La plataforma ciudadana Ermuko Saihesbidea - ¡Variante Ya! de Ermua ha dicho este jueves que PNV y PSE «han vuelto a engañar» al municipio con el nuevo retraso de un año en el inicio de ejecución del proyecto. La agrupación ha calificado de «intolerable» esta demora, que el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, el jetzale Carlos Alzaga, atribuyó este miércoles en Juntas Generales a la complejidad del procedimiento administrativo actual, que es «enormemente garantista».

Han recordado que ya alertaron en septiembre sobre la posible demora en el inicio de las obras del tramo de Urtia, «previsto inicialmente para finales de este año», ya que estimaban que el proyecto definitivo «no estaría disponible hasta la primavera de 2026, previsión que ha sido confirmada por el diputado».

La plataforma ciudadana ha lamentado que «este nuevo aplazamiento se suma a más de dos décadas de reivindicación vecinal por una infraestructura» que considera «esencial para la seguridad y el bienestar de Ermua». Según ha criticado, el proyecto ha acumulado «múltiples fechas de inicio y finalización que rara vez se han cumplido».

«Postergan obras necesarias»

Asimismo, Ermuko Saihesbidea - ¡Variante Ya! ha expresado su rechazado a la política de Infraestructuras de la Diputación, a su entender, «centrada en grandes obras «como el Subfluvial de Lamiako, mientras «se postergan proyectos menores pero necesarias y de gran demanda ciudadana», como las variantes de Ermua o Errekalde en Bilbo.

El colectivo considera que «las instituciones, gobernadas ambas por PNV y PSOE, han vuelto a engañar al pueblo de Ermua», y han subrayado que, «una vez más, será la gente la que lidere las movilizaciones y no los grupos políticos que gobiernan las instituciones".

La alcaldesa de Ermua, Beatriz Gámiz (PSE), calificó el miércoles de «inaceptable» el nuevo retraso en la construcción de la Variante Oeste y dijo que el Ayuntamiento se movilizará para exigir a la Diputación que «cumpla sus compromisos» con este proyecto.

«No es manera de tratar a un municipio que lleva años soportando el tráfico pesado en su casco urbano», insistió Gámiz, quien señaló que el retraso en las obras conllevará «más ruido, inseguridad y menos descanso» para las y los vecinos.

La primera edil respondió, así, al anuncio efectuado por el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, quien aseguró en Juntas Generales que las obras no comenzarán hasta diciembre de 2026, con un año de retraso. Carlos Alzaga ha confirmado que Interbiak ha comprometido 5 millones de euros para iniciar los trabajos el año próximo.

Malestar en sus socios

Ese anuncio provocó malestar entre sus socios en el Gobierno foral y no es la primera vez que hay fricciones con este asunto. En comisión, el juntero del PSE José Alberto Álvarez Castejón expresó su «profunda» preocupación y descontento ante el «notorio retraso» en la ejecución del proyecto y lamentó que el compromiso temporal y político, que es «un acuerdo programático que sustenta el Gobierno foral de coalición», no se esté cumpliendo. Este acuerdo, recordó, «establecía con claridad que la infraestructura se ejecutaría en su totalidad y que la Fase Urtia debía comenzar a finales de 2025».

Álvarez Castejón aseguró que la infraestructura no es «un capricho», sino una «deuda pendiente con un municipio que lleva décadas esperando justicia en materia de movilidad y calidad de vida».

Desde EH Bildu, que fue quien solicitó la comparecencia del diputado foral, el apoderado Raúl Méndez recordó que el calendario inicial, proporcionado por Interbiak en 2023, preveía el inicio de los trabajos para el invierno de 2025, por lo que lamentó el retraso en la obra en un proyecto que está generando una «situación de indefinición y de preocupación en el pueblo de Ermua».