgins, a 120 kilómetros al sur de la capital.

La primera muerte, la de un operario llamado Paulo Marín, fue confirmada el mismo día en que se registró el accidente, que causó además nueve heridos, que pudieron escapar y que se encuentran ingresados pero sin riesgo vital, y en las jornadas siguientes las fuerzas se han destinado a encontrar a los mineros desaparecidos.

Los rescatistas, algunos de los cuales participaron en el famoso rescate de 2010 de los 33 mineros atrapados durante más de dos meses en la mina San José, han sabido exactamente en qué punto se quedaron atrapados los mineros porque cuentan con dispositivos de geolocalización, y ya han podido llegar hasta cuatro de ellos, que desgraciadamente se encontraban ya sin vida.

Codelco, la mayor cuprífera del mundo, indicó que continúan los trabajos de rescate, con esperanza de hallar a la última persona que seguía desaparecida. Finalmente ha aparecido también sin vida.

Andrés Music, gerente general de la empresa, señaló que no se sabe «si detrás del derrumbe puede haber un espacio» donde puede permanecer el operario, aunque aseguró que su intención no es «abrigar falsas expectativas». El plan de rescate de los mineros, que son trabajadores de la empresa subcontratista Gardilcic, consiste principalmente en remover las rocas que taponan la galería subterránea o el túnel con equipos teledirigidos para tratar de llegar a los mineros.

EL SEÍSMO, ¿NATURAL O PROVOCADO?

La propia cuprífera reconoció el viernes que el rescate «se ha desarrollado en un ambiente difícil» porque el yacimiento ha sufrido «daños» producto del sismo y hay al menos «trescientos metros lineales dañados severamente y 400 moderadamente».

La incógnita desde el primer momento se ha centrado en la causa del seísmo: si fue originado de manera natural o fue provocado por las propias perforaciones de Codelco, por lo que la Fiscalía regional de O'Higgins decidió abrir una investigación. La compañía defiende que no es el momento de debatir las causas del sismo porque hay que enfocarse en sacar a los mineros, mientras que sindicatos de trabajadores denuncian que el sismo fue producto de una negligencia.

El accidente del jueves es el más grave ocurrido en más de tres décadas en El Teniente, cuya peor tragedia ocurrió en 1990, cuando fallecieron también seis mineros en otro siniestro.