Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha anunciado este martes que retira «voluntariamente» todas sus fuerzas que seguían en el Yemen, tras el ataque a varias de sus posiciones y el ultimátum que ha dado Arabia Saudí para que abandone el país en 24 horas tras ser acusado de apoyar a los secesionistas del sur.

Riad y Emiratos son aliados en el conflicto contra los huthíes que controlan la capital y el norte del país y, hasta ahora, en el apoyo al Gobierno de Rashad Muhamad Al Alimi. Sin embargo, rivalizan con su propia agenda de influencia en la región, y el apoyo de Abu Dabi a los independentistas ha hecho estallar el conflicto dentro de esta coalición antihuthí, que integra a otros países árabes, así como a EEUU, Gran Bretaña, Estado francés o Alemania.

El Ministerio de Defensa emiratí ha anunciado «el fin de los restantes equipos antiterroristas en el Yemen por su propia voluntad, y de manera que garantice la seguridad de sus miembros y en coordinación con los socios competentes».

Este movimiento se produce «ante los recientes acontecimientos y las posibles repercusiones que puedan afectar la seguridad y la eficacia de las misiones antiterroristas», sin hacer referencia a la advertencia previa de Riad.

Niega apoyo a los independentistas

En el comunicado, sostiene que las Fuerzas Armadas emiratíes concluyeron su presencia militar en Yemen en 2019 «tras completar las tareas especificadas dentro de los marcos oficiales acordados», en alusión a la coalición militar antihutí que Emiratos lidera junto a Arabia Saudí, «mientras que la presencia restante se limitaba a equipos especializados en la lucha contra el terrorismo y en coordinación con los socios internacionales competentes».

Poco antes de este anuncio, el Gobierno emiratí había negado la acusación saudí de ser el actor que alimenta el conflicto en el Yemen por su apoyo a los secesionistas del sur, y se ha mostrado «sorprendido» por el ataque que aviones saudíes han llevado a cabo este martes contra un cargamento de material de uso bélico que Abu Dabi trasladó al puerto yemení de Mukalla.

El Gobierno exiliado rompe con Emiratos

A su vez, el Gobierno yemení que apoyan Arabia Saudí y Emiratos , exiliado en Adén, ha anunciado la imposición de un estado de emergencia de tres meses en las zonas que controla en el país y un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo de 72 horas, al tiempo que ha roto su acuerdo de defensa conjunto con EAU, al que acusa directamente de dar apoyo al grupo separatista Consejo de Transición Sureño (CTS).

Se ha sumado al un plazo de 24 horas a las fuerzas emiratíes y a su personal para abandonar el territorio yemení que había dado Arabia Saudí.

En una declaración televisada, el presidente Rashad Muhamad Al Alimi ha agradecido el apoyo de Arabia Saudí y ha exigido a las fuerzas emiratíes que abandonen territorio yemení en las próximas 24 horas. «El envío de armas en dos barcos desde Fuyairá en Emiratos Árabes Unidos al Consejo de Transición es un paso en la escalada», ha alertado.

«El papel de Emiratos Árabes Unidos se ha dirigido contra el pueblo de Yemen», ha denunciado Al Alimi, quien ha instado a las fuerzas gubernamentales a movilizarse y tomar el control de todos los campamentos en las gobernaciones de Hadramut y Mahra.

La coalición se rompe: ataque de Arabia Saudí a cargueros emiratíes

Arabia Saudí ha atacado previamente el puerto de Mukalla en Yemen, donde estaba depositado un cargamento de armas enviado  de la alianza para abastecer supuestamente al CTS.

El portavoz de las fuerzas de la coalición, Turki al Maliki, ha asegurado que el sábado y el domingo «dos barcos procedentes del puerto de Fuyairá (en Emiratos Árabes Unidos) entraron en el puerto de Mukalla (en el sur de Yemen) sin obtener los permisos oficiales».
 
El Gobierno saudí ha acusado directamente a EAU de que estos «pasos peligrosos» que está dando en Yemen impulsan la ofensiva militar de los separatistas y constituyen una «amenaza para la seguridad nacional del reino».

Avance independentista en el sur

En los últimos días, el Gobierno saudí ha acusado al Consejo de Transición del Sur de provocar una «escalada injustificada» al actuar de forma «unilateral» con ataques en posiciones militares del Gobierno yemení y ha instado al grupo a retirarse pacíficamente de las dos provincias.

A principios de diciembre lanzó una ofensiva relámpago con la que se hizo con el control de dos provincias ricas en recursos y fronterizas con Omán y Arabia Saudí.

Con todo, el pasado jueves EAU ensalzó el papel saudí en sus «esfuerzos» para apoyar la estabilidad de este país, evitando abordar los citados ataques de las milicias secesionistas. 
 
El Consejo de Transición del Sur, que controla gran parte del sur y el este de Yemen, ha reiterado su propuesta de un «estado federal justo» que incluya a todos los grupos de población. El Consejo cuenta además con el apoyo de las Fuerzas de Élite de Hadramut, que controlan las ciudades de Mukalla y Ash Shihr. Busca reeditar el Yemen del Sur que existió entre 1967 yt 1990.

El Gobierno yemení reconocido por la comunidad internacional controla las provincias de Marib (noreste) y Taíz (suroeste), mientras que la capital, Sanaa, el norte y el centro del país están en manos de las los huthíes, aliados de Irán.

La crisis dentro de la coalición puede permitir a los huthíes mejorar sus posiciones y no hay que olvidar que Israel tiene su mira puesta en la región, que ha bombardeado en varias ocasiones por el apoyo a Palestina, y donde acaba de agitar aún más la situación con el reconocimiento de Somalilandia.