
En exactamente hoy doce meses empieza una serie de hitos en la historia de la astronomía contemporánea. Se trata de una tríada de eclipses, cada uno diferente en su desarrollo y que podrán verse en la Península Ibérica en 2026, 2027 y 2028. El primero, que ocurrirá el 12 de agosto del año próximo, será la primera ocultación total del Sol desde hace más de un siglo en esta parte del mundo.
Desde 1905 no se ha visto un eclipse total solar en la Península Ibérica y será, en este caso, el único territorio habitado donde se podrá observar. A este evento se añade la extraordinaria coincidencia de que en agosto de 2027 ocurrirá otro eclipse total, y en enero de 2028, uno anular, conformando una seguidilla de máxima categoría en tres años seguidos, algo inédito en los últimos siglos.
Y si de eventos infrecuentes y llamativos hablamos, algo tiene que ver el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien de no haber elecciones generales anticipadas llegará al fin de su segundo mandato gestionando otro hito digno de ser mencionado en los libros de historia. Uno más de los muchos que ya van a cuenta.
Por todo lo que puede implicar esta tríada, el último Consejo de Ministros ha aprobado en su última reunión del ciclo el real decreto 686/2025, por el que se crea la Comisión Interministerial «para la preparación, organización y coordinación de actuaciones relacionadas con los Eclipses 2026-2027-2028, y se establece su composición y funcionamiento».
«Las tareas de promoción en materia turística y de divulgación científica y cultural, de prevención y atención a la seguridad, la salud pública, o la gestión de la movilidad y organización de un evento de este tipo es compleja y representa un desafío importante para las Administraciones públicas en todo el territorio, lo que aconseja actuar de manera coordinada para garantizar que estos eventos se desarrollen de manera segura y ordenada. La Administración General del Estado, debe contribuir a su eficaz organización y coordinar sus acciones que faciliten los desplazamientos y la afluencia de centenares de miles personas», señala la normativa aprobada.
En el Gobierno consideran un reto la aglomeración humana que provocará. La Comisión Nacional del Eclipse formada por científicos también alerta
En el Gobierno han dejado trascender que consideran un reto el hecho que vaya a haber millones de personas aglomeradas para ver el mismo evento a la misma hora en los mismos lugares, con el añadido que se esperan centenares de miles de turistas solo para ser parte de la experiencia (sumados a los ya casi cien millones de turistas que recibe el Estado español anualmente).
Puede parecer exagerado, pero para los científicos no lo es. La Comisión Nacional del Eclipse (organismo creado el año pasado por la Comisión Nacional de Astronomía) expresó meses atrás su preocupación por el hecho de que todavía no había un plan estratégico ni del Ejecutivo central ni de los gobiernos autonómicos, y que temían por colapsos derivados de la afluencia masiva para ver el fenómeno. Además, algunos advierten por la especulación ante el posible desabastecimiento (o precios desorbitados) en las gafas.
Según el real decreto, la Comisión Interministerial involucrará a nada menos que 13 carteras y estará adscrita al Ministerio de Ciencia y Universidades, conducido por Diana Morant. Para encabezar la comisión como coordinador se ha elegido al navarro Juan Cruz Cigudosa, actual secretario de Estado de Ciencia y exconsejero de Universidad e Innovación del Gobierno de Nafarroa.
La comisión está coordinada por el exconsejero navarro Juan Cruz Cigudosa, que ya está manos a la obra
Según fuentes de Moncloa, uno de los objetivos de la hoja de ruta que la comisión demarcará será «garantizar una movilidad segura, previendo desplazamientos masivos hacia las zonas donde mejor pueda observarse el eclipse total; y se habilitarán servicios mínimos de agua y comida, y la prevención de incendios».
Cigudosa ha informado a medios madrileños de que convocará para el 28 de agosto la primera reunión de este grupo de trabajo que reúne a 13 ministerios. «Vendrán millones de personas a España a ver el fenómeno. La imprevisibilidad del tiempo hará que muchos ciudadanos puedan querer cambiar su lugar de observación en las últimas horas», ha dicho a ‘El País’. También recordó que al día siguiente del eclipse total será la noche del máximo de la lluvia de estrellas de las Perseidas.
En sus redes sociales, la ministra Morant ha publicado videos sobre esta cuenta atrás: «En un año comenzará un espectáculo único que tendrá a España como escenario privilegiado. Desde el Gobierno ya trabajamos para que sea una experiencia segura e inolvidable», ha posteado esta mañana.
¿Dónde se verá en Euskal Herria?
En su máxima fase de totalidad, el eclipse de 2016 cubrirá Bilbo y todo el occidente vizcaino, Araba y la mitad sur de Nafarroa, aunque no así Gipuzkoa e Ipar Euskal Herria. Los fenómenos de 2027 y 2028 no tendrán fase máxima en Euskal Herria sino en el sur peninsular.
Según el Observatorio Astronómico Nacional, lo habitual es ver un eclipse parcial de Sol en un mismo lugar cada dos años, pero no tanto los eclipses totales o los anulares. El último eclipse anular visible sucedió en 2005 y el último eclipse total se remonta a 1959.
Cuando se produzcan los eclipses totales, se podrá apreciar un cielo despejado, pero a diferencia de los de la Luna, para contemplar los del Sol hay que tener unas precauciones especiales y no observarlos a simple vista ni con gafas de sol, ya que supondría grandes riesgos para la vista.

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