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Ensayos, plazos, potestad: lo que sabemos de los test nucleares en EEUU

El presidente de EEUU, Donald Trump, encendió las alarmas globales al anunciar la posible reanudación de las pruebas nucleares, suspendidas desde 1992. Aunque no ofreció detalles, su mensaje fue interpretado como una advertencia a China y Rusia.

Estados Unidos prueba un misil balístico intercontinental dentro de su doctrina de disuasión nuclear; imagen de 2024.
Estados Unidos prueba un misil balístico intercontinental dentro de su doctrina de disuasión nuclear; imagen de 2024. (MANDO DE ATAQUE GLOBAL DE LA FUERZA AÉREA vía EUROPA PRESS)

Donald Trump desató una nueva tormenta internacional con el anuncio de que EEUU retomará las pruebas de armas nucleares. El presidente estadounidense no aportó más información sobre este asunto. Más que un anuncio, pareció más una advertencia a sus homólogos de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin. 

Ni siquiera se sabe si estas pruebas serán para probar armamento capaz de transportar una carga atómica, algo que Estados Unidos ya hace, o si llevarán a cabo explosiones de armas nucleares, algo que en este siglo solo ha realizado Corea del Norte.

Lo que dijo Trump

Trump informó en una publicación en redes sociales que dio instrucciones al Pentágono para «comenzar a probar armas nucleares en igualdad de condiciones» con Rusia y China. 

Sin embargo, no se ha confirmado que ninguno de esos países haya llevado a cabo explosiones atómicas recientemente, y es el Departamento de Energía el responsable del arsenal nuclear estadounidense, no el de Defensa.

«Parece que todos están realizando pruebas nucleares (…) nosotros las detuvimos hace muchos años, pero dado que otros las están realizando, creo que es apropiado que nosotros también lo hagamos», dijo después a periodistas a bordo del Air Force One. 

El mandatario no dijo qué tipo de pruebas nucleares ordenó.

Pruebas actuales de Estados Unidos

EEUU llevó a cabo la primera prueba nuclear del mundo en julio de 1945. Poco después lanzó sobre Japón dos bombas atómicas al final de la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces hasta 1992, Washington ha realizado más de un millar de pruebas de bombas atómicas.

El Congreso aprobó ese año una moratoria sobre los ensayos nucleares subterráneos, salvo que un Estado extranjero realizara uno, lo que ya ha ocurrido.

Antes de esa medida, Washington ya había prohibido realizar explosiones nucleares en la atmósfera, el espacio exterior y submarinas, como parte del Tratado de Prohibición Parcial de los Ensayos Nucleares, del que es parte desde 1963. 

EEUU firmó en 1996 el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, aunque el Senado aún no ha ratificado el acuerdo.  

Washington garantiza la fiabilidad de su arsenal mediante el denominado Programa de Gestión de Reservas, que incluye «actividades científicas, desde la modelización y la simulación hasta los experimentos nucleares», según la Administración Nacional de Seguridad Nuclear de Estados Unidos (NNSA por sus siglas en inglés). 

«Este programa nos permite evaluar y certificar las reservas con una confianza extraordinaria», afirma.

El vicepresidente de EEUU, JD Vance, afirmó, sin embargo, el jueves que los ensayos nucleares son necesarios para garantizar el funcionamiento de arsenal del país.

Washington prueba periódicamente sus armas capaces de llevar ojivas nucleares, como los misiles balísticos intercontinentales.

Reanudación de las pruebas con explosivos

El presidente estadounidense tiene la potestad de autorizar pruebas con explosivos, y las fuerzas de Washington tienen la capacidad de reanudarlas entre 24 y 36 meses después de la decisión presidencial.

«El tiempo de respuesta para reanudar las pruebas subterráneas con explosivos depende más del cumplimiento de las normativas medioambientales, sanitarias y de seguridad que de los requisitos técnicos de las pruebas o la necesidad de restaurar los equipos y las instalaciones», señala un documento del Congreso.

Doreen Horschig, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, afirmó que la NNSA puede «tener listo el centro de pruebas en un plazo de seis a diez meses para realizar una prueba subterránea muy básica».

«El plazo es mucho mayor si se quieren probar nuevas ojivas y nuevas capacidades», señaló.