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Japón aumentará las medidas contra los osos tras registrar siete ataques mortales desde abril

Desde el pasado mes de abril, Japón ha registrado siete ataques mortales de osos a humanos, y este jueves mismo un hombre de 60 años desapareció en lo que parece ser un nuevo ataque. El Gobierno nipón ha revisado la ley de protección animal y ya autoriza el disparo preventivo en zonas urbanas.

Un cartel alerta de la presencia de osos en el río Iwaobetsu, en la isla de Hokkaido.
Un cartel alerta de la presencia de osos en el río Iwaobetsu, en la isla de Hokkaido. (Ryoichiro KIDA | YOMIURI - THE YOMIURI SHIMBUN via AFP)

Las autoridades de Japón tomarán nuevas medidas para tratar de hacer frente al aumento de los ataques de osos a humanos en el país, tras registrarse al menos siete muertos desde abril, un récord, según ha indicado este viernes en rueda de prensa el ministro de Medio Ambiente japonés, Keiichiro Asao.

«Trabajaremos para prevenir el trágico daño a los humanos, reforzando la gestión de poblaciones, incluida la captura de osos, basándonos en datos científicos», ha dicho Asao. Japón lleva años registrando cada vez más ataques de osos, a medida que la gente abandona las zonas rurales, que quedan despobladas.

Este jueves, un hombre de 60 años desapareció en la prefectura de Iwate, después de lo que parece ser un ataque de oso, ya que se hallaron sangre y pelos de animal en la zona donde se le vio por última vez, cerca de una posada, según recoge la agencia japonesa Kyodo.

Pero los ataques no suceden solo en áreas remotas. A comienzos de mes, un turista español de visita en la popular zona de Shirakawa, parte de un par de aldeas registradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue atacado por un osezno que salió de unos matorrales y le arañó el brazo, causándole heridas leves.

En septiembre, Japón revisó la ley sobre protección y gestión de la vida silvestre para autorizar el disparo preventivo en zonas urbanas, y así agilizar la respuesta de las autoridades ante la amenaza de los osos. Hasta entonces, la caza de animales estaba prohibida en principio en espacios públicos y sólo la policía estaba autorizada para permitirla en caso de peligro inminente.