Con motivo del anuncio de que Lakua gestionará a partir de ahora la prestación por desempleo tras negociarlo con Madrid, LAB y ELA consideran que ello es «insuficiente» y que es necesario que todas las políticas de empleo al completo se decidan «aquí».

LAB recuerda que «han hecho falta 46 años» para que se materialice dicha transferencia, que considera «positiva», pero incompleta «para llevar a cabo políticas a favor de la clase trabajadora», ya que se trata de una «cesión parcial», pues todavía está pendiente la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.

Así, la central sindical abertzale precisa que, «de momento, el importe de las prestaciones, su duración, las obligaciones de las personas beneficiarias... seguirán siendo fijados por el Gobierno de Madrid» y precisa que «la actual prestación asistencial es de 480 euros y que más de la mitad de las personas desempleadas no perciben ninguna prestación».

En la misma línea, ELA indica que, «pese a la relevancia que se le ha pretendido dar a la noticia, esta transferencia es una pequeña parte de lo que estatutariamente corresponde». Y valora que es «a todas luces insuficiente, puesto que únicamente se traspasará la gestión de las prestaciones y subsidios por desempleo».

«El desempleado únicamente cambiará de ventanilla, sin que esta nueva transferencia suponga una mejora económica para dichas prestaciones, ya que estas siguen en manos de Madrid», recalca dicho sindicato.

Carencias de Lanbide

A juicio de LAB, el acuerdo alcanzado entre Lakua y Madrid «pone de manifiesto las carencias de Lanbide», ya que la intermediación activa en políticas de empleo que debería llevar a cabo este organismo «se ha convertido en una mera gestión de prestaciones, como consecuencia de la orientación dada por los sucesivos gobiernos del PNV-PSE». Denuncia que la situación de personas trabajadoras en paro de larga duración se ha «cronificado» y que Lanbide «no es una referencia para lograr empleo».

Resalta que la clase trabajadora de Euskal Herria ha mostrado «de forma clara su voluntad y necesidad de regular aquí sus condiciones laborales y de vida», mediante luchas como las que han llevado a cabo las plantillas del sector público y subcontratas, huelgas generales e iniciativas populares puestas en marcha para dar pasos legales.

LAB se reafirma en la necesidad de «un Marco Vasco de Relaciones Laborales y de Protección Social», demandando «nuevos avances en el autogobierno y garantías eficaces que ponga límite a las injerencias dictadas desde Madrid».

Y llama a apoyar este sábado la Iniciativa Legislativa Popular en favor de un sistema complementario para equiparar las pensiones mínimas con el salario mínimo. «Quien quiera impulsar políticas a favor de las y los trabajadores no tiene otra opción que dar salida a estas iniciativas», afirma.

A espaldas de la plantilla

Para ELA, la negociación llevada a cabo entre Lakua y Madrid para formalizar esta transferencia se ha llevado a cabo «a espaldas y sin tener en consideración a la plantilla afectada» y ha advertido de que, pese a las solicitudes de reuniones al Ejecutivo de Pradales, «las más de 500 personas trabajadoras del SEPE aún desconocen cuál será su situación laboral tras la transferencia».

«No es una cuestión baladí, ya que son muchas las veces en las que el Gobierno Vasco se apresura a anunciar una transferencia sin tener en cuenta a la nueva plantilla, ni sus condiciones laborales, generando un caos organizativo en el organismo receptor (en este caso Lanbide) y situaciones de desconcierto inaceptables en la plantilla que debe ser transferida», ha denunciado.

Ha advertido este sindicato que «aún quedan muchos trabajadores pendientes de ser traspasados desde la administración estatal a la administración vasca, especialmente en la Seguridad Social» y ha exigido que Lakua, «de una vez por todas, deje de dar la espalda a las plantillas afectadas y responda afirmativamente a las peticiones de reunión realizadas». De no ser así, ha avisado de que a la plantilla «no le quedará otra alternativa que iniciar una dinámica de movilizaciones para garantizar su empleo y sus condiciones laborales».

CCOO: «Gestión precipitada»

CCOO Euskadi espera que este traspaso «se sustente sobre bases sólidas y no sobre titulares de prensa», pues para este sindicato «es de vital importancia que la transferencia habilite un marco seguro de actuación que garantice, sobre todo, una buena gestión de las prestaciones y subsidios para las personas desempleadas y, en segundo lugar, la salvaguarda de los derechos laborales de la plantilla que dependía del SEPE hasta la fecha».

Recuerda que ya mantuvo una reunión con la consejera María Ubarretxena, facilitando información para «proteger a las personas trabajadoras del SEPE y, sobre todo, a las personas beneficiarias de la prestación y el subsidio por desempleo, que son, por definición, fundamentales y que no merecen vaivenes propiciados por una gestión precipitada que, hasta la fecha, ha propiciado más titulares grandilocuentes que certezas».