En un artículo publicado en redes con motivo del 46 aniversario del Estatuto de Gernika, el lehendakari de la CAV, Imanol Pradales, afirma que ha llegado el momento de «dotarse de nuevas capacidades políticas», al tiempo que reclama «dar un nuevo salto cualitativo, porque la sociedad vasca es hoy muy distinta (a la de 1979) y afronta nuevos retos y no es posible enfrentar realidades del siglo XXI con herramientas del siglo XX».

En el texto, señala que «hoy Euskadi necesita dotarse de nuevas capacidades políticas» para «encarar nuevos desafíos» como la migración o la transformación industrial y tecnológica. También aboga por «asumir de manera íntegra, respetando el principio de unidad jurisdiccional, la competencia judicial», por «garantizar el desarrollo nacional de Euskadi o a participar directamente en las instituciones de la Unión Europea».

«Euskadi debe emprender una nueva etapa en su camino» y dotarse de un «nuevo marco que garantice el cumplimiento de lo acordado a través de un modelo de bilateralidad efectiva y un sistema de garantías imparcial» para evitar «decisiones unilaterales que, como hasta ahora, erosionen o limiten el autogobierno».

«Un derecho originario»

Pradales señala que el propio Estatuto de Gernika recoge la «vía» para ello en su Disposición Adicional, que afirma que la aceptación del texto estatuario «no implica renuncia del Pueblo Vasco a los derechos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia, que podrán ser actualizados de acuerdo con lo que establezca el ordenamiento jurídico».

Esta disposición es «un auténtico pacto político y, al mismo tiempo, una cláusula de salvaguarda jurídica», porque supone «el reconocimiento del autogobierno como un derecho originario sin que sea el resultado de ningún tipo de concesión» y supone también la aceptación por parte del Estado del «hecho diferencial vasco».

«Sobre esta base es hora de avanzar hacia un pacto que mejore nuestro autogobierno», apunta el lehendakari, que en su artículo pone en valor las virtudes que ha tenido el Estatuto de Gernika en estos 46 años, aunque que lamenta siga sin cumplirse en su totalidad.

Destaca, no obstante, que en este último año se ha «avanzado» al haberse cerrado el traspaso de diez nuevas competencias y recuerda que el Gobierno «tiene sobre la mesa la propuesta vasca para el acuerdo en todas las materias pendientes».

«Nos encontramos en el momento de dar el paso definitivo. El Gobierno del presidente Sánchez tiene ante sí la oportunidad de saldar la deuda histórica y cumplir el compromiso adquirido ante el Pueblo Vasco: cerrar este año, de manera definitiva, la carpeta del Estatuto de Gernika. La oportunidad de cumplir lo que todos sus predecesores no hicieron», sostiene.

EH Bildu pide «actualizar nuestro marco»

La fecha también ha sido recordada por EH Bildu desde un lugar tan simbólico como Amaiur, donde se han reunido varios cargos electos de Hego Euskal Herria, que además han indicado que el pasado marzo se cumplieron 43 años de la aprobación del Amejoramiento de Nafarroa.

En el acto, han tomado la palabra Pello Otxandiano, lider de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, y Laura Aznal, portavoz de EH Bildu en la Cámara navarra, para poner de manifiesto, «una vez más, la necesidad de actualizar nuestro marco jurídico y político».

Desde Amaiur, «símbolo de la resistencia de una nación que mantiene viva su razón de ser por encima de las divisiones administrativas y de la negación de su identidad, queremos reivindicar esta efeméride como una oportunidad para la reflexión colectiva», han indicado.

Otxandiano y Aznal han destacado que, «hoy, más que nunca, este aniversario pone de relieve la urgencia de un impulso renovador como país: un avance en autogobierno ante unos marcos jurídicos y políticos claramente insuficientes para afrontar con garantías este momento convulso e incierto».

Tanto el Amejoramiento de Nafarroa como el Estatuto de Gernika constituyen «marcos que deben ser revisados y actualizados. Necesitamos renovar nuestro autogobierno y nuestra foralidad para reforzar su vigencia y su utilidad. Es imprescindible superar, de una vez por todas, los incumplimientos y la erosión permanente ejercida por parte del Gobierno español».

Han denunciado que «el retraso y la injerencia se han convertido en una práctica habitual, y consideramos, con humildad, pero también con firmeza, que este país y su soberanía no pueden seguir esperando. El momento es ahora. Es el momento de recuperar el poder político que nos pertenece y de dotarnos de las herramientas necesarias para afrontar los grandes retos de nuestro tiempo: el climático, el lingüístico, el digital, el migratorio y el relativo a los nuevos derechos y libertades».

Se han mostrado «convencidos de que no existe mejor futuro que aquel que se construye desde la soberanía, al servicio de la prosperidad de la nación vasca y de todas las personas que aquí viven y trabajan. No aspiramos a ser más que nadie, pero tampoco menos. No reclamamos más de lo que legítimamente nos corresponde, pero tampoco estamos dispuestas ni dispuestos a retroceder».

Han indicado que «es el momento de transformar los desafíos en oportunidades, es el momento de avanzar en soberanía, es el momento de convertir el hartazgo en esperanza».

«El pueblo vasco ha sabido, históricamente, aprovechar cada oportunidad para avanzar hacia la cima. Hoy se trata de dar un nuevo paso en el camino hacia ese horizonte que representa la República Vasca, una república de personas libres e iguales».

Finalmente, han hecho un llamamiento «a llenar las calles de Bilbo el próximo 22 de noviembre, para recorrer juntas ese camino hacia la soberanía, junto a las miles de personas que deseen ser protagonistas de este momento histórico».

Críticas de Andueza

En un acto celebrado en Bilbo para conmemorar este aniversario, el secretario general del PSE, Eneko Andueza, ha exigido «a los partidos nacionalistas que no confundan a los vascos, que no les engañen con soberanías imaginadas», y que el debate sobre la reforma del autogobierno se centre en «derechos, no en identidades».

Se ha mostrado sorprendido por que algunas formaciones y dirigentes políticos hablen de que el Estatuto está «cercenado, que está incompleto, erosionado», o que incluso, como ha dicho el lehendakari, Imanol Pradales, es un pacto político de «mínimos».

Ha advertido que «los socialistas vascos no van a estar en el debate de las ensoñaciones independentistas», porque la sociedad vasca «ya pasó página sobre el debate de una hipotética independencia».

Ha reconocido que faltan de transferir algunas competencias, pero ha asegurado que «llegarán porque el Gobierno de España está comprometido con el autogobierno».

Andueza ha advertido de que las competencias llegarán con garantías jurídicas y económicas, y de que esté claro de cara a la negociación que no se está ante un Gobierno al que «se pueda forzar a trabajar con prisa. España no vive un momento de inestabilidad», ha sostenido.

También ha recordado en redes el aniversario Podemos señalando que la renovación del Estatuto de Gernika debe basarse en una apuesta por el desarrollo de políticas públicas que avancen en derechos sociales y no en «poner las competencias para reforzar los privilegios de las élites económicas» como, a su juicio, hace el PNV.

Ha destacado el valor de esta norma para el desarrollo del autogobierno, pero este «debe servir para poner las competencias al servicio de las mayorías sociales», ha puntualizado.