Iñaki Uriarte

Dorletako ama, patrona de los ciclistas

En agosto de 1960, los cicloturistas Luis y Ángel Serrano y José Luis Sáenz de Olazagoitia llegaron en sus bicicletas a Roma, donde tenían concertada una audiencia con el Papa Giovanni XXIII, a quien solicitaron la declaración canónica de la Virgen de Dorleta como patrona de los ciclistas.

Monumento en honor a Dorletako Ama, en el Alto de Arlaban.
Monumento en honor a Dorletako Ama, en el Alto de Arlaban. (Iñaki URIARTE)

Hace 65 años, el 28 de agosto de 1960, fue proclamada la Virgen de Dorleta en el Alto de Arlaban a 587 m de altitud donde está situado su Santuario, en el municipio de Leintz Gatzaga (Gipuzkoa), ‘Patrona de los ciclistas españoles’ con una procesión ciclista que llegó desde Gasteiz.

Días antes, el 8 de agosto de 1960, los jóvenes cicloturistas vascos Luis y Ángel Serrano bilbainos y el gasteiztarra José Luis Sáenz de Olazagoitia, tras de una larga travesía desde Gazteiz llegaron en sus bicicletas a Roma, donde tenían concertada una audiencia con el Papa Giovanni XXIII.

Pero este propósito tenía un precedente en 1958 cuando un grupo de aficionados al ciclismo crearon un comité con la intención de que Virgen de Dorleta fuera declarada su patrona. El 28 de octubre de dicho año se celebró su coronación en la explanada junto al santuario, donde acudieron numerosos feligreses, entre ellos muchos cicloturistas en una ceremonia oficiada por el entonces arcipreste y párroco de Arrasate Jose Luis Iñarra. Fruto quizá de la religiosidad de la época, resulta curioso este piadoso acontecimiento.

En la citada audiencia papal solicitaron al pontífice, al parecer aficionado al ciclismo, que emitiera una declaración canónica de la Virgen de Dorleta como patrona de los ciclistas y entregaron a la Sagrada. Congregación de Ritos del Vaticano, las ‘preces’ (los ruegos) del obispo de Donostia, que tenía el respaldo del párroco de Leintz Gatzaga poco después de las federaciones de ciclismo vascas y también de españolas. Posteriormente regresaron felices por el logro obtenido.Ya en 1973, la Federación Española de Ciclismo aprobó los estatutos oficiales, reconociendo a la Virgen de Dorleta como patrona de todos los ciclistas.

En el interior del santuario como en otros situados en Italia, la Madonna del Ghisallo, en la provincia de Como (1948) y en el Estado francés, Labastide-d’Armagnae, región Nouvelle-Aquitaine (1959) con la misma devoción se encuentran centenares de ofrendas por ciclistas de todo tipo, maillots de profesionales, de aficionados, de clubes, botellines etc. de múltiples procedencias, depositados en señal de agradecimiento, homenaje y protección a la patrona.

En la carretera GI-627 se encuentra el alto de Arlaban, una subida de seis kilómetros con un ascenso de 330 m y pendiente media del 5,5% para llegar a la cota de 616 metros, por tanto de interés competitivo, en el término de Leintz Gatzaga a unos dos kilómetros y medio de la muga con Araba existe un testimonio de singular valor simbólico en el km 20,6. Se trata de un sencillo monumento al borde de la carretera con la imagen de Dorletako Ama asumida como protectora por los ciclistas siempre engalanada con ramos de flores, un evidente hito de la cultura popular txirrindulari.

Debe recordarse como un enorme agravio lo sucedido por quienes proyectaron la partida del Tour 2023 desde Bilbo, que lo acapara todo, la segunda etapa que salió de Gasteiz hasta Donostia, pasando por Arrasate, pero por otras carreteras ignoró esta singular dedicación. Ya es sabido que la cultura, la sensibilidad y la autoestima no tienen arraigo en las castas dirigentes.